El PP pide a Feijóo cuidar los "errores" en la recta final: "Aún hay que rematar la faena"

La tensión de la entrevista que Alberto Núñez Feijóo protagonizó este lunes en TVE no tardó en trascender los estudios de la cadena, impregnar las redes sociales y aterrizar en los argumentarios de sus principales adversarios políticos. El impacto mediático hubiese sido limitado en cualquier otro contexto. Pero lo cierto es que, a seis días de unas elecciones generales, cualquier error —sea "equivocación" o "mentira", según los ojos del que mire— puede tener un efecto incierto en la opinión pública. En el PP, se muestran convencidos de que ni la peor polémica estos días salvaría a Sánchez de un fatídico destino en las urnas. Pero también lanzan una advertencia al líder nacional: en la recta final, no se puede fallar.

Distintos dirigentes populares consultados por El Confidencial reiteran la necesidad de cuidar los "errores" cuando la cuenta atrás se ha puesto oficialmente en marcha. No por temor a que el PSOE pueda dar la vuelta al resultado que todas las encuestas pronostican. Según la demoscopia, lo que se juega Feijóo el domingo es lograr un Gobierno que se sostenga por sí mismo, sin "intermediarios", o una mayoría amplia pero insuficiente como para esquivar a Vox. "Aún hay que rematar la faena", advierte un dirigente de la dirección nacional.

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Las mismas fuentes apelan a la "calma" y mantener el timón firme para no "meter la pata". Incluso hay voces que recomiendan a Feijóo un perfil bajo en los días que restan hasta el 23-J, no agitar las aguas en exceso e incidir en el mismo mensaje que, aseguran, les ha funcionado hasta ahora: apelar al "voto útil" y agitar la estrategia del miedo a Vox a su favor. Aunque niegan que vaya a tener algún efecto en el electorado, porque "la idea de echar a Sánchez es más fuerte que un error de ese tipo", entienden en el PP que equivocaciones como la de Feijóo con la subida de las pensiones no ayudan al objetivo común.

El líder popular reiteró en TVE una afirmación que también repitió en el cara a cara con Sánchez. Pese a las críticas y las acusaciones de "mentir", Feijóo insistió en que el PP "nunca ha dejado de revalorizar las pensiones conforme al IPC" y se encaró con la periodista Silvia Intxaurrondo cuando esta reiteró en directo que ese dato era falso. El candidato popular pidió incluso a la presentadora que rectificase públicamente. Pero fue él quien tuvo que hacerlo horas después. En 2012, 2013 y 2017, el Gobierno de Mariano Rajoy aprobó una subida de las jubilaciones menor a la inflación. El PP no las llegó a congelar nunca, e incluso las subió cuando el valor del IPC era negativo. Pero no indexó ese crecimiento al alza de los precios.

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"No me importa aclarar cualquier afirmación si ha sido inexacta, al contrario de Sánchez, cuya arrogancia nunca se lo permitiría", escribió Feijóo en redes sociales. El líder popular no hizo alusión, sin embargo, a otros datos erróneos en los que incidió Intxaurrondo, como la afirmación que hizo el gallego en el cara a cara con Sánchez de que este había interferido en la investigación del caso Pegasus. En este caso, Feijóo cargó las culpas al "teletipo" de una agencia de comunicación a la que no dio nombre.

El rifirrafe fue tan tenso que eclipsó parcialmente el simbolismo del acto que protagonizó Feijóo horas después en el Faro de la Moncloa, donde anunció su compromiso de intentar levantar, junto al PSOE, cinco "pactos de la Moncloa" y reafirmó su intención de "no ser rehén de nadie", en alusión a Vox. En el entorno del líder nacional, coinciden en la premisa de que la última semana de campaña es "decisiva", e insisten en poner como ejemplo a Juanma Moreno, cuya mayoría absoluta, dicen, se edificó en los días previos a las elecciones. El problema de pisar los charcos equivocados, sugieren fuentes populares, es que también puede tener el efecto contrario y alejar a Feijóo de un mandato "claro y rotundo" en las urnas.

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En la recta final de la campaña, y salvando la tensa entrevista de TVE, el líder popular ha apagado posibles focos de polémica. No entrará en el debate de la controvertida foto con el narco Marcial Dorado que el PSOE ha azuzado en las últimas horas, lo que en el partido califican como una jugada "a la desesperada" de Sánchez que "no moverá ni un voto". Y este lunes tampoco asistió ni a la toma de posesión de María Guardiola en Extremadura ni a la de Carlos Mazón en la Comunidad Valenciana, adonde sí se ha desplazado la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. De este modo, Feijóo evitó la foto con los dos únicos presidentes regionales que, hasta la fecha, han pactado una coalición de gobierno con Vox.

Génova quiere alejarse todo lo posible del marco del bibloquismo e incidir en la idea de que el PP es "el único" que puede evitar "experimentos dañinos" para el país, en alusión a una hipotética coalición con Vox que Feijóo no descarta, pero que buscará evitar hasta el último momento. Es uno de los argumentos que ha llevado también al PP a descartar el debate a cuatro que se celebrará este miércoles en TVE. Feijóo prefiere una silla vacía a "regalar" a Sánchez la oportunidad de arrinconarle junto a Abascal en el debate, mientras él exhibe su propio tique electoral con Yolanda Díaz. Y menos a cuatro días del 23-J.