Dirigentes del PSOE apuestan por que Santos Cerdán sume galones en la cúpula de Ferraz

Santos Cerdán. Todas las miradas en el PSOE están puestas en el secretario de Organización. Su papel decisivo como muñidor de la investidura de Pedro Sánchez le ha colocado en el foco a nivel interno. El fin de semana se espera que el presidente reestructure su ejecutiva, aprovechando la conferencia política que se celebrará los días 19, 20 y 21 en A Coruña.

Solo Sánchez sabe el alcance de los cambios, pero dirigentes socialistas aseguran a El Confidencial que el actual tres de Ferraz tendrá un reconocimiento a su "lealtad". Las citadas fuentes plantean que Cerdán pase a ser vicesecretario general en sustitución de María Jesús Montero, dado que, según explican, ya "ejerce de facto". El movimiento, insisten, permitiría a la vicepresidenta "centrarse de lleno" en sus labores en la Moncloa, en una legislatura que se ha evidenciado convulsa.

Los que apuestan por este ascenso en el escalafón del navarro hacen hincapié en que tanto Montero como el ministro de Justicia, Félix Bolaños, han sido "premiados" por facilitar los acuerdos con los independentistas catalanes. "Si no le ha hecho ministro es porque tiene planes para él dentro del partido", aventura un líder territorial socialista. Cerdán no tiene un club de fans, pero sí cuenta con toda la confianza de Sánchez. Es el caso también de Montero, por lo que otras voces se decantan por que el secretario de Organización asuma más funciones, pero sin desplazar a la vicepresidenta primera. "Santos es más un fontanero", precisa un veterano socialista que ha estado en la cúpula durante años.

Donde hay coincidencia es en que será necesario mover varias piezas, dado que el nuevo Gobierno requiere desde nombrar una portavoz del partido —tras colocar a Pilar Alegría como la voz de la Moncloa— hasta llenar huecos como el de la exministra de Sanidad Carolina Darias, que está en la alcaldía de Las Palmas, u otros ministros que han cambiado de cartera. La figura del portavoz es la que más morbo despierta en las filas socialistas. Del perfil que elija Sánchez dependerá el tono que se quiera dar al partido, aunque para los más críticos es un cargo "innecesario", dado que su labor se "superpone" con las del secretario general, la vicesecretaria e incluso con los portavoces del Congreso y del Senado, apunta la misma fuente.

En el PSOE, hay quien ve a Pilar Alegría como la elegida por Sánchez para sucederle

En la elección de Pilar Alegría como portavoz del Gobierno han visto desde algunos sectores del partido un movimiento de Sánchez en clave sucesoria. Los que alimentan esta tesis mantienen que el presidente podría dar el salto a la política europea para convertirse en el primer español al frente del Consejo Europeo. En las quinielas también colocan a la propia Montero. Las elucubraciones chocan con las declaraciones del protagonista en una entrevista en El País, donde se muestra dispuesto a seguir en la Moncloa cuatro años más. Si diese el salto para sustituir al belga Charles Michel, debería hacerlo este mismo año. Los que conocen bien al presidente precisan que este asunto no está en la agenda: "Es hablar por hablar".

Sánchez tiene un año plagado de citas electorales que marcarán su liderazgo. "A saber cómo llega el presidente cuando haya que plantearse el relevo", exponen desde la bancada socialista. El presidente marcará las directrices de los socialistas en el encuentro de A Coruña, donde se espera que acudan casi todos los ministros del PSOE y los líderes territoriales. Queda por ver quée hará el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. No existe relación alguna con Sánchez y el partido le mantiene "aislado" desde que alzase la voz contra las concesiones a los independentistas catalanes. Expresó sus dudas en el último comité federal de octubre. Se espera que este fin de semana se convoque otro para ratificar los nombramientos. Habrá un nuevo cierre de filas con Sánchez, que defenderá sus acuerdos como "única alternativa" para "frenar" a la "ultraderecha".

Opinión

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En privado, sí hay contestación contra las alianzas con Junts. El "espectáculo" que supuso la votación de los tres decretos en el Senado la pasada semana calentó los ánimos. Cargos socialistas piden "mano dura" con los de Carles Puigdemont. "Si no quieren votar, que no voten y paramos la amnistía", plantean desde las federaciones, donde hay miedo a cuánto puede penalizar a las siglas la estrategia de "apaciguamiento" con los independentistas. "El desgaste es brutal", lamentan.

La primera prueba será el 18 de febrero en Galicia. El candidato, José Ramón Gómez Besteiro, es una apuesta personal de Sánchez. Los sondeos no son halagüeños. El BNG es la verdadera amenaza para el PP, pero los socialistas intentarán socavar la mayoría absoluta de Alfonso Rueda con polémicas como las del vertido de microplásticos en las playas. Las gallegas medirán las fuerzas de PP y PSOE, mientras que en las vascas y catalanas, los socialistas pondrán a prueba sus alianzas. "En las europeas lo tendremos que dar todo", advierten desde el PSOE, donde ponen el acento en que serán "lo más parecido" a una segunda vuelta de las nacionales.

Sánchez buscará un "rearme ideológico" de su partido para un curso en el que tendrán que llevarse a cabo relevos en territorios importantes como Extremadura y la Comunidad Valenciana. Una vez más, el presidente contará con el respaldo de José Luis Rodríguez Zapatero, que está previsto que intervenga en la apertura de la convención. Con esta reestructuración de la ejecutiva, Sánchez tendría el camino despejado para agotar los plazos y llevar el congreso del PSOE a 2025.