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Inquietud en el PP por que el enredo con el indulto impulse a Vox y les chafe el 18-F
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Inquietud en el PP por que el enredo con el indulto impulse a Vox y les chafe el 18-F

Génova mantiene la calma en los últimos compases de la campaña, con la "preocupación" en el voto improductivo a los de Abascal. Vox se ve en el 4%. Ayuso arropa a Rueda el jueves y viernes en Galicia

Foto: El candidato del PPdeG a la Xunta, Alfonso Rueda, durante un mitin en Lugo. (EFE/Eliseo Trigo)
El candidato del PPdeG a la Xunta, Alfonso Rueda, durante un mitin en Lugo. (EFE/Eliseo Trigo)
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El PP trata de mantener la calma en la recta final de la campaña. Génova ha encapsulado la polémica de los indultos limitando las intervenciones públicas de sus portavoces, y Feijóo ha endurecido notablemente su discurso para tratar de calmar a sus filas. "Ni los acepto, ni los aceptaré", asegura tajante. Sin matices, sin condiciones. La impresión más compartida en el partido es que la tormenta política de los últimos días no impactará "en exceso" en el resultado que arrojen las urnas el domingo. Pero eso no quita que el vértigo sea hoy mayor al que existía hace una semana. "En principio, los números salen, aunque quizás en un escenario más ajustado del que preveíamos", analiza un presidente autonómico.

Tanto en las distintas delegaciones territoriales como en la cúpula del PP, circula la misma teoría: el vector que puede desestabilizar la mayoría absoluta no es el BNG, aunque nadie cuestiona su tendencia de enorme crecimiento. Para encontrar el principal "riesgo" de cara al domingo, Alfonso Rueda debe mirar a su derecha. El voto improductivo a Vox ya era un problema antes del último enredo con Junts. Sus posibilidades de lograr representación son prácticamente nulas, pero eso dispara aún más la inquietud de los populares. Distintos dirigentes del partido coinciden en que es Santiago Abascal el único que puede rentabilizar la polémica para arañar unas cuantas papeletas.

El terremoto político al hilo de la postura de Feijóo de valorar un indulto condicionado para Carles Puigdemont, confirmada por fuentes autorizadas del PP, y la información de que Génova estudió el "encaje legal" de la amnistía tras ofrecérsela Junts a cambio de sus votos no solo ha tambaleado la estrategia de oposición del líder del PP a solo unos días de unas elecciones cruciales. También ha inflamado el discurso de todos sus rivales, incluido el de Vox.

En la dirección nacional del PP, apuntan que son precisamente los restos de Vox lo que más les "preocupa" de cara al domingo. "De eso sí que puede depender la absoluta", advierten fuentes de la dirección. Incluso aunque no supere el 2% del voto —fue el resultado que obtuvo el partido ultraconservador en las elecciones de 2020—, apuntan que ese porcentaje puede ser "decisivo" para Alfonso Rueda. Los sondeos que manejan en el partido superan la barrera de los 38 escaños, pero con un margen ajustado y a expensas de que un buen dato de participación despeje "una victoria clara".

Foto: El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, durante un acto en Sarria (Lugo). (EFE/Eliseo Trigo)

"Con un 46%, estás dentro. Pero con un 44%, puede que no", ejemplifican las mismas fuentes. En el partido, miran con lupa las provincias de la costa, Pontevedra y A Coruña. Son las dos plazas donde creen que la pelea por el último escaño con la izquierda estará más reñida y donde más les pueden penalizar los restos de Vox.

Fuera de los muros del 13 de Génova también sobrevuela cierta inquietud. "Las encuestas van bien y la realidad social es favorable. Galicia tiene un ecosistema propio y eso rema a nuestro favor. Pero te la juegas, y allí no está Vox para prestarte escaños", analizan desde una baronía autonómica. "Es evidente que existe el riesgo de que haya gente cabreada que esté dispuesta a tirar su voto", reitera otro presidente regional, una tesis en la que coinciden varios cargos nacionales. "El voto a Vox es muy sensible y visceral. Puede que nos reste a nosotros, pero sin que ellos consigan entrar", añaden. "Hay motivos para estar nerviosos. No los suficientes como para que peligre la absoluta, pero sí para tenernos algo tensos".

