La niña que se iba al cole con 50.000 euros del narco en la mochila

Los agentes de la Guardia Civil apartaron a las dos pequeñas para evitar que presenciaran la escena. Es algo que suelen hacer en todas las operaciones antidrogas, “para evitar que pasen un mal trago”. Porque no es agradable ver a tu padre esposado y observar cómo unos desconocidos registran hasta el último rincón de tu casa en busca del rastro del hachís.

La mayor, de 12 años, se acicalaba frente al espejo antes de partir hacia el colegio. Junto a ella, el investigador que hacía de ‘canguro’ y que intentaba abstraerla de lo que ocurría en otras partes de la vivienda. Llámenlo intuición, olfato o ese sentido de incredulidad constante que parece agudizar el haber visto lo imposible, pero había algo que descuadraba al agente: “La niña no se quitó la mochila durante todo el tiempo”, informan a El Confidencial fuentes cercanas al caso.

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—¿Qué llevas dentro? —le preguntó el guardia.

—Llevo mis libros —respondió decidida la chica.

—Déjame que lo vea —interpeló desconfiado.

El agente la cogió y la abrió para comprobar su contenido. Efectivamente, había libros, pero también dos bolsas. Una de papel y otra de plástico. Y, en su interior, 50.000 euros en billetes. Una impresionante cantidad de dinero que los responsables de la investigación tratan de averiguar cómo llegó a la mochila de la menor y que esta supuestamente iba a llevar consigo al colegio.

La niña no se quitó la mochila durante todo el tiempo y eso descuadró al agente

La hipótesis principal, según las fuentes consultadas, es que el dinero había sido introducido en la bolsa por alguien que pretendía alejarlo de unos investigadores que acabarían encontrando 150.000 euros en el canapé de una de las camas de la vivienda y que el padre de familia justificó con que “lo había ahorrado con su esfuerzo”.

Este es el resultado de uno de los 31 registros que se llevaron a cabo durante la operación Pólvora. Una investigación del Instituto Armado que ha permitido desmantelar una organización de treintañeros enraizados en la barriada El Junquillo de La Línea de la Concepción (Cádiz) que supuestamente había dado el salto del contrabando de tabaco al tráfico de hachís. Han sido arrestadas 40 personas y se han incautado casi seis toneladas de la citada sustancia.

La Guardia Civil ha informado este martes de que las pesquisas se iniciaron el pasado mes de abril, cuando intervino en una ‘guardería’ 2.675 kilos de hachís. En esa actuación se detuvo a dos personas y se recuperaron seis coches de carga que habían sido previamente sustraídos. Fue el pistoletazo de salida de un caso en el que los agentes tuvieron que ir desentrañando poco a poco el funcionamiento de este grupo delictivo.

“El nuevo panorama de las redes dedicadas al tráfico de drogas en el Campo de Gibraltar ha cambiado en los últimos tiempos, actualmente se asimilan a empresas subcontratadas dentro de un entramado empresarial”, ha precisado la citada fuente oficial, que ha añadido que “la organización investigada se encargaría de realizar todas las labores relacionadas con la introducción de grandes partidas de hachís que se desarrollan en tierra firme; es decir, recogida del estupefaciente tras haber sido alijada en la costa, traslado a las ‘guarderías’ y posterior distribución”.

Este grupo introducía grandes cantidades de droga y tabaco, llegando a detectar la Guardia Civil que a la semana podían introducir unas seis toneladas de hachís. Para conseguir llegar a esos niveles, el grupo se basaba en su “gran conocimiento de las zonas de alijo”.

Control de playas y carreteras

Los ahora detenidos comenzaron operando sobre todo en la zona de Puente Mayorga, pero, ante la presión ejercida por la Guardia Civil, se desplazaron a las costas de Málaga, más concretamente a Manilva. Para ello realizaban estudios exhaustivos de sus costas y carreteras.

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Los investigadores tuvieron conocimiento de que la red poseía en torno a una decena de ‘guarderías’ entre las localidades de San Roque (Cádiz), La Línea de la Concepción (Cádiz) y Manilva (Málaga) para la ocultación del hachís y de los vehículos sustraídos.

El trabajo policial reveló que el 'modus operandi' más utilizado en sus alijos por la playa de Puente Mayorga y Guadarranque consistía en el uso de embarcaciones neumáticas de pequeña eslora que un nutrido grupo de personas botaban para realizar un trasbordo de fardos de resina de hachís desde las potentes 'gomas' que cruzan el Estrecho. Después, llevaban los bultos hasta los vehículos de carga.

Aproximadamente 300 agentes participaron en los 31 registros realizados en la operación

Cabe reseñar que, a lo largo de la investigación, se ha podido demostrar que la organización alternaba alijos de fardos de resina de hachís, con el contrabando de cajas de tabaco, reutilizando para ello las mismas cuadrillas de trabajo en la playa. De hecho, se aprovechaban de la confusión que generaba el no poder garantizar si se trataba de droga o de tabaco ilegal.

Al identificar a las personas de la red, como su relación con las partidas incautadas, se solicitó al Juzgado de Instrucción número 1 de San Roque 31 registros en las localidades de La Línea, San Roque, Algeciras, Manilva y Málaga, en los que participaron 300 agentes de las comandancias de Algeciras y Málaga, así como de OCON-SUR, CRAIN y GAR.