El atracador 'talla NBA' con predilección por las farmacias: "No suenan Los Chichos, pero recuerda a esa época"

Con sus "más de 1,90 metros" de altura podría haber sido un escolta o incluso uno de esos ala-pívot bajos con movilidad cerca de la zona, pero prefirió embozarse, echarse una navaja o un cuchillo al bolsillo y atracar farmacias. "Tiene fijación por ellas", comenta uno de los agentes que ha seguido los pasos de un delincuente con una treintena de antecedentes a sus espaldas y que había generado alarma entre los comerciantes de la zona de Camino Suárez de Málaga capital. Un tipo "muy agresivo" capaz de actuar varias veces un único día y que después se ocultaba durante largo tiempo para evitar su captura.

Las últimas andanzas de este atracador multirreincidente —en su historial acumula "prácticamente todos los delitos contra las personas"— se remontan a la pasada Navidad. Fueron las fechas en las que supuestamente protagonizó una sucesión de robos con violencia e intimidación en Camino Suárez.

Al individuo no le preocupaba mucho actuar en una zona donde precisamente residía y en la que no pasaba desapercibida su altura de jugador de baloncesto. Ese fue uno de los aspectos que apuntaban sus víctimas y que rápidamente le puso en el foco de los policías del Grupo I de Investigación de la Comisaría Norte de la Policía Nacional.

El inspector al frente del caso, desde el primer instante, supo que estaban detrás de la pista de un viejo amigo. El mismo atracador al que detuvo en 2018 por motivos similares y que permaneció dos años en prisión.

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"Se trata de un individuo que suele elegir negocios regentados por una mujer" y que suele amenazarlas con un arma blanca. Se desenvuelve como los antiguos atracadores de los 80. "No suenan Los Chichos, pero nos queda algún recuerdo de aquella época", señala el responsable del caso, que añade que en uno de los palos llegó a forcejear con una de sus víctimas.

Las fuentes consultadas inciden en la "agresividad" de un delincuente que también se caracteriza por su hiperactividad. "Durante un tiempo recibimos muchas llamadas de comerciantes que telefoneaban cuando observaban cerca de sus negocios a alguien que creían que podía ser este ladrón", manifiesta el jefe de la citada unidad.

Esta sensación de temor estaba justificada porque el sospechoso no dudaba en perpetrar varios atracos en un día y después ocultarse en algún sitio durante considerables periodos de tiempo en los que no pisa la calle. En una ocasión, "permaneció dos semanas encerrado", agrega uno de los investigadores, que define a este ladrón como "un profesional".

Los investigadores se apoyaron en un estudio fisionómico basado en los testimonios de las víctimas y las imágenes de las cámaras

La identificación plena del sospechoso se realizó, en parte, gracias a un "estudio fisonómico con candidato" elaborado por la Brigada Provincial de Policía Científica, cuyos expertos se basaron en los testimonios recabados por los investigadores y las imágenes de los atracos captadas por las cámaras de seguridad.

La captura de este delincuente, que fue puesto en búsqueda y captura una vez que se recabaron pruebas sólidas en su contra, se produjo a mediados de este mes. Se establecieron dispositivos de agentes de paisano en las zonas en las que solía actuar, pero la detención finalmente la realizaron agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana horas después de que presuntamente cometiese un nuevo robo en una farmacia que ya había asaltado.

El arresto se llevó a cabo adoptando medidas de seguridad porque tradicionalmente "se pone agresivo". Y una vez en dependencias policiales, siguió el guion de anteriores ocasiones: "Negar su participación" en los atracos y "evitar colaborar".

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El inspector informa de que se le arrestó por tres robos con violencia e intimidación, aunque "es posible que salga algún hecho delictivo más" cuando se examinen otras denuncias.

El arrestado se encuentra actualmente en prisión después de celebrarse un juicio rápido en el que aceptó una pena de cuatro años de cárcel solo por uno de sus delitos. Los —al menos— otros dos serán juzgados próximamente.