Un asesino de agricultores anda suelto: la policía científica busca ADN en dos coches

La Guardia Civil, la Policía Nacional y los Mossos d'Esquadra llevan dos semanas investigando de forma conjunta tres presuntos asesinatos que podrían estar relacionados. Las víctimas son agricultores mayores que se encontraban en mitad del campo cuando fueron sorprendidos por un atacante no identificado por ahora. Efectivos de policía científica están analizando dos vehículos que presuntamente empleó en su huida, según han explicado a El Confidencial fuentes próximas a las pesquisas.

Esos dos coches son ahora la mejor pista para resolver el triple enigma. El primer crimen se produjo el pasado 22 de noviembre en Tudela, Navarra. El fallecido, Pedro Oyón Villahermosa, tenía 68 años y había trabajado toda su vida como celador en el hospital de la localidad. Fue encontrado tendido en el suelo con varias heridas de arma blanca en el cuello. En el momento del crimen, el hombre no llevaba nada de valor encima.

Un mes después, el 21 de diciembre, apareció muerto un segundo agricultor, José Luis Aguado Martínez, de 80 años, en la vecina localidad de Ribaforada, a solo 12 kilómetros de Tudela. En un primer momento, se barajó que el fallecimiento pudiera estar relacionado con un accidente provocado por una motoazada con la que estaba trabajando. Sin embargo, la autopsia reveló que se trataba de una muerte violenta. El crimen se habría producido a plena luz del día.

Los investigadores comprobaron que el coche de la víctima, un Opel Astra de color rojo que había utilizado para llevar la motoazada hasta ese punto del campo en un remolque, había desaparecido. Tardarían semanas en encontrarlo.

Antes de que apareciera el vehículo, se produjo un tercer crimen. Fue el 5 de enero y ocurrió en Vilanova de la Barca (Lleida). La víctima fue Ramón Rosell, de 84 años, que fue abordado cuando estaba podando flores y plantas en una finca. Su mujer fue a buscarlo al mediodía, al ver que no volvía a casa y no respondía a sus llamadas. Lo encontró inconsciente, con graves heridas en el rostro y el resto de la cabeza que pudieron ser causadas con las propias tijeras de podar de la víctima.

Los Mossos d'Esquadra averiguaron que el coche de Ramón Rosell, otro Opel Astra, también había desaparecido de la escena del crimen, pero, al mismo tiempo, localizaron en las inmediaciones de Vilanova de la Barca el primer Opel Astra que había sido sustraído en Ribaforada. El hallazgo conectó los hechos y transformó las pesquisas en la búsqueda de un presunto asesino en serie de agricultores.

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EFE

El coche de la víctima de Vilanova de la Barca ha sido localizado recientemente en Francia. Según fuentes próximas al caso, se encuentra en buen estado y se está inspeccionando para tratar de localizar trazas de ADN que permitan identificar al responsable de los crímenes. El asesino habría huido al país vecino a través de Andorra. Pocos kilómetros después de entrar en territorio francés desde el Principado, abandonó el coche de Ramón Rosell. La Gendarmería gala notificó el hallazgo a las autoridades españolas. Se desconoce cuáles fueron los siguientes pasos del asesino.

Por ahora, no se ha identificado a un sospechoso. Los investigadores llegaron a poner el foco en varios individuos, pero todas las pistas se han ido desvaneciendo. En las últimas horas, también se ha especulado con la posibilidad de que el asesino hubiera protagonizado otros ataques en España, pero nada indica que estos episodios tengan relación con las pesquisas.