Marruecos tienta al Ibex con las inversiones para el Mundial de 2030

Si el afecto de un anfitrión se midiera por la cantidad de comida que sirve en la mesa, no deben existir dudas del excelente momento que atraviesan las relaciones entre Marruecos y España. Hasta siete platos se sirvieron en el almuerzo que el presidente del Gobierno mantuvo en Rabat con el primer ministro, Aziz Ajanuch, con quien se reunió durante dos horas, acompañados de sus respectivos ministros de Exteriores, José Manuel Albares y Nasser Burita.

Fue tras la comida cuando Pedro Sánchez acudió a la audiencia con Mohamed VI, que era el verdadero motivo de este viaje relámpago, anunciado por sorpresa solo un día antes. El encuentro resarce al jefe del Ejecutivo del plantón del rey hace un año, con su ausencia de la reunión de alto nivel (RAN). Doce meses después, el asunto ha quedado resuelto.

España concede una gran importancia diplomática a este recibimiento porque en Marruecos todo depende de la voluntad real. Y en un momento de modernización del reino alauí, cuando el volumen de intercambios comerciales entre los dos países alcanza los 23.000 millones de euros, según los datos que ofrece el Ejecutivo, la visita ha servido para constatar el interés de Rabat en la celebración del Mundial de Fútbol de 2030, que organizará junto a España y Portugal.

Marruecos hizo historia en el Mundial de 2022 de Qatar al ser el primer país africano en llegar a semifinales y quedar en cuarto lugar. A nivel publicitario, por su impacto, e incluso como un elemento identitario, la cita de 2030 tiene mucha importancia para ellos. Fuentes gubernamentales confirman su gran "interés" y se volcará en la realización de infraestructuras, que se suman al plan de modernización por un importe de 45.000 millones de euros previsto hasta 2050.

Habrá concursos importantes y oportunidades para la inversión española. Pero, aunque la cooperación comercial ya es muy estrecha y existe una gran participación en el mercado marroquí de las empresas de nuestro país, en la reunión con el primer ministro se planteó que echan en falta una mayor presencia de las grandes firmas del Ibex. No es algo en lo que el Gobierno haya reparado, pero sí se dispone a estudiar las razones y a favorecer que pueda corregirse a corto plazo. La próxima RAN debe celebrarse en España en 2025 y ese es el plazo que se pone el Ejecutivo para facilitar un acercamiento entre las empresas del Ibex y Marruecos.

El horizonte de mayor intensidad de la cooperación empresarial es una de las mejores noticias que Sánchez trae de su viaje a Rabat. Pero, en cambio, no ha podido arrancar aún un compromiso claro sobre la reapertura de la aduana de Melilla, clausurada por Marruecos de manera unilateral en 2018, y de la instalación de la de Ceuta, que nunca ha existido. Este asunto, que para el Gobierno tiene una gran significación política porque implica el reconocimiento implícito del reino alauí de la españolidad de las dos ciudades autónomas, acumula dos años de demora.

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Ya aparecía en el documento del 7 de abril de 2022, que estrenó la nueva etapa entre España y Marruecos, tras una intensa crisis diplomática. Pero Rabat no ofrece todavía una fecha exacta. En su comparecencia en la capital marroquí, tras el encuentro con el Rey, Sánchez aseguró que por la parte española "está todo listo". Marruecos, en cambio, pide más tiempo y arguye razones sanitarias y de índole comercial, aunque la promesa es que se resolverá "pronto".

La previsión es que próximamente se reúna el grupo de trabajo conjunto que se ocupa de este asunto para clarificar la normativa de aduanas. "Espero que pronto podamos ya tener avances significativos", señaló el presidente del Gobierno.

Mientras acaba de resolverse, los países continuarán trabajando en la "asociación económica avanzada" que sellaron en la declaración institucional de 12 páginas y 74 puntos con la que culminó la RAN. En la reunión que organizará España el próximo año, se realizará también un foro empresarial, en el que Marruecos pueda exponer sus necesidades logísticas de cara al Mundial de 2030.

Además de los temas estrictamente económicos y diplomáticos, Marruecos, según informaron fuentes españolas, valoró "muy positivamente" la "valiente posición" que Sánchez ha tenido en el conflicto en Gaza, con constantes peticiones a Israel de que conjugue su derecho a la defensa con la debida humanidad en su ofensiva contra los palestinos. El Gobierno incluso ha verbalizado que reconocerá el Estado palestino y, junto a Irlanda, ha reclamado a Bruselas una revisión del acuerdo de asociación entre la UE e Israel para comprobar si se están violando los derechos humanos.