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El Gobierno abrirá un canal con el PP para renovar el CGPJ: "La pelota está en su tejado"
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El Gobierno abrirá un canal con el PP para renovar el CGPJ: "La pelota está en su tejado"

Sánchez y Bolaños lanzan mensajes coordinados de que quieren intentar una nueva negociación, pese a que la judicatura no acaba de creerse que renuncien a cambiar el sistema de elección

Foto: El ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)
El ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)
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El Gobierno lanza mensajes claros de que quiere volver a sentarse con el PP para dar otra oportunidad a la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Con el arranque de la legislatura y el nombramiento de Félix Bolaños como ministro de Presidencia y Justicia, las señales llegan por todos lados. El nuevo responsable de la cartera lo asumió en su discurso como una prioridad, y el propio jefe del Ejecutivo lo ha comentado en una conversación informal con los periodistas que le acompañan en el viaje a Israel, Palestina y Egipto.

Pedro Sánchez contó que quiere llegar a pactos con el PP y citó expresamente la urgencia de actualizar el CGPJ, cuyo mandato está al borde de cumplir los cinco años caducado. El presidente descartó que esté pensando otra vez en modificar la ley y reducir la mayoría necesaria (obviar a los populares, en definitiva) a pesar de la presión de Sumar y de sus socios parlamentarios. El plan pasa de nuevo por convencer a Feijóo, con quien hace un año se llegó a cerrar un acuerdo que saltó por los aires en el último momento.

"Nuestra puerta siempre ha estado abierta", aseguran en el PSOE. "Es en el PP donde se tienen que aclarar. Hay un acuerdo escrito, pero Feijóo se echó atrás en el último minuto y no quiso firmar. La pelota está en el tejado del PP", subrayan.

El Gobierno no aclara si será el gabinete del presidente quien intentará contactar con Alberto Núñez Feijóo para mantener una conversación previa o si corresponderá directamente a Bolaños retomar el contacto con su interlocutor en Génova, Esteban González Pons. Esta parece la opción más factible, aunque la voluntad del Ejecutivo pasaría por no dar publicidad a las negociaciones. La misma consigna de "discreción" que impusieron para el pacto de investidura con Junts.

Foto: El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. (Europa Press/Jorge Peteiro)

La relación entre Sánchez y Feijóo es inexistente y, tras el debate de investidura, que supuso otro agrio enfrentamiento entre ellos, en la Moncloa no veían posibilidades de acercamiento, sobre todo porque se abre un nuevo ciclo de elecciones hasta el verano: gallegas, vascas y europeas. Pero el presidente parece decidido a dar una oportunidad a la renovación del CGPJ. Los nombres, que nunca trascendieron, están pactados. Y el Ejecutivo está abierto a un cambio en la ley en la elección del órgano de gobierno de los jueces que los populares ya exigieron en la última negociación. En aquel momento, el acuerdo era que el nuevo Consejo elabore un informe en un plazo de seis meses sobre cómo modificar el sistema, que después se remataría en la Comisión de Justicia del Congreso.

El PP pone ahora por delante su reclamación de una nueva legislación que profundice en la despolitización de la Justicia, convencidos de que Sánchez no tiene más margen que pactar con ellos. En Génova aseguran en privado que el resultado electoral del 23-J confirma que su decisión de que el CGPJ siga bloqueado no les ha pasado factura, por lo que no se ven impelidos al diálogo. Sostienen, además, que el PSOE no impulsará una modificación legal para rebajar la actual mayoría de tres quintos, como Sánchez ha confirmado, porque Bruselas ya se lo paró una vez y volvería a hacerlo.

Foto: El presidente del CGPJ, Vicente Guilarte, al finalizar el pleno para abordar la amnistía. (EFE/Daniel González)

Después de la tensión que ha supuesto el impulso a la ley de amnistía, el Gobierno da muestras de pretender mejorar la interlocución con los jueces. De hecho, este viernes, Bolaños se desmarcó de la decisión de Sumar de querellarse contra el CGPJ por su pronunciamiento en contra de la amnistía. "Se ha abierto una nueva etapa, hay un nuevo Gobierno y un nuevo ministro", destacó.

Como nuevo titular de Justicia, en todas las circunstancias en las que ha tenido ocasión, Bolaños ha reiterado su intención de abrir puertas, fomentar contactos y retomar antiguos entendimientos ahora abandonados. Sus primeros pasos se destinarán a reunirse con todos los operadores jurídicos. En su primer encuentro, celebrado con el presidente suplente del CGPJ, Vicente Guilarte, destacó que lo que busca es "tender puentes" para recuperar la normalidad institucional. "Pondré todo mi esfuerzo", dijo.

Desconfianza

No lo va a tener fácil. La Justicia le ha recibido con una profunda desconfianza y con la certeza de que la legislatura, o al menos su inicio, se convertirá en un permanente pulso entre poderes en el que el Ejecutivo busca el control del Judicial. A esa creencia han contribuido distintos factores. Los términos del acuerdo con Junts han calentado a la judicatura, que ve en la referencia al lawfare (es decir, la afirmación de que existe una guerra sucia judicial contra el independentismo) un peligro que permitirá incluso a los políticos catalanes juzgados o investigados emprender acciones penales o civiles contra los magistrados que se ocuparon de procedimientos relacionados con el procés.

Muchos en el Consejo General están convencidos de que esa disposición que muestra el PSOE es fingida y no se creen que el Gobierno abandone la idea de un cambio de mayorías o busque, en sustitución, otra fórmula que desaloje al PP de la ecuación. Algunos vocales del ala más conservadora consideran que los socialistas hicieron trampa, en la última ocasión en la que el pacto estuvo cerca. En aquel entonces, el acuerdo se rompió tras evidenciarse la intención del Gobierno de eliminar el delito de sedición, aunque, sostienen, el mismo Bolaños lo negaba en privado.

El PP no parece tener mucho interés. En el partido conviven corrientes contrapuestas, pero, de momento, la mayoritaria insiste en que no habrá renovación sin una reforma previa del sistema de elección que deje en manos de los propios jueces la designación de los vocales procedentes de la carrera. Guilarte se ha ofrecido públicamente a mediar entre ambos. Carlos Lesmes ya lo intentó. Y no salió bien.

El Gobierno lanza mensajes claros de que quiere volver a sentarse con el PP para dar otra oportunidad a la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Con el arranque de la legislatura y el nombramiento de Félix Bolaños como ministro de Presidencia y Justicia, las señales llegan por todos lados. El nuevo responsable de la cartera lo asumió en su discurso como una prioridad, y el propio jefe del Ejecutivo lo ha comentado en una conversación informal con los periodistas que le acompañan en el viaje a Israel, Palestina y Egipto.

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