Una tabacalera clandestina que se expandía entre España y Portugal
La Policía Nacional y la Guardia Nacional Portuguesa desmantelan una “línea de producción completa” de tabaco de contrabando en una operación conjunta con 82 registros
Una investigación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Nacional Portuguesa ha permitido desmantelar una “línea de producción completa” de tabaco ilegal que disponía de maquinaria con la que liar sus propios cigarrillos y que operaba en ambos países de la Península Ibérica.
Según ha podido saber El Confidencial, esta operación, realizada sobre una organización presuntamente vinculada con delitos de fraude fiscal y contrabando, ha permitido la incautación —en su última fase— de ocho toneladas de tabaco estimadas en dos millones de euros.
La intervención conjunta se ejecutó el pasado día 7 de julio como desenlace de unas diligencias abiertas en mayo de 2020 en torno a un grupo organizado que supuestamente estaba produciendo grandes partidas de tabaco ilegal y que extendía sus redes de España a Portugal.
Las distintas líneas de trabajo pusieron de relieve que los presuntos implicados importaban ilegalmente grandes cantidades de hojas y tiras de tabaco desde puntos del territorio español como Sevilla que posteriormente se almacenaban en distintas ubicaciones del país vecino.
Esta materia prima se utilizaba para producir cigarrillos y picadura para liar, que posteriormente se distribuían en el mercado negro luso, donde el comercio ilícito de este producto sigue siendo una tendencia criminal relevante y generalizada. Hasta el punto de que ciertas marcas de cigarrillos se han vuelto tan populares en el mercado negro que las redes delictivas han comenzado a falsificarlas en lugar de introducirlas de contrabando.
El contrabando y falsificación de tabaco es una actividad criminal en alza que genera millones de euros de beneficio
Esta actividad ilegal genera millones de euros de beneficio para las organizaciones criminales involucradas. Y buena muestra de esta circunstancia son las cifras que ha arrojado la última operación, ya que en las sucesivas actuaciones se ha incautado tabaco por valor de 3,2 millones de euros. De ellos, dos corresponden a la intervención llevada a cabo hace poco más de una semana, en la que también se aprehendieron siete armas, 24 vehículos y 216 000 euros —116 000, en efectivo; y el resto, en una cuenta bancaria—.
Los agentes llevaron a cabo un total de 82 registros entre domicilios particulares, almacenes, garajes o coches, de los que la inmensa mayoría —70— se realizaron en territorio portugués. En el país vecino fueron detenidas cinco personas, mientras que la Policía Nacional arrestó a 12 en su territorio, donde a mediados de junio se descubrieron y desmantelaron las instalaciones de corte y procesamiento. El tabaco que se manipulaba en su interior se enviaba más tarde a Portugal para su almacenamiento y posterior distribución.
Uno de los grandes plus de este caso es que se ha logrado poner fin a toda la línea de producción, cuya capacidad queda puesta de manifiesto con la incautación de 454.000 cigarrillos valorados en 113.500 euros. No obstante, esta cantidad se eleva notablemente hasta 1,8 millones de pitillos si se suman las intervenciones anteriores, arrojando un total de 11 toneladas de tabaco aprehendidas y seis detenidos más.
Durante la investigación, que también contó con el apoyo de expertos en delitos económicos y de Europol, se ha obtenido distinta información que ahora deberá ser estudiada por si de ella se derivan nuevas líneas de trabajo que puedan conducir hasta más individuos relacionados con este grupo organizado.
Una investigación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Nacional Portuguesa ha permitido desmantelar una “línea de producción completa” de tabaco ilegal que disponía de maquinaria con la que liar sus propios cigarrillos y que operaba en ambos países de la Península Ibérica.