El Gobierno busca pactos con los barones del PP para poner en evidencia a Feijóo

El Gobierno, ya en plenas facultades, ha empezado a desplegar una política ambivalente con el PP, destinada a buscar pactos con sus comunidades para vender un perfil dialogante y poner en evidencia a Alberto Núñez Feijóo. Por un lado, dejar claro que no manda sobre sus barones, y, por otro, retratarle como un líder que se niega a llegar a acuerdos, según confirman fuentes gubernamentales. El mandato de Pedro Sánchez siempre se ha caracterizado por un marcaje constante de la oposición. En esta nueva legislatura se va a usar finezza para acercarse a los presidentes autonómicos y hurgar en las grietas del discurso de Génova, mientras se mantiene en alto la campaña contra Feijóo, su línea "dura" y su acercamiento a Vox.

Una estrategia que ya se percibe en el consenso alcanzado entre la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, y el presidente andaluz, Juanma Moreno, sobre el Parque Nacional de Doñana. Y en asuntos como la condonación de parte de la deuda con el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), que el PSOE ha pactado con ERC para Cataluña, pero que incluye hacer extensible al resto de autonomías. A pesar de la oposición frontal de Génova a la quita, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, desveló la semana pasada que comunidades del PP ya se han interesado de manera directa e indirecta por el volumen de su deuda que absorbería el Estado.

El acuerdo de Doñana, aderezado con un profuso reportaje fotográfico, le ha puesto en bandeja al Ejecutivo amplificar este mensaje de aproximación a los territorios del PP. La propia Ribera se felicitó de que suponga su primer acto de esta legislatura, en "un contexto en el que, con demasiada frecuencia, el ruido, la conflictividad o las discrepancias ocultan la verdadera necesidad de trabajar juntos para resolver los problemas de los españoles". Moreno, el barón popular más moderado, no se quedó atrás: "Demuestra que el diálogo funciona cuando se practica de una manera sincera y siempre buscando el interés general como gran objetivo".

Desde la Moncloa no perdieron la ocasión de subrayar que "sería deseable que Feijóo, como el presidente andaluz, fuera un líder de la oposición con vocación de llegar a acuerdos". Un apunte que incluso llegó a hacer en público la portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, y que demuestra la línea argumental del Gobierno. El enorme poder institucional conquistado por el PP en las elecciones autonómicas y municipales es una grandísima fortaleza, pero esconde una debilidad: la dificultad de Génova de armonizar los intereses de todos sus barones en asuntos como la condonación de deuda o la nueva financiación o de que mantengan en todos los temas una oposición dura contra el Ejecutivo. Solo Isabel Díaz Ayuso parece capaz de cumplirlo, muchas veces, yendo más lejos que el propio Feijóo.

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Marisol Hernández

Con el pacto entre Ribera y Moreno, el Gobierno andaluz protagoniza el primer pacto entre una comunidad del PP y el nuevo Ejecutivo de Sánchez. A pesar de que Moreno ha situado Andalucía como la “punta de lanza” contra las cesiones a los independentistas, su equipo se muestra abierto al diálogo. Contra el criterio de la dirección popular, la Junta ya evita rechazar una quita, como sucede en la Comunidad Valenciana, siempre que se garantice la igualdad entre territorios. “Nosotros siempre haremos lo mejor para Andalucía”, insisten una y otra vez desde el Gobierno andaluz, informa Fran M. Galbarro. Un aviso que resuena también en las nuevas autonomías del PP, como la propia Comunidad Valenciana, Baleares, Aragón y Extremadura, con presidentes decididos a construir su liderazgo con un discurso muy territorial.

Y el Ejecutivo, en la medida en que pueda, es partidario de tenerlos en cuenta. No se descartan nuevos acuerdos con Moreno, y el Ministerio de Transición Ecológica mantiene abiertas conversaciones con Murcia por la situación del Mar Menor. Fuentes del Gobierno de Fernando López Miras señalan que "siempre ha existido una voluntad de colaboración y cooperación con el Gobierno de España en la recuperación del Mar Menor". Se ha entendido así "desde el primer momento", afirman, y "esa voluntad persiste a día de hoy".

Únicamente Díaz Ayuso, que este lunes denunció su exclusión del acto de inauguración del AVE Madrid-Asturias, rompe la plácida relación que el Gobierno pretende tener con las comunidades del PP. Sánchez, en una conversación informal con periodistas durante su viaje a Israel, Palestina y Egipto, aseguró que su pretensión es alcanzar también pactos con Feijóo, pero por el momento ese interés solo está volcado en la renovación del Consejo General del Poder Judicial.