El 'efecto Milei' tensiona el voto exterior ante un resultado ajustado en Galicia

La incertidumbre se ha apoderado del PP en la recta final de la campaña. A 24 horas de la cita con las urnas en Galicia, en el partido confían en revalidar la mayoría absoluta que hace apenas unos meses se daba por segura. La horquilla de los últimos sondeos (37-39) deja el mismo margen para la euforia que para el abatimiento. La cifra mágica de los 38 diputados podría incluso depender del voto exterior que en Galicia representa casi el 18% del censo electoral. De los 2,7 millones de electores, 476.514, según los datos del INE, reside de forma temporal o permanente en el extranjero. Y aquí tampoco hay garantías, según han manifestado altos cargos de la formación a El Confidencial.

Las mismas fuentes reconocen que hay temor por un cierto "trasvase" a Vox que les acabe penalizando. Los de Santiago Abascal no han logrado nunca llegar al 5% de los votos necesarios para entrar en el Parlamento de Galicia. Pero en 2020 se produjo un fenómeno un tanto relevante en el voto exterior. Aunque solo obtuvo un 2% de las papeletas en el cómputo global, aglutinó un 5,6% de los sufragios emitidos desde el extranjero. No le sirvió de mucho, ya que la participación CERA en las últimas autonómicas se desplomó al 1,2% —unas 5.400 papeletas—. Pero sienta un precedente que el PP mira con lupa de cara a unas elecciones en que "cada voto cuenta".

En esta campaña, los de Abascal han contado además con un aliciente extra: el altavoz del recién elegido presidente de Argentina, Javier Milei, que compartió un vídeo junto al líder de la ultraderecha española pidiendo a sus simpatizantes que respaldasen a Vox en 18-F. "Los votantes de Milei pueden ser decisivos en las elecciones de Galicia", rezaba el mensaje, en el que se animaba a quienes votaron al argentino en 2023 a coger la papeleta del candidato de los ultraconservadores, Álvaro Díaz-Mella.

Buenos Aires recibe el sobrenombre de la quinta provincia gallega. Argentina es el país extranjero con más inscritos en el Censo de Residentes Ausentes: casi 167.000, un tercio del total. Otro tercio está repartido por el resto de América Latina, con Cuba y Brasil a la cabeza. Ambos países superan los 45.000 censados. El expresidente de Uruguay, Pepe Mújica, fue el primer líder internacional en pronunciarse sobre las elecciones gallegas al dar su apoyo a la candidata del BNG, Ana Pontón.

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Los nacionalistas gallegos también pueden arañar papeletas en un terreno que siempre se ha repartido el bipartidismo, aunque desde el BNG arrojan dudas sobre la supresión del voto rogado, el único método que ofrecía, a su parecer, "ciertas garantías democráticas" para evitar irregularidades en el proceso electoral. En los anteriores comicios, el BNG ya logró atraer a votantes de Podemos y se convirtió, también en el exterior, en la oferta preferida por los electores de izquierdas con un 19,9% de los sufragios frente al 8,9% de los morados y superando por un punto y medio al PSOE. Desde 2012 los de Pontón venían de ceder espacio a formaciones como las mareas o partidos surgidos de escisiones del propio bloque. Si se confirma la tendencia, en el extranjero alcanzar también un resultado histórico.

En las filas del PP hay quienes se lamentan por no haber trabajado el voto exterior con la intensidad que se ha hecho en otras campañas, pese a que en este caso puede ser "especialmente decisivo". Es la primera vez en 14 años que no se tendrá que rogar el voto. Galicia es la comunidad autónoma con más voto CERA y se prevé un aumento de la participación, como ocurrió en las generales del 23 de julio, tras haberse eliminado la burocracia. El único requisito desde 2022 es estar inscrito en el censo. No es necesario acudir ya al consulado a solicitar el voto.

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"Si la participación en el extranjero sube mucho y la de residentes se modera, el voto exterior puede tener una incidencia directa en el resultado final", analiza María Martín Revuelta, directora de comunicación de GAD3. Confirma, además, los peores temores del PP de cara al domingo. "Estamos ante una de las elecciones más ajustadas. En las cuatro provincias, el último escaño puede decidirse por un puñado de votos". En Pontevedra, por ejemplo, Sumar está a unas pocas décimas de superar la barrera electoral que le permitiría tener representación a costa de un escaño del PP.

Se da además la circunstancia de que la papeleta de los emigrantes tiene un peso decisivo —tres de cada diez electores están censados en el extranjero— en provincias como Ourense, donde los populares libran a su vez el partido de Gonzalo Pérez Jácome. Democracia Ourensana mantiene en el final de la campaña sus opciones de ser la llave para la mayoría absoluta de Alfonso Rueda. En este punto, desde las bases del PP se muestra preferencia por Vox como socio.

Queda por medir si la polémica de los contactos con Junts ha favorecido el traspaso de voto a la ultraderecha y en qué cuantía. "Si nos quitan votos, por lo menos que entren", expresa un veterano popular que ve un "mal menor" la irrupción de los de Abascal en Galicia, que hasta el momento ha sido un muro para la ultraderecha.

Génova, donde Feijóo seguirá la noche electoral, tendrá la mirada puesta en sus paisanos del otro lado del océano. En las elecciones autonómicas de 2020, el PP ganó un escaño al PSOE en Pontevedra y le sirvió para volver a afianzar su mayoría con 42 parlamentarios. Pero en 2009, la última vez que se votó sin tener que rogar la papeleta, el PP perdió un escaño por Ourense en favor del PSOE tras el recuento del voto CERA, aunque no condicionó la primera mayoría absoluta de Alberto Núñez Feijóo. A Manuel Fraga también le dio su primera victoria en 1989, pero el voto exterior también rubricó su derrota en 2005. Antecedentes para todos los gustos que obligan a la prudencia.