"Hay motivos para estar nerviosos. No los suficientes como para que peligre la absoluta, pero sí para tenernos tensos", avisan en el partido

En líneas generales, nadie en el partido cree que el BNG logre un vuelco con un PSOE en picado. Los dos candidatos de la izquierda tendrán oportunidad de atacar de forma conjunta a Rueda y Feijóo en el cara a cara que celebrará RTVE este miércoles, que se mantiene en pie pese a que el candidato del PP ha declinado asistir. Los populares no los ven como una amenaza real, pero sí contienen la respiración por que las papeletas de Vox, unidas a una posible desmovilización de sus votantes, le chafen la fiesta del 18-F a Alfonso Rueda.

En Génova, aún escuece que, por culpa de la fragmentación del voto en la derecha, Feijóo perdiese hasta siete escaños en provincias como Girona, Pontevedra, Burgos o Lleida. "Sin Vox, hubiésemos llegado a la Moncloa", lamentan. Y temen ahora que ese mismo escenario se reproduzca en Galicia. El mensaje del voto útil arreciará con fuerza en los últimos compases de la campaña. Para remar hacia ese objetivo, Rueda ha llamado a Ayuso en el colofón final.

La presidenta de la Comunidad de Madrid viajará a Vigo el jueves para arropar al candidato de la Xunta en un acto sin Feijóo, y el viernes, último día de campaña, acudirá a un desayuno en Sanxenxo. Confían en que el verbo afilado de la baronesa del PP tapone el posible "trasvase" a los de Abascal por la polémica de los indultos. Ayuso ya endureció su postura al respecto este martes. "Yo creo que nunca hay que indultar a nadie que haya cometido graves delitos", sentenció.

Vox busca un escaño en A Coruña

La carta de Carles Puigdemont amenazando al PP con un "todo se sabrá" sobre sus conversaciones el pasado verano y la reacción de Génova, haciendo pública su predisposición a valorar un indulto condicionado al expresident en el esprint final de la campaña cayeron como un maná para Vox, un partido cuya existencia en Galicia se reduce a un solo concejal en todo el territorio. Los de Abascal han salido con todo contra Feijóo, a su juicio, una "estafa nacional" para sus electores. El partido ultraconservador no ha desaprovechado la oportunidad que el PP les ha puesto en bandeja, pero, en privado, limitan el optimismo de cara al domingo.

En la dirección nacional, no esconden que el "tiro en el pie" de Feijóo les ha dado ciertas esperanzas, pero no las suficientes. Sus sondeos apuntan a un resultado en torno al 4% del voto, el doble que en 2020, pero a las puertas del deseado 5% que les permitiría un asiento en el Parlamento y, posiblemente, ponerle "un cascabel" a Alfonso Rueda. "Hay alguna posibilidad, pero no para hacernos ilusiones", rebajan.

El foco del partido de Santiago Abascal se ha puesto desde el principio en A Coruña, la única plaza en la que cree tener opciones. Vox se ha centrado en esta campaña en los grandes núcleos poblacionales, ya que en el caso de Galicia su principal caladero está en el voto urbano, frente a un rural dominado por el PP. Pese a las críticas de Génova, aseguran que "de lo único" que no se arrepienten es de haber presentado lista por las cuatro provincias pese al riesgo de fragmentación. "Tienen que asumir sus errores, ellos se destruyen solos. Si se hunden, no es problema nuestro", advierten.

El PP trata de mantener la calma en la recta final de la campaña. Génova ha encapsulado la polémica de los indultos limitando las intervenciones públicas de sus portavoces, y Feijóo ha endurecido notablemente su discurso para tratar de calmar a sus filas. "Ni los acepto, ni los aceptaré", asegura tajante. Sin matices, sin condiciones. La impresión más compartida en el partido es que la tormenta política de los últimos días no impactará "en exceso" en el resultado que arrojen las urnas el domingo. Pero eso no quita que el vértigo sea hoy mayor al que existía hace una semana. "En principio, los números salen, aunque quizás en un escenario más ajustado del que preveíamos", analiza un presidente autonómico.

Partido Popular (PP) Vox
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