¿Qué es el Consell de la República de Puigdemont y por qué hay una consulta para votar el apoyo a Sánchez?

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Hasta el lunes 23 octubre, los inscritos en el Consell de la República votarán telemáticamente su posición frente a la propuesta de promover el bloqueo a la investidura de Pedro Sánchez por parte de los partidos independentistas catalanes. Esta consulta se produce en plenas negociaciones del líder socialista de cara a su investidura y apenas unos días después de sus reuniones con los diputados Míriam Nogueras (Junts) y Gabriel Rufián (ERC).

De momento, ambos partidos aún parecen alejados del acuerdo, especialmente en el caso de Junts, aunque el Gobierno intenta acercar posiciones respecto a una posible ley de amnistía. En este contexto de negociaciones, la consulta del Consell (que está presidido por el propio Carles Puigdemont) no parte de su cúpula, sino de las bases de esta organización, en este momento enfrentadas a la presidencia.

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Según los estatutos del Consell, basta con tener los avales del 1% de sus militantes para convocar una votación de este tipo, una condición que se ha cumplido con el apoyo de 1.064 miembros de entre los 90.142 que tienen derecho a la participación (aunque en total son 103.293 inscritos, según la web oficial). Parece que la consulta es iniciativa de los sectores más duros del independentismo, que apuestan por la vía del bloqueo de las instituciones del Estado, y de esta manera quieren ejercer presión sobre Puigdemont y Junts con el objetivo de frustrar cualquier tipo de acuerdo para la investidura de Sánchez.

En caso de que gane la opción del bloqueo, el Consell de la República tendría que adoptar esa posición, pero no sería vinculante para Junts, ni mucho menos para ERC. Sin embargo, y teniendo en cuenta las evidentes conexiones de la organización con Junts, el resultado podría tener una influencia considerable en las negociaciones con Sánchez.

¿Qué es el Consell de la República?

Aunque es una organización privada, el Consell de la República nació con la voluntad de ser una especie de Gobierno catalán paralelo, o Gobierno en el exilio, apoyándose en la supuesta legitimidad del referéndum del 1 de octubre, la declaración unilateral de independencia y la presidencia de Carles Puigdemont. Tiene su sede en la Casa de la República de Waterloo (Bélgica), que también es la actual residencia de Puigdemont, y fue presentada oficialmente en octubre de 2018 (aunque se gestó desde marzo de aquel año), en un principio con el nombre Consell per la República.

El objetivo declarado del Consell es promover y hacer efectiva la independencia de Cataluña, con el foco puesto en dar visibilidad a este movimiento a nivel internacional. Las personas inscritas pagan una cuota de alta de 10 euros, que sirve para financiar la organización y las acciones del Consell; además, también aceptan donaciones tanto puntuales como periódicas por parte de sus miembros y simpatizantes.

Es una organización privada que se financia mediante cuotas y donaciones

Entre las iniciativas del Consell de la República durante estos años, una de las que más destacan es la creación de un carnet llamado Identitat Digital Republicana. Se trata de un carnet personal de identificación considerado una especie de "DNI catalán", aunque evidentemente no sirve para identificarse ante las autoridades ni para hacer trámites con la Administración. Sin embargo, tenerlo facilita la identificación en las plataformas del propio Consell para sus miembros, y acceder a sus servicios. Hacerse la Identitat Digital Republicana tiene un precio de 6 euros si es solo en formato virtual, y 12 para quienes quieran tener el carnet físico.

Además del presidente Carles Puigdemont, la otra principal figura del Consell de la República es Toni Comín, que tiene el puesto de vicepresidente en esta organización. Comín, que fue conseller de Salud en Cataluña hasta la aplicación del artículo 155, también salió del país y posteriormente fue elegido eurodiputado, como Puigdemont. Además de su Gobierno, la estructura del Consell de la República también fue ideada con su propio parlamento paralelo, la Assemblea de Representants.

La polémica reforma del Consell

La consulta por el bloqueo político es un nuevo capítulo que refleja la división interna entre los miembros del Consell. En el seno de la mencionada Assemblea se han producido serios desencuentros, que llevaron a Puigdemont a disolver el organismo y a plantear una controvertida reforma que establecería la creación de dos cámaras: una de consejos locales, y otra que elaboraría las leyes de la organización. Esta propuesta se ha votado los últimos días, como antesala de la consulta de la investidura.

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Este martes se ha sabido que las bases avalan la polémica reforma de la estructura del Consell con un 76,5% de apoyo, aunque solo ha participado en la consulta el 6,5% de los inscritos con derecho a voto. Todo ello, pese a que 31 miembros críticos de la Assemblea firmaron una dura carta asegurando que observaban "una deriva autoritaria" en el Gobierno del Consell, y señalando directamente a Comín, llegando a afirmar que temían que su continuidad en una posición clave pudiese hacer que el proyecto estuviese marcado "por la desconfianza, el despotismo e, incluso, por la obsolescencia".