El salto de Pilar Alegría: de portavoz de Ferraz a portavoz de la Moncloa

Pilar Alegría (Zaragoza, 1977) será la nueva portavoz del Gobierno. De esta forma, Pedro Sánchez promociona a la socialista aragonesa, que mantendrá la cartera de Educación y, además, asumirá las competencias de Deportes, hasta ahora incardinadas en el Ministerio de Cultura, del que sale Miquel Iceta.

El nombramiento de Alegría refuerza su papel y su proyección al entregarle la difícil tarea de comunicar la acción del Ejecutivo y comparecer los martes tras el Consejo de Ministros. Sustituye a Isabel Rodríguez en la portavocía, papel que no le resultará extraño, ya que, al menos hasta este nombramiento, Alegría era la portavoz de la ejecutiva del PSOE. Políticamente es un puesto clave. La comunicación siempre ha sido un flanco débil de este Gobierno. No obstante, su designación no augura grandes cambios por el control férreo que la Moncloa ejerce sobre los contenidos. Isabel Rodríguez ya ha estado muy mediatizada, sin opciones de salirse del argumentario. Y esto puede volverle a ocurrir a Pilar Alegría.

La ministra se había convertido en una persona importante en Ferraz. Su aterrizaje en la sede socialista, en el verano de 2022, se produjo en el momento en que María Jesús Montero ocupó la vicesecretaría general del PSOE, en sustitución de Adriana Lastra. Junto al relevante cambio que hubo en el área de Comunicación, con la llegada de Ion Antolín, entre las dos han revitalizado el partido interna y externamente.

Alegría compaginará la labor de ser la nueva cara del Gobierno con la dirección del Ministerio de Educación. Ahí le espera una legislatura complicada, en la que tendrá que poner en marcha medidas como puede ser la reforma de la selectividad, tras el retraso en la implantación de nueva la EBAU. Todo ello en un escenario en el que la mayoría de las autonomías están dominadas por el PP tras las últimas elecciones autonómicas.

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La zaragozana también estará al frente de Deportes, una cartera que en la última fase de la pasada legislatura ha ganado notoriedad en virtud de episodios como el caso Rubiales y su posterior inhabilitación. En este proceso estuvo bajo lupa la actuación del Consejo Superior de Deportes (CSD), que depende de este gabinete.

Además, el nombramiento tiene una clara lectura en el plano interno. Alegría se consolida como pieza clave en el Consejo de Ministros en un momento en el que el PSOE aragonés, tradicionalmente crítico durante la época de Javier Lambán como presidente regional, parece desactivado. Alegría fue cabeza de lista en las últimas generales por Zaragoza y es una de las personas que, recurrentemente, suena como relevo de Lambán. Pero ese movimiento dependerá de que Ferraz logre armar una mayoría alternativa a este dirigente. Algo que, por ahora, no es seguro. La portavocía del Gobierno puede contribuir a conseguirlo porque la ministra gana peso y relevancia.