La condena al 'exconseller' Buch indigna a Puigdemont y tensa la negociación con el PSOE
Junts considera que acrecienta "la desconfianza" y demuestra más que nunca que deben exigir "la factura por adelantado" si se busca un apoyo a Pedro Sánchez
La condena de la Audiencia de Barcelona al exconseller de Interior Miquel Buch a cuatro años y medio de cárcel ha tensado al máximo al independentismo en un momento crítico para las negociaciones de cara a la investidura de Pedro Sánchez. Junts y ERC, en general, y Carles Puigdemont, en particular, han recibido el fallo con enorme indignación. Consideran que se trata de un acto de "venganza", una "barbarie" que "acrecienta la desconfianza" con la que el huido en Bélgica afronta un hipotético pacto que sirva al PSOE para reeditar su Gobierno.
La apuesta de Puigdemont por exigir la aprobación previa de una ley de amnistía antes de que sus siete diputados apoyen a Sánchez es, ahora, más firme que nunca. Su entorno no oculta que, al menos de momento, se siente "defraudado". Centró su malestar en "los jueces y fiscales", a los que acusó de ejecutar la consigna del "a por ellos" que se acuñó en 2017 como reacción al referéndum del 1 de octubre. "España está podrida en sus cimientos", llegó a decir en un duro mensaje en las redes sociales.
He traslladat al conseller @MiquelBuch i a en Lluís Escolà tota la meva solidaritat i afecte, i la meva consternació per aquest acte de barbàrie que acaba de cometre Espanya, amb els jutges i els fiscals al front. Espanya està podrida en els seus fonaments i les ordres del rei…
— krls.eth / Carles Puigdemont (@KRLS) September 14, 2023
En el cóctel provocado por la condena, se combinan varios factores. Puigdemont lo ha recibido como algo personal: la imposición de una pena que se les atribuye tanto a Buch como al mosso Lluís Escolà por ser "leales" tanto a sus ideales políticos como al propio expresident, apuntan las fuentes consultadas. La Audiencia de Barcelona les atribuye a ambos prevaricación y malversación por la contratación del agente como cargo de confianza para que escoltara al expresidente del Govern en el extranjero, tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución.
Además, la condena se impone en respuesta a la acusación de la Fiscalía, que elevaba su petición a los seis años de cárcel. El Ministerio Público ha sido el principal impulsor del procedimiento, que ha requerido una concienzuda recopilación de pruebas, en concreto, de los distintos desplazamientos que efectuó el mosso a Bélgica haciéndolos coincidir con vacaciones, fines de semana, bajas médicas o libranzas. Puigdemont dejó claro, cuando expuso sus condiciones en rueda de prensa hace unos días, que espera una intervención de Sánchez y su Gobierno para "desactivar" la actuación tanto de los fiscales como de la Abogacía del Estado.
La resolución relata los hechos, que se remontan a julio de 2018. Escolà fue nombrado asesor de Buch, aunque el "objeto real era dar cobertura remuneratoria a la función de protección personal y de seguridad" para el expresident. Además de la condena de prisión, también se le ha condenado a 10 años y seis meses de inhabilitación absoluta por la malversación, a los que se añaden otros nueve años y medio de inhabilitación por la prevaricación.
Para el tribunal, la conducta de Buch desde su posición institucional como conseller de Interior "supuso una contravención patente, flagrante y clamorosa del ordenamiento jurídico, contraria a la exigencia de objetividad en el servicio a los intereses generales y a la ley". "Se desviaron fondos públicos y se facilitó que Escolà cobrara un salario por un puesto del cual no cumplió ninguna de las funciones descritas en la plaza, y que fue un perjuicio real para los presupuestos de la Generalitat", asegura.
Factura por adelantado
El cabreo quedó más que patente este jueves de la mano del portavoz de Junts, Josep Rius, que, en declaraciones a los medios, precisó que lo sucedido con Buch demuestra la importancia de "cobrar por adelantado". "La posición de Junts per Catalunya ha sido desde siempre firme, clara y diáfana: amnistía y autodeterminación. ¿Alguien duda cuando desde Junts pedimos cobrar por adelantado por la ley de amnistía?", espetó.
Jordi Turull también se ha pronunciado para asegurar que la sentencia es "una auténtica animalada". "Venganza, no justicia de una cúpula judicial y un Estado totalmente desbocados contra el independentismo. ¡Ya basta!". Por la parte de ERC, el propio Pere Aragonès no dudó en tachar de "aberración" la condena a prisión y reivindicó tanto la amnistía como la autodeterminación. "Ahora y siempre, la amnistía y la autodeterminación son el camino", concluyó.
La condena de la Audiencia de Barcelona al exconseller de Interior Miquel Buch a cuatro años y medio de cárcel ha tensado al máximo al independentismo en un momento crítico para las negociaciones de cara a la investidura de Pedro Sánchez. Junts y ERC, en general, y Carles Puigdemont, en particular, han recibido el fallo con enorme indignación. Consideran que se trata de un acto de "venganza", una "barbarie" que "acrecienta la desconfianza" con la que el huido en Bélgica afronta un hipotético pacto que sirva al PSOE para reeditar su Gobierno.