Sánchez trata de dar carpetazo a las polémicas y saca pecho por la gestión sanitaria

"No me voy a dejar arrastrar a la crispación y el insulto". Con estas palabras Pedro Sánchez dejaba claro que no iba a entrar en el debate de las granjas y acusaba al PP de ser una "oposición negacionista" durante su discurso para respaldar la candidatura del socialista Juan Espadas a la presidencia de la Junta de Andalucía. "El negacionismo político también existe", ha defendido Sánchez, reprochando a los populares que no se hayan "implicado" en la gestión de la pandemia o que traten de sembrar dudas ahora acerca de la gestión de los fondos europeos.

El presidente del Gobierno ha sacado pecho por la gestión sanitaria y, especialmente, por la campaña de vacunación, que ha tildado de "ejemplar" para el resto del mundo. Además, ha defendido su apuesta por la vacuna española contra el covid de Hipra, que, según Sánchez, estará lista "antes de que termine el semestre". También ha recordado las 50 millones de dosis de vacunas contra la enfermedad que España ha donado a países de Latinoamérica.

Donde no ha entrado Sánchez es en el debate de las granjas, después de que la polémica alentada por el Partido Popular tras las palabras del ministro Garzón en 'The Guardian' en contra de las macrogranjas haya complicado la campaña del candidato socialista para gobernar Castilla y León, Luis Tudanca. Más allá de algún reproche irónico a las fotos con ganado de varios políticos del PP por parte de Espadas o del alcalde de Granada, Francisco Cuenca, durante el acto apenas se han escuchado menciones al campo o a la ganadería. Los discursos han ido más encaminados a poner en valor la importancia de la innovación y a resaltar el papel de los jóvenes.

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Sobre este último punto, Sánchez ha insistido en la importancia de los fondos europeos para impulsar una transformación que considera necesaria tanto en Andalucía como en España. Ha defendido que el país puede liderar la transición ecológica y convertirse en exportador de energía limpia, acusando al PP de intentar "boicotear" esta transformación del modelo productivo con su ofensiva legal contra el reparto de los fondos.

El presidente ha seguido por tanto la estrategia que el jueves marcaba para el resto del partido de no entrar en la polémica de la carne y evitar el fuego cruzado con los ministros de Unidas Podemos, que está relegando a los socialistas a una posición de tibieza ante un debate -el de la ganadería y la transición ecológica-, que puede resultar clave en las elecciones en Castilla y León.