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Condiciones de trabajo de "extrema dureza" ralentizan otra vez el rescate de Julen
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Condiciones de trabajo de "extrema dureza" ralentizan otra vez el rescate de Julen

“Seguimos luchando con muchísimo esfuerzo y ánimo de todo el equipo para alcanzar lo más pronto posible la cota -60 y poder comenzar el trabajo de encamisado del túnel"

Foto: Una familia conversa con un guardia civil en Totalán. (Reuters)
Una familia conversa con un guardia civil en Totalán. (Reuters)

Las condiciones de trabajo resultan de “extrema dureza”, según acaba de comentar Ángel García Vidal, ingeniero responsable del equipo técnico. Se ralentiza el rescate de Julen, que ya lleva ocho días desaparecido. Aún faltan siete metros (se está en la cota -53) para llegar al nivel -60, el punto en el que ya podría empezar a trabajar el equipo de mineros asturianos.

Al llegar a la cota -52, se ha decidido que la máquina, que funciona de un modo “complejo” y que estaba perforando el túnel vertical, tuviera un mantenimiento. “Estamos en una cota tan profunda y el trabajo se desarrolla en unas condiciones tan difíciles que esta y cualquier máquina que están en el mercado necesitaban descansar después de hacerlo durante tantas horas y debido a los materiales geológicos que nos estamos encontrando”.

Foto: Imagen de la perforadora que ayer empezó su trabajo en las labores de rescate de Julen (EFE).

Los trabajos ya se han retomado hace una hora. “Seguimos luchando con muchísimo esfuerzo y ánimo de todo el equipo para alcanzar lo más pronto posible la cota -60 y poder comenzar el trabajo de encamisado del túnel y la posterior ejecución de la galería”, indicó García Vidal.

Para bajar con seguridad, utilizarán una cápsula a modo de ascensor que puede trasladar a tres personas y almacenar hasta 500 kilos de tierra.

Descartado llegar hasta Julen antes del martes

El trabajo es intenso y no se detiene. Los técnicos no quieren asumir ningún riesgo, para no incumplir ningún protocolo. Y se tienen que compaginar al mismo tiempo la velocidad y la seguridad. Hay que tener en cuenta que los ingenieros no pueden comandar la operación por su cuenta. El mando de todo el dispositivo, desde el día en que desapareció Julen, corresponde a la Guardia Civil.

Los padres de Julen ya no duermen en el cerro. Lo hacen en una casa situada justo al principio del pueblo. No pierden la esperanza. Nadie la pierde. Ha pasado ya más de una semana y el pequeño sigue atrapado. El rescate está siendo muy largo, demasiado largo, pero el terreno es más complicado de lo que parecía. Se está haciendo en días el trabajo que tardaría meses en ejecutarse.

Las condiciones de trabajo resultan de “extrema dureza”, según acaba de comentar Ángel García Vidal, ingeniero responsable del equipo técnico. Se ralentiza el rescate de Julen, que ya lleva ocho días desaparecido. Aún faltan siete metros (se está en la cota -53) para llegar al nivel -60, el punto en el que ya podría empezar a trabajar el equipo de mineros asturianos.

Guardia Civil Rescate Málaga
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