El PP vuelve a acercarse a los ganaderos y se reafirma en el "no" a la reforma laboral

La polémica de las macrogranjas se dejaba sentir desde el momento mismo de la entrada de Pablo Casado a la jornada de clausura del XIV Congreso Autonómico del PP de Castilla y León, en el que Alfonso Fernández Mañueco ha sido revalidado como presidente de los populares en la comunidad. Javier Maroto, interrumpiendo su discurso por la entrada de Casado en el Palacio de Congresos de León, bromeaba con que el líder popular le había dicho: "En cuanto vayas a pronunciar la palabra Garzón, entro en la sala". Las críticas al titular de Consumo, y en especial a Pedro Sánchez por permitir la continuidad en el cargo de Garzón tras sus palabras en 'The Guardian' en contra de las macrogranjas, han sido constantes y han salpicado todos los discursos durante este evento en el que el presidente de los populares ha arropado a Mañueco de cara a las elecciones autonómicas del próximo 13 de febrero.

"En España no hay macrogranjas. Hay granjas grandes y pequeñas, y todas cumplen con la normativa europea", ha defendido Casado en su intervención, donde los guiños al campo y los reproches a la "izquierda-caviar de las mariscadas" han sido constantes. El líder popular ha vuelto a exigir el cese de Alberto Garzón al frente del ministerio de Consumo -ministerio que se ha comprometido a suprimir en el caso de llegar a la Moncloa-, ya que, con sus palabras, ha puesto en entredicho la calidad del sector ganadero cuando "la carne española es la mejor carne del mundo", según el dirigente. Si Sánchez no cesa a Garzón, ha insistido Casado, se hace "responsable" de este ataque.

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En la misma línea, el presidente popular ha continuado con los reproches, y ha respondido a las palabras de Sánchez durante la presentación ayer del candidato socialista a la Junta de Andalucía, Juan Espadas, de que el Partido Popular representa una "oposición negacionista" por no implicarse en la lucha contra la pandemia o al sembrar dudas sobre la distribución de los fondos europeos. Casado ha ironizado con que sea "el del 'no es no'" quien acusa a los populares de ser negacionistas, después de haber pactado con Podemos o con Bildu tras asegurar que nunca lo haría.

El líder popular ha sido muy crítico con la coalición, acusando al Gobierno de ser "el primero que se manifiesta por la libertad de los presos de ETA", después de las marchas de las últimas semanas, y exhortando al presidente a que contradiga las declaraciones del ministro de Universidades, Joan Subirats, sobre que debería haber "alguna forma de consulta" sobre un "cambio en la estructura del Estado", en referencia a la situación en Cataluña. "A qué espera Sánchez para decir que no va a haber referéndum", se ha preguntado Casado.

Agradece el apoyo a Rajoy

Por otro lado, Casado ha insistido en su oposición a la reforma laboral del Gobierno, y ha agradecido a Mariano Rajoy su apoyo en este asunto, después de que el expresidente haya afirmado durante una entrevista con El Confidencial que es "sensato" negarse a apoyar esta reforma, aunque cambie poco la suya. En oposición a las políticas de Sánchez, ha dicho Casado, el Partido Popular propone "alternativas en positivo", entre las que ha citado la reducción del gasto o la puesta en marcha del Corredor Atlántico, un requisito también de Fernández Mañueco.

El candidato a volver a presidir la Junta de Castilla y León ha insistido mucho en que el Partido Popular es el partido del campo, y ha lanzado un guante a Casado -"debes ser el presidente del mundo rural"-, que el líder nacional ha recogido con gusto. "No necesitamos visitadores en Falcon", ha defendido el popular, para quien la ausencia de Sánchez en Castilla y León es un síntoma de que cada vez que aparece en la Comunidad, el Partido Socialista pierde votos. "Conozco esta tierra", ha dicho Casado, asegurando que lo que necesita la Comunidad es más apoyo por parte de la Administración central y no el "castigo" del Gobierno.

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El líder popular ha reconocido que Castilla y León precisa de más financiación para hacer frente a las consecuencias de la despoblación. En respuesta a Mañueco, que le ha pedido un aumento en la financiación autonómica si llega a ser presidente del Gobierno, Casado se ha comprometido a "mejorar" el reparto de fondos para reforzar unos servicios sociales que necesitan "un mayor apoyo" por parte del Estado en el mundo rural. El presidente de los populares se ha referido a la Educación y a la Sanidad, principalmente, después de que Mañueco se haya comprometido a blindar con una ley la Sanidad rural.

Casado también ha criticado los cierres de centrales térmicas y nucleares, pidiendo que se alargue veinte años su vida útil como se hace en Estados Unidos. Ese cierre "precipitado", ha argumentado el presidente popular, "lo están pagando ahora todos los españoles".

El PSOE critica las "fotos con vacas"

Prácticamente a la misma hora, el ministro socialista de la Presidencia, Félix Bolaños, acusaba a Casado y a los dirigentes del PP de "falso compromiso" con la agricultura y la ganadería. "Vienen a hacerse fotos con vacas y dicen algunas cosas que sería preferible que hablase la vaca y no ellos, porque estas ni mienten ni faltan", ha declarado Bolaños durante el acto de presentación de la candidatura de Luis Tudanca a presidir la Junta de Castilla y León en Ponferrada, según recoge la agencia EFE. Bolaños ha exhortado a los populares a aprobar la ley de Cadena Alimentaria y la reforma laboral.

El socialista ha afeado también la insistencia del PP en "poner en duda" el reparto de los fondos europeos, después de que el secretario general de la formación, Teodoro García Egea, declarase ayer que irán "a la Justicia" para exigir que el dinero se reparta "de forma objetiva". Algunos dirigentes autonómicos ya han puesto en marcha la ofensiva judicial, como es el caso de Díaz Ayuso, quien ha recurrido ante el Supremo, mientras que 138 alcaldes del PP se reunieron de forma telemática a mediados de esta semana para pactar una estrategia común.