Los Chichos: "A C. Tangana no le conocemos de nada"

Hasta aquí hemos llegado es el nombre elegido para la gira de despedida de los hermanos Julio y Emilio González y el hijo de este último, Emilio González García. No es un cierre cualquiera: con Los Chichos nace y se cierra una época de gloria para la música popular española, tiempos de rumba vallecana que serán recordados por el carisma y talento de su ex componente Juan Antonio Jiménez “Jeros”, muerto en 1995. Sus ex compañeros mantendrán el legado del mítico grupo —formado en 1971— por lo menos hasta finales del año que viene.

PREGUNTA: ¿Cómo recordáis vuestros inicios?

RESPUESTA (Emilio): Pues como todo. A veces con fatiguita, a veces con mucha alegría, pero vamos, que arrancamos muy bien.

RESPUESTA (Julio): Muy bueno. En el 74 grabamos el elepé Ni más ni menos.

P: ¿Cuánto ha cambiado la música, cuánto ha cambiado el país?

R (Julio): Pues la gente esta que nos dirige, yo qué sé. Pero la música de nosotros… del cielo para abajo cada uno vive de su trabajo. Nosotros vivíamos de este trabajo y hacíamos cada año un elepé.

P: 117 cassettes habéis publicado. ¿Los tenéis todos?

R (Junior): Qué va, ni uno. En casa del herrero cuchillo de palo.

P: Oficialmente habéis vendido 22 millones de discos, y tal vez alguno más. ¿A Los Chichos os han dado lo que os tocaba?

R (Emilio): Nosotros empezábamos y la gente experimentada pues... Por ejemplo, Don José Torregrosa [compositor y arreglista], se apuntaba la adaptación musical cuando él era arreglista. Cositas de esas. Era el único que hizo el trabajo bien.

R (Julio): Sí, era un catedrático de la música.

P: Bien mirado, vosotros habéis pasado la historia por cantar canciones sobre delincuencia — entre otras muchas cosas— y al final los delincuentes han sido un poco también los demás ¿no?

R (Junior): De guante blanco.

R (Julio): No solamente la delincuencia. Luego después tenemos temas de amor, desamor, historias muy bonitas. Tocamos todos los palos.

P: ¿Es nuestra sociedad más violenta?

R (Julio): En el año 80, nuestro compañero Jero, que era un maestro, pues vivía el momento. Vivía esos centros de vida y por eso estamos aquí.

R (Emilio): Drogas siempre habrá, maltrato siempre habrá, delincuencia siempre habrá. Eso no hay quien nos lo quite. Nos viene de fuera.

R (Julio): Pero los 80 fueron el inicio y no veas si hubo chavales que murieron por la droga, los atracos.

R (Junior): Yo considero que ahora es mucho más violenta. Antes tenías un enfrentamiento con otra persona, te dabas cuatro puñetazos y fuera, y ahora no vas con machetes y cosas de estas raras. Uno sabe cuando sale a la calle pero no si va a volver. Es mucho peor ahora.

Junior: "Ahora uno sabe cuándo sale a la calle pero no si va a volver. Es mucho peor ahora"

P: Habéis definido vuestra música como canción protesta.

R (Julio): Sí. En los tiempos del general nos permitieron hacer La cachimba. Y Quiero ser libre…

P: En los últimos años ha habido un rescate y una reivindicación del de lo que se llamó el cine quinqui. ¿Se contó bien esa historia?

R (Julio): La palabra quinqui a mí no me cuadra, no. Hacíamos un trabajo y los que nos seguían también hacían un trabajo, que eran los directores... José Antonio de la Loma... ¿Eso era quinqui? Eso era un negocio, Perros callejeros y todas esas películas. Normal que fueran acompañadas por canciones rumberas.

P: A la rumba y en particular a la vuestra, ¿se la ha respetado a lo largo de estos 50 años? ¿Ahora más que antes, antes más que ahora?

R (Julio): Siempre ha sido respetada. Porque marcamos una pauta en un sentido único. Hemos sido el referente de muchos.

