El PSOE se enroca en mantener sus puestos en la negociación del Parlamento andaluz

La negociación entre el PP y el resto de fuerzas para el reparto de puestos de la Mesa del Parlamento andaluz va camino de llegar enquistada al pleno de investidura, que se celebra este jueves 14 de julio. Las conversaciones, que comenzaron formalmente el 5 de julio, siguen en marcha con mucha discreción y la constatación de que el PSOE no está dispuesto a renunciar a uno de sus dos puestos en el órgano que rige el funcionamiento la Cámara. Socialistas y populares se reclaman mutuamente "generosidad", pero hay que tener en cuenta el contexto: mientras el PP cuenta con más puestos que nunca en este reparto (y el resto de los que están por venir), el PSOE se encuentra en la situación contraria y no está por la labor de quedarse con un único representante en la Mesa.

"La generosidad corresponde al PP", ha dicho Ángeles Férriz, vicesecretaria general del PSOE andaluz, que cree que son los populares quienes deben moverse para que el resultado de las elecciones del 19 de junio tenga una representación proporcional en la Mesa del Parlamento. Sin negociación alguna, los siete puestos (seis más el presidente) serían para PP, con cinco, y PSOE, con dos. Eso dejaría fuera del organismo a Vox y a Por Andalucía, los otros dos partidos con derecho a tener representación en la Mesa, según el reglamento de la Cámara.

TE PUEDE INTERESAR

El PP negocia con el PSOE el reparto de los puestos de la Mesa del Parlamento andaluz

Carlos Rocha. Sevilla

La propuesta de los populares pasa por que tanto ellos como el PSOE renuncien a uno de sus puestos. Esto le permitiría al PP mantener la mayoría absoluta, con tres miembros de la Mesa y la Presidencia, dejando a la oposición con tres sillones, uno para cada partido. Aunque los socialistas no lo admiten en público, en privado sí se quejan de que el PP pretenda dejar a la segunda fuerza del Parlamento, con 30 escaños, con un único representante en la Mesa. "El PP tiene 58 diputados, es quien tiene que mantener la conversación con los distintos grupos políticos" y "respetar la proporción que tenemos todos en el Parlamento", dijo Férriz, en consonancia con esa resistencia a ceder uno de los puestos de su partido.

Hay una solución intermedia que ya es habitual en la Cámara andaluza, ya que se ha puesto en práctica en las dos últimas legislaturas. Se trata de ampliar el número de miembros del órgano por medio de vocalías con derecho a voz, pero no a voto. IU en la X Legislatura y Adelante Andalucía en la XI han estado presentes en la Mesa del legislativo andaluz por medio de esta fórmula, que da derecho a los diputados que ocupan el puesto a un plus en su sueldo por estar en el legislativo.

TE PUEDE INTERESAR

PSOE y Vox se disputan el liderazgo de una oposición mermada en Andalucía

Carlos Rocha. Sevilla

La conversación sobre el reparto de la Mesa sigue activa, como admitió Férriz, mientras se mantiene el cruce de declaraciones. "Consejos vendo y para mí no tengo", se quejó el vicesecretario general del PP andaluz, Toni Martín, cuestionado sobre este asunto. La tesis de los populares es que el simple hecho de negociar es un gesto de generosidad y una apuesta por diferenciarse del PSOE andaluz de las mayorías absolutas. "Era una apisonadora, la oposición dejaba de existir", reiteró Martín, que recordó cómo la actual consejera de Cultura en funciones, Patricia del Pozo, quedó fuera de la Mesa en 2015 por una interpretación del reglamento que hizo el PSOE y que acabó tumbada por el Tribunal Constitucional.

Un reparto de puestos más amplio

La paradoja es que el nombre de Del Pozo, que acabó entrando en la Mesa en 2017, es el que suena con más fuerza para ocupar la presidencia del legislativo andaluz a partir del próximo 14 de julio. La decisión de Juanma Moreno sobre el que será el primer presidente de la Cámara con carné del PP será la primera de una cascada de designaciones que permitirá deshojar la margarita del nuevo Gobierno andaluz. Pero también de otras negociaciones entre los grupos para renovar los órganos de extracción parlamentaria, como el consejo de administración de RTVA o el Consejo Audiovisual de Andalucía.

En el PSOE, aseguran que no les preocupa, pues consideran que reparto de estos organismos es similar al de los senadores por designación autonómica. En los tres casos hay nueve puestos y el PSOE confía en mantener los tres que tiene actualmente, pero lo cierto es que la elección del resto de organismos está abierta. Sobre la Cámara Alta, el líder socialista, Juan Espadas, ya garantizó hace semanas que Susana Díaz ocupará uno de los tres asientos que corresponden a su partido en el Senado, mientras que los otros dos es probable que se renueven. Uno lo ocupa el secretario de Organización del PSOE-A, Noel López, que fue elegido parlamentario el 19-J, y el otro lo ostenta Marisa Bustinduy, afín a la expresidenta. No es la única persona cercana a Díaz que tiene un puesto de los que se renovarán en las próximas semanas, lo que anticipa una cierta pugna entre la actual dirección y los sectores cercanos a la expresidenta de la Junta ante la escasez de salidas que quedan disponibles.

En las negociaciones, se abordan también los tiempos y la presencia del grupo mixto que liderará Teresa Rodríguez

Hay otras negociaciones que no tienen que ver con nombramientos y que también se están desarrollando de forma discreta en estos días. Es el caso del papel que tendrá el grupo mixto, que vuelve al Parlamento andaluz después de cinco legislaturas de la mano de Teresa Rodríguez. Los dos diputados logrados por Adelante Andalucía —Rodríguez, por Cádiz, y Maribel Mora, por Sevilla— no le dan derecho a formar grupo parlamentario, pero sí a conformar ese grupo mixto. No tienen, por lo tanto, posibilidad de entrar en la Mesa, pero es ese órgano el que debe decidir qué tiempo tendrá Rodríguez en sus intervenciones y la presencia que tendrá en las comisiones, entre otras cosas. Y el PP es quien controlará seguro la Mesa, por lo que ya están activas las negociaciones entre los populares y los andalucistas para dilucidar cómo será esta nueva etapa de Rodríguez en el Parlamento.