Turull y Santos Cerdán ponen las bases para una nueva ley orgánica de inmigración

El secretario general de JxCAT, Jordi Turull, y el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, pusieron ayer las bases para una nueva ley orgánica de inmigración, según han explicado fuentes políticas conocedoras del encuentro que ambos mantuvieron ayer en Madrid. Portavoces de JxCAT y del PSOE no han querido explicar detalles del encuentro que tuvo lugar ayer antes de comer en el Congreso de los Diputados, en el que los dos representantes políticos limaron asperezas.

Las diferencias habían surgido por las versiones antagónicas que se habían dado del encuentro. JxCAT entendía que podría incluir un cierto control de fronteras y que, por ejemplo, podría expulsar inmigrantes que actuasen como delincuentes reincidentes. Pero hasta Pedro Sánchez lo ha negado de manera rotunda. Lo que se ha pactado es que el acuerdo se vehiculará a través de la nueva ley, que tardará meses en redactarse y tramitarse y que será la que marque lo acordado durante esta legislatura.

Eso dará oxígeno a JxCAT en la precampaña de las elecciones catalanas, en que apuestan por convertir la gestión de la inmigración en un tema medular para dejar sin espacio a teóricos competidores como Aliança Catalana. En la reunión, que duró hora y media, ha participado también la portavoz de JxCAT en el Congreso, Míriam Nogueras.

JxCAT y Míriam Nogueras habían informado de que se había rubricado un acuerdo con el PSOE por escrito sobre la “delegación de la gestión integral de la inmigración” a la Generalitat de Cataluña. Pero el papel no se ha hecho público y la Generalitat tampoco ha tenido acceso a ese documento para saber cómo quedaría esta competencia en concreto.

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La reunión de ayer con Turull sirve para quitar presión sobre el supuesto documento, ya que se desconoce cómo se pueden ceder más competencias a la Generalitat en cuestiones que afectan a la UE o a Frontex, por ejemplo. Ahora lo importante será el redactado del proyecto de ley orgánica, que tardará meses. JxCAT podrá seguir apuntándose el tanto político de cara a la campaña de las catalanas y, en lugar de las explicaciones del PSOE, las cesiones o no se irán viendo en el redactado de la nueva norma.

Reunión productiva

El encuentro fue calificado por Turull a la salida de la misma de “trabajo productivo”. A la entrada, Santos Cerdán se limitó a apuntar que se trataba de "una reunión de trabajo como muchas otras". El PSOE quiso resaltar sobre todo la normalidad, para empezar a habituar a la opinión pública a este tipo de contactos.

Santos Cerdán se ha convertido en un interlocutor privilegiado y valorado por la formación independentista, según explican fuentes de JxCAT. La relación entre él y Jordi Turull es muy fluida, con contactos casi diarios a través de mensajes telefónicos.

El rol que ha asumido Cerdán es el de engrasar las relaciones con JxCAT y pactar protocolos para que no vuelvan a producirse situaciones de tensión como la que se vivió en la votación de los decretos de Pedro Sánchez. Si uno de los decretos decayó, fue por Podemos. JxCAT primero sobreactuó y luego votó a favor o no votó. Cerdán quiere que el apoyo continúe durante la legislatura, pero con menos desgaste para el Gobierno o, dicho de otra manera, con menos drama escenificado cara a los medios de comunicación y la opinión pública.

La amnistía

Además de esta cuestión, Turull y Cerdán también trataron las enmiendas del proyecto de ley de amnistía, que JxCAT y ERC han presentado por separado. El PSOE preferiría dejar el texto tal y como está, ante la falta de acuerdo entre las formaciones independentistas.

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En las enmiendas de JxCAT, se ha pedido que no se pueda dejar de aplicar la ley cuando se presenten cuestiones prejudiciales ante el TJUE, al que se prevé que pase, lo que tiene un difícil encaje legal.

En las enmiendas, JxCAT alega que "no hay ninguna obligación para excluir del ámbito de aplicación de la ley actos que, no siendo terroristas, están siendo presentados como tales". JxCAT añade: "No existe ningún acto que pueda ser tipificado como delito de terrorismo pensando en que delitos como los de CDR o Tsunami Democràtic puedan encajar dentro del perdón general que otorgaría esta nueva ley".