R (Junior): Yo creo que es una música muy denostada, muy marginal, ¿sabes? La música de Los Chichos le gusta a todo el mundo, pero los que van con su Mercedes cuando llegan al semáforo bajan el volumen, ¿entiendes? Y siempre ha sido así.

P: Sin embargo vosotros en particular habéis sido muy reivindicados por músicos más jóvenes a lo largo este tiempo. ¿Cómo os lleváis con vuestros hijos y nietos artísticos?

R (Emilio): Nosotros somos gente muy sencilla, gente muy abierta.

R (Julio): Normal. Nosotros vemos un rumbero, lo escuchamos y ya está.

P: ¿Alguno que os guste más, menos?

R (Emilio): Todos.

R (Julio): Te voy a decir algo: a mí me gustaba el Chino de Málaga, que hizo un grupo, Arte-4, un cantautor autodidacta, era un fenómeno. Ya murió.

R (Junior): Normalmente los chavales que nos gustan son anónimos, porque los que realmente cantan, donde ves el arte, no tienen padrino y siempre suelen ser los que mejor se lo hacen.

R (Julio): Y el grupo de Los Chorbos, sonido Caño Roto, hicieron un elepé y ahí se pararon.

R (Emilio): Y Paco de Lucía y Camarón.

R (Julio): Esos son los ídolos nuestros.

P: ¿Os ha querido el flamenco a vosotros como vosotros habéis querido el flamenco?

R (Julio): Yo adoro el flamenco, me encanta. Sí, sí. Han sabido apreciar la mezcla esa entre flamenco, balada…

R (Emilio): A mí hay flamencos que me han dicho que han hecho todo su viaje escuchando los Chichos.

R (Julio): De hecho ha habido cantaores como Pansequito, que en gloria esté, que canta una canción nuestra por bulerías...

P: ¿Cómo os llevabais entre vosotros con otras bandas de rumba de la época? ¿Había camaradería?

R (Emilio): Nos veíamos de vez en cuando. Somos queridos por nuestra forma de ser, no roneamos de que somos los mejores. Nosotros vamos de sencillos.

R (Julio): Cuando hemos visto a los rumberos los hemos saludado.

R (Junior): De hecho antes cada uno trabajaba con su sonido y una vez el de sonido de Manzanita no llegó y usó el de Los Chichos. Hay camaradería.

P: ¿Cómo os ha ido cuando habéis trabajado en entornos musicales diferentes al vuestro? Por ejemplo, cuando os invitaron el festival Primavera Sound o al Viña Rock.

R (Junior): En el Viñarock, a las 5 de la mañana del último día, va y nos dice el promotor: que si veis que la gente se van antes del final del concierto no os mosqueéis. Pues no se movió nadie. Antes tocaba un grupo punki ruso y los mismos que estaban pegando botes con ellos estuvieron pegando botes con nosotros.

R (Julio): Al contrario, era una música la nuestra comparada con el rock n roll, con los demás artistas, pues algo muy perita-manzana, como dicen en Andalucía.

"En el Viñarock, a las 5 de la mañana del último día, va y nos dice el promotor: que si veis que la gente se van antes no os mosqueéis. Pues no se movió nadie"

P: ¿Si empezarán hoy los Chichos a quién le cantaríais o a qué le cantaríais?

R (Emilio): Como siempre hemos hecho canción protesta, pues hoy cantaríamos a lo que están gobernando.

R (Julio): Es que ya la gente conoce muy nuestro estilo.

R (Junior): Como la cabra tira al monte, si saliéramos ahora tendríamos la misma tendencia.

P: ¿Cómo fue con Sabina que trabajasteis con él en 89?

R (Julio): Un profesional como la copa de un pino. Hicimos dos CDs en directo con él.

R (Emilio): Joaquín: me dijiste que ibas a ser el padrino de la boda de mi hija y de verdad que te lo tengo guardado, ¿eh? [ríen].

R (Julio): ¿Sabina? Un profesional de los grandes.

