Zapatero plantea un pacto nacional sobre inmigración tras la polémica con Junts

No hay talismán para el PSOE más valioso que José Luis Rodríguez Zapatero. Y a las puertas de unas elecciones en Galicia el próximo 18 de febrero, vuelve al ruedo. El expresidente protagonizó este viernes el estreno de la convención nacional que el PSOE celebra en A Coruña. Y ya se ha ofrecido para regresar durante la campaña al candidato a la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro.

Porque precisamente para apoyar a Besteiro los socialistas se encuentran este fin de semana en Galicia. A ver si empujando todos, al final hay una gran movilización de la izquierda y el PP no repite mayoría absoluta. En Moncloa no quieren pecar de positivos, pero aseguran que en Génova "comienzan a tener mala cara". El PSOE ha organizado un cónclave, con la promesa de nuevas propuestas para la legislatura. Pero el encuentro tiene también un poco de terapia de grupo, tras los primeros meses de una legislatura que, nadie lo esconde, es "muy complicada". Y Zapatero tiene la virtud de explicar el momento que atraviesa el PSOE y España, muchas veces mejor que el propio Gobierno.

Este viernes lo hizo con una nueva defensa cerrada de la amnistía, con otra palmada en la espalda a la labor del secretario de Organización, Santos Cerdán, por la negociación con Junts. Y también con un mensaje al partido de Carles Puigdemont. No fue explícito pero, en plena polémica sobre el alcance de la delegación de competencias sobre inmigración, incluyó varias referencias.

Junts ha propuesto la expulsión de los migrantes reincidentes y poder influir en el reparto entre comunidades. Y Zapatero intercaló en su discurso tres menciones. Una, para defender los "derechos de los inmigrantes" dentro de una reflexión sobre qué "vendrán nuevos derechos" porque, dijo, son una consecuencia de la democracia. La segunda para plantear que es un "buen momento para un pacto sobre la inmigración". Esto último lo acompañó de una crítica al PP por negarse al traspaso de las competencias: "Dicen que es inconstitucional, van a acabar declarando inconstitucional la Constitución". Y una última sobre la aportación de la inmigración a los buenos datos de empleo.

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El Gobierno pactó la cesión de la inmigración a Cataluña, mediante una futura ley orgánica, para conseguir que Junts no tumbara tres reales decretos ley. Pero el uso que Junts pretende hacer de esta delegación, al margen de que el propio jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha dicho que las expulsiones dependen únicamente de la Administración central, ha enervado a Sumar, socio de coalición, y al resto de fuerzas de la mayoría parlamentaria, incluso al PNV, con quien Junts —los dos son formaciones de centroderecha— mantiene una relación estupenda.

"Mejor momento" para España

A pesar de las evidentes dificultades que supone la actual fragmentación política, Zapatero hizo gala otra vez de su proverbial optimismo y defendió que "es el mejor momento que estamos viviendo". Y lo justificó en que, a diferencia de lo que ha sucedido en las últimas décadas en España, "no hay terrorismo, no hay corrupción, trabajan más españoles que nunca y muchas empresas van a tener récord de beneficio". "Tanto que se quejan", apostilló sobre el mundo empresarial.

"Nunca como ahora en la historia de España, un Gobierno ha hecho tanto esfuerzo para mejorar las rentas de los que menos tienen, por eso han empezado a reducirse las desigualdades", señaló. Y "no le ha declarado la independencia en ningún territorio", añadió. Y volvió a decir lo que todos saben en el PSOE: "Soy un firme defensor de la amnistía, creo en la generosidad y en volver a empezar".

Como en la campaña de las elecciones generales fue quien mejor comunica quién es y qué hace Sánchez. También sobre el conflicto en Oriente Próximo. Las democracias se debilitan cuando hay guerras, dijo, cuando pasan cosas como las que hace Israel en Gaza. Y a continuación alabó la "valentía que ha tenido el presidente en denunciar el uso de la fuerza de manera indiscriminada". Zapatero participará en la campaña de las gallegas y, probablemente, en todas las que le pongan por delante.