La Croacia de Modric es histórica: gana a Marruecos y logra el tercer puesto del Mundial

Un gol de Josko Gvardiol y otro tanto de Mislav Orsic tras el gol del empate de Achraf Dari fue suficiente para doblegar el sueño marroquí. Croacia, subcampeona del mundo en el Mundial de Rusia 2018, logró vencer al equipo revelación del torneo, la Marruecos de Walid Regragui, en el encuentro por el tercer puesto. La selección de Luka Modric cierra así un ciclo en el que es muy probable que el jugador del Real Madrid no continúe. No será el único. Es el premio de consolación para un grupo de jugadores fantásticos. En un partido marcado por la falta de tensión y la liberación de los futbolistas, Marruecos no pudo contar con más de la mitad de su defensa titular, ya que Romain Saïss, Nayef Aguerd y Noussair Mazrauoi tuvieron molestias y otros como Achraf Dari o El Yamiq cayeron lesionados durante el mismo. Al final, victoria para Croacia en un partido muy divertido que tuvo todos los ingredientes posibles.

El partido enloqueció desde los primeros minutos, donde ambos equipos se sumieron en un intercambio de golpes. Los Leones del Atlas, mucho más nerviosos, desconcentrados y frágiles en comparación al resto del Mundial, estuvieron a punto de regalar el primer tanto del duelo a Croacia. Incluso Bono provocó un infarto en la grada cuando sacó el balón jugado al límite y Croacia no le arrebató la pelota por centímetros. Antes de llegar al minuto 10, en el siete, la pizarra de Zlatko Dalic se cobró una factura pendiente, cuando Lovro Majer centró al área, Ivan Perisic cabeceó dentro de la misma y Gvardiol remató la pelota al fondo de la red en un gran gol de estrategia.

La alegría duró más bien poco, porque Dari empataría también a balón parado en una falta frontal con la inestimable colaboración de la zaga croata. Los balcánicos se despistaron y el central magrebí remató absolutamente solo. Dominik Livakovic no pudo hacer nada. A partir de ese momento, Marruecos se creció con Hakim Ziyech y Achraf Hakimi por la banda derecha. Los croatas abortaron sus llegadas y En-Nesyri no llegó a un centro lateral por muy poco. Croacia volvió a recuperar el dominio de la pelota y reducir las pulsaciones con Mateo Kovacic y Luka Modric, aunque sin Brozovic, ausente por las molestias en semifinales.

Croacia tuvo más colmillo

Kramaric pudo remontar, pero falló solo ante Bono. Modric hizo una jugada brillante y de nuevo se topó con el guardameta del Sevilla. Marruecos equilibró el partido y En-Nesyri tuvo otra ocasión cantada... para perdonar el segundo. Y quien perdona, lo paga. Al filo del descanso, Orsic culminó una jugada colectiva de Croacia con un gol de bella factura en el que envió la pelota al poste y para dentro. Al descanso habíamos vivido un partido precioso entre dos equipos desatados en ataque. A la vuelta de vestuarios, Sabiri se marchó por Chair en Marruecos y Orsic no marcó un doblete de milagro.

Marruecos se quedó sin respuesta defensiva al fútbol balcánico, al que solo la falta de calidad en los metros finales le impedía aumentar su ventaja. Livaja, exjugador de la UD Las Palmas perdonó el tercero y Regragui introdujo a Ounahi, tocado tras la semifinal. Una tónica general en el combinado africano, puesto que Sofyan Amrabat, uno de los mejores futbolistas del Mundial, también estaba al 50% después de desfondarse hasta la semifinal. Dari no pudo continuar y Andrej Kramaric también caería lesionado en las filas croatas... y se marchó entre lágrimas. El Yamiq no pudo continuar.

A pesar de que Marruecos necesitaba empatar, Croacia estaba mucho más cerca del tanto de la sentencia. Los croatas estaban más frescos físicamente y los marroquíes, castigados por el esfuerzo físico durante este mes, caían como moscas. Entre tanto cambio y lesión no sucedió nada importante hasta el ecuador de la segunda parte, donde Gvardiol se aventuró en ataque y estuvo cerca de forzar un penalti... donde se dejó caer y el árbitro no vio pena máxima. Reaccionó el conjunto marroquí, cuando En-Nesyri se plantó solo ante Livakovic... y falló como siempre. Pudo haber un penalti claro sobre Achraf, pero el colegiado tampoco vio nada punible. En-Nesyri tuvo el empate en el último minuto del encuentro en un salto impresionante y el gol se le escapó.

Al final, victoria para Croacia en un encuentro donde los balcánicos se soltaron en ataque y completaron el partido más ofensivo de todo el Mundial. Marruecos, muy castigada por la falta de puntería y las lesiones. Un tercer puesto que corona una generación fantástica donde Luka Modric ha sido su gran exponente. ¿Se retirará de la selección el futbolista del Real Madrid? ¿Continuará agrandando su leyenda? Hay una nueva camada de futbolistas balcánicos de gran talento como Josko Gvardiol o Lovro Majer, pero el combinado ajedrezado perderá a Dejan Lovren y su núcleo envejece. En algún momento deberá llegar el relevo generacional. El gen competitivo croata es extraordinario. Lo han vuelto a demostrar.