P: ¿Qué pensáis de C.Tangana? ¿Y del 'Son ilusiones' que él canta dentro de una canción suya?

R (Julio): No le conozco.

R (Emilio): Yo tampoco.

R (Junior): Personalmente no le conocemos nada. Lo que pasa aquí al decir "son ilusiones" es tan cortito que no se considera plagio, pero a todo el mundo que lo escucha le lleva a los Chichos porque…

P: Ah, yo pensaba que lo había hecho con vosotros.

R (Todos): No, no, no.

R (Julio): Pues yo pienso lo contrario. Como no hace la melodía puede decir el chaval “son ilusiones”… ¿Qué se haya basado en nosotros? Pues no lo sé.

R (Junior): Pero todo el mundo lo asocia.

R (Julio): Lo disimula muy bien: “son ilusiones” [la canta]. Como no hace la música no podemos decir que somos nosotros.

R (Junior): No podemos decir que sea plagio ni nada de eso, pero está muy bien metido.

R (Julio): Ala, a otra cosa.

P: ¿Y Estopa? ¿Cómo os lleváis con ellos?

R (Julio): Han chupado el chupete de Los Chichos cuando eran niños.

R (Miguel): Los Estopa son muy amigos nuestros.

P: ¿Os consideráis unos supervivientes?

R (Julio): ¡Joder, ya lo creo!

P: ¿En la gasolineras os conocen o reconocen?

R (Junior): Es que hay mucha fábula con la historia de las gasolineras. Hay descargas, hay Spotify, te puedes conectar a través del teléfono como tú quieras… Antes solamente era el cassete porque un vinilo no vas a llevar y el CD no existía, ¿que existía? El casete. ¿Y dónde se compraba? Pues en las gasolineras.

R (Julio): El casete es una institución, hombre.

P: ¿Como recordáis aquel del 85 en la cárcel de Ocaña con El Vaquilla?

R (Julio): Pues nada, nos llamaron y cantamos pa’ los presos.

R (Junior): Hemos cantado en prácticamente todas las cárceles de España, y en una en Chile. Y es complicado, porque claro, tú no puedes llegar y preguntar: ‘¿qué, cómo estáis?’ Cómo vamos a estar: sufriendo y padeciendo. Y ese es un público muy difícil.

R (Emilio): Les estábamos dando donde más les gustaba a los presos.

"En una cárcel tú no puedes llegar y preguntar: ‘¿qué, cómo estáis?’ Cómo vamos a estar: sufriendo y padeciendo. Y ese es un público muy difícil"

P: ¿Qué ha hecho la religión por vosotros?

R (Emilio): ¿El Culto? Ha hecho lo mejor.

R (Julio): El Evangelio llevamos 30 o 40 años los gitanos con los cultos y eso es una grandeza. El Evangelio ha puesto su mano.

P: Volvamos al principio. ¿Cómo serán los conciertos de despedida en este 50 aniversario?

R (Junior): ¿Sabes que pasa? Llevamos años amenazando con irnos, pero es que como hay tanta demanda de Chichos… Sí, este ya es el último concierto. Y el desgraciao del representante sigue firmando porque se lo siguen pidiendo… Y claro, nosotros no queremos dejarlo porque es nuestra vida, es lo que nos divertimos, y decidimos que hasta que el cuerpo aguante. Y obviamente el cuerpo dice: eh, cuidadito.

R (Julio): ¿Qué es lo que debilitaba a Superman? Aquello que le echaban verde...

R (Emilio): La kriptonita.

R (Julio): Pues qué pasa, que el cuerpo ya está en un límite.

R (Emilio): Calla, kriptonito [risas].

P: ¿Cómo van a ser los conciertos?

R (Junior): Pues la historia de Los Chichos. Y a despedirnos porque, gracias a Dios, vamos a despedirnos a lo grande, como queremos, y vamos ir a cada ciudad y despedirnos de cada ciudad donde tenemos a nuestros fans incondicionales, a nuestros chicheros.