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Moncloa se reserva una "bomba atómica" para tumbar a Feijóo
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La estrategia del PSOE en la recta final

Moncloa se reserva una "bomba atómica" para tumbar a Feijóo

El entorno del presidente asegura tener datos que desestabilizarán al líder del PP. Se impone la estrategia de los Migueles de una "campaña negra" y el PSOE usa ya la fotografía en el yate con Marcial Dorado

Foto: La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera. (EFE/Pablo Martín)
La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera. (EFE/Pablo Martín)
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Dark marketing en el argot publicitario es una tendencia que se centra en crear audiencias ultra segmentadas a las que lanzar mensajes muy concretos. El objetivo no es llegar a muchos sino a aquellos que interesan a una marca. En el mundo de la ciencia política se traduce por "campaña negra" y se le añade el rasgo de que se utiliza para tumbar al adversario, haciendo circular consignas negativas en estos grupos a los que se quiere movilizar. Bajando el término a la contienda partidista deriva en una "guerra sucia". A seis días de las elecciones y con todos los sondeos en contra, salvo el CIS de Félix Tezanos, en la Moncloa se ha impuesto la teoría de que el único camino posible de aquí al 23-J para intentar recortar votos a Alberto Núñez Feijóo es sembrar dudas sobre su honorabilidad. “Le vamos a meter en una colmena de abejas”, advierten fuentes socialistas, que avanzan que Pedro Sánchez tiene una “bomba atómica” para noquear a su rival y que previsiblemente la utilizará en el debate que se celebrará mañana en RTVE aprovechando la ausencia del líder del PP. El hermetismo con el que se lleva la preparación de las fichas para este encuentro choca con aquellas imágenes que el PSOE colgó en redes sociales de Sánchez con su equipo trabajando para medirse a Feijóo en Atresmedia.

Aunque hace apenas una semana, para los estrategas monclovitas ha pasado un siglo. Desde la derrota televisada, todo cambió. Si hasta ese momento el jefe de gabinete, Óscar López, había defendido una campaña en positivo en la que vender la gestión y potenciar el perfil presidencialista de Sánchez, ahora abraza la hoja de ruta de los conocidos como los Migueles, el periodista José Miguel Contreras y el que fuera secretario de Estado de Comunicación, Miguel Barroso, en la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero. Ambos, con gran ascendencia sobre el presidente desde la salida de Iván Redondo, son expertos en estrategia política.

Foto: Pedro Sánchez en un mitin en Valencia. (EFE/Kai Forsterling) Opinión

Como ya publicó El Confidencial, los Migueles vienen aconsejando usar como “arma electoral” la fotografía de Feijóo en un yate junto al narcotraficante Marcial Dorado. Hasta ayer, no se había hecho. Fue la vicepresidenta Teresa Ribera la que abrió la veda al preguntar al candidato del PP por qué no acudía al debate a cuatro: “¿Qué tiene que esconder?, ¿un narcotraficante en un yate?”. Está por ver cómo recogerá el balón Sánchez y hasta dónde irá para desacreditar al rival. La misión es “condicionar la semana” y llevar la iniciativa en los estertores de la campaña.

En la base de este planteamiento está mermar la credibilidad del candidato del PP. Desde el cara a cara, los socialistas se han centrado en potenciar la imagen de “mentiroso” de Feijóo. Los ministros han acuñado todo tipo expresiones, como "cascada de mentiras", “mentir como un bellaco”, “mentir cínicamente”, “embarrar con mentiras desde el minuto uno”. En paralelo, en las redes sociales se ha replicado este mensaje como parte fundamental de su "campaña negra". Fue Zapatero el que marcó la pauta en la entrevista de Al Rojo Vivo, al cambiar la presa a batir. Señaló que el peligro para España no era que Vox formase parte de un futuro Gobierno, sino que el riesgo era que el PP gobernase.

Foto: Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, antes del cara a cara. (Atresmedia)

La jugada es arriesga. En sectores del partido, hay muchas dudas e incluso se habla abiertamente de que es un síntoma de “desesperación” que puede acabar generando un “efecto bumerán” que se traduzca en más votos para Feijóo. Que los indecisos se decanten por el popular al percibir como “burdo” el ataque, insisten desde las baronías, donde consideran que si tienen una “bomba atómica” contra el candidato del PP, deberían haberla usado antes. En los territorios, hay desconfianza y se declaran “expectantes” por ver si finalmente “hay algo más” que la fotografía del yate, que dan por “amortizada”, dado que ya se utilizó contra Feijóo en las elecciones gallegas y ha sumado cuatro mayorías absolutas, argumentan las mismas fuentes.

En privado, incluso los cercanos a Sánchez asumen como “imposible” ganar, pero se aferran a que el PP “muera de éxito” y no logre la mayoría absoluta con Vox por unos cuantos escaños: “Si se quedan en 173-175, será una victoria pírrica”. En el análisis, está que Santiago Abascal no es un “gran orador”, por lo que el presidente tendrá “fácil” darle todos los golpes que no recibió ni recibirá Feijóo. Se le afearán las políticas “involucionistas” que plantean donde están en coalición con el PP, como en la Comunidad Valenciana. Desgastar a la ultraderecha no solo perjudica a Feijóo, para una hipotética suma, sino que ayuda a Yolanda Díaz a colocarse como tercera fuerza en su pugna con Vox. Por el momento, los de Abascal tienen más opciones, si se atiende a las encuestas publicadas, de estar en el podio. Precisamente ha sido la gallega la primera en rescatar la imagen de Feijóo junto a Marcial Dorado, como ya hiciese cuando era oposición en el Parlamento de Galicia.

Foto: El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, durante un acto en Alicante. (EFE/Morell)

En Génova, han sido conscientes desde que Feijóo aterrizó en Madrid de que este momento iba a llegar. Fuentes de la dirección nacional aseguran que van a “ignorar” este tipo de ataques, que atribuyen a las malas expectativas del PSOE, que le obligan a exhibir una fotografía de hace 30 años. No temen que puedan descubrir un escándalo de Feijóo, porque “le han investigado por arriba y por abajo desde que lleva en política”. Defienden que es un “político limpio”. En el partido, hay más nervios, no por desconfianza hacia el líder, pero sí porque “van a jugar muy sucio” y recuerdan que ya intentaron sembrar dudas con la declaración de bienes en el Senado. La cuenta atrás va a ser intensa.

Dark marketing en el argot publicitario es una tendencia que se centra en crear audiencias ultra segmentadas a las que lanzar mensajes muy concretos. El objetivo no es llegar a muchos sino a aquellos que interesan a una marca. En el mundo de la ciencia política se traduce por "campaña negra" y se le añade el rasgo de que se utiliza para tumbar al adversario, haciendo circular consignas negativas en estos grupos a los que se quiere movilizar. Bajando el término a la contienda partidista deriva en una "guerra sucia". A seis días de las elecciones y con todos los sondeos en contra, salvo el CIS de Félix Tezanos, en la Moncloa se ha impuesto la teoría de que el único camino posible de aquí al 23-J para intentar recortar votos a Alberto Núñez Feijóo es sembrar dudas sobre su honorabilidad. “Le vamos a meter en una colmena de abejas”, advierten fuentes socialistas, que avanzan que Pedro Sánchez tiene una “bomba atómica” para noquear a su rival y que previsiblemente la utilizará en el debate que se celebrará mañana en RTVE aprovechando la ausencia del líder del PP. El hermetismo con el que se lleva la preparación de las fichas para este encuentro choca con aquellas imágenes que el PSOE colgó en redes sociales de Sánchez con su equipo trabajando para medirse a Feijóo en Atresmedia.

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