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PLENO EN LAS CORTES

Mazón anuncia una vicepresidencia de Igualdad y defiende el pacto con Vox en su investidura

El barón popular ofrece mano tendida a los socialistas y Compromís durante la legislatura y anticipa una rebaja de impuestos, un plan de impulso a la sanidad o derogar la tasa turística

Foto: Carlos Mazón saluda al 'expresident' Alberto Fabra en la sesión de su investidura. (EFE/Kai Försterling)
Carlos Mazón saluda al 'expresident' Alberto Fabra en la sesión de su investidura. (EFE/Kai Försterling)

El barón valenciano del Partido Popular, Carlos Mazón, anunció este jueves durante su debate de investidura como presidente de la Generalitat que su Gobierno contará con una segunda vicepresidencia que tendrá la misión de coordinar todas las políticas transversales en materia de igualdad del Consell. Mazón aseguró en su discurso que "la violencia machista" es "una de las principales lacras de la sociedad" y avanzó así que la gestión de su combate tendrá un rango superior al del resto de consellers. Se da por hecho que la vicepresidenta será una mujer.

El anuncio de Mazón, elegido nuevo 'president' con los votos del PP y los trece escaños de Vox, se produce en el contexto de la polémica de las últimas semanas por la negación de la violencia de género que han hecho dirigentes de Vox, ahora socios del PP en la Comunidad Valenciana, como el diputado José María Llanos, cuyo nombre suena para la Conselleria de Justicia. "Lamentablemente, hemos de convivir con una realidad que a día de hoy afecta a muchas mujeres y que nos convierte, como cualquier otra forma de violencia, en una peor sociedad. Hay cuestiones que exceden de cualquier actuación partidista y que trascienden del propio lenguaje y ni nosotros, señorías, ni el conjunto de la sociedad pueden negar", indicó Mazón.

Foto: Carlos Mazón, con los negociadores del PP del pacto. (EFE/Manuel Bruque)

Fuentes populares señalaron que, a la espera de la confirmación por parte del nuevo president, esa área, que se suma a la vicepresidencia primera y Conselleria de Cultura que ostentará el torero de Vox, Vicente Barrera, aglutinará el grueso de las políticas sociales de la Administración valenciana, en un enfoque bastante similar al que ha habido hasta ahora con el Botànic, cuya vicepresidencia y Conselleria de Políticas Inclusivas controlaba Compromís a través de Aitana Mas. Se trata de un departamento con más de 2.000 millones de euros de presupuesto, muy superior al que tendrá Barrera, pese a su rango como vicepresidente "primero" en la jerarquía.

El dirigente popular, al contrario de lo que ocurre en el documento de acuerdo de gobierno con Vox, donde se habla de violencia "intrafamiliar", sí hizo referencia en su discurso a la violencia de género. "En nuestra comunitat tenemos que repudiar cualquier tipo de violencia que se produzca en cualquier ámbito laboral, machista, intrafamiliar, de género o de identidad sexual, racial y en cualquiera de sus formas", manifestó.

El que a partir de esta tarde, cuando se produzca la votación, será nuevo presidente de la Generalitat Valenciana con el apoyo de los 40 diputados de su partido y los de Vox, quiso justificar, no obstante, el acuerdo con los ultraconservadores para poder tener "un Gobierno estable". "Vaya por delante mi más sincero agradecimiento a los 13 representantes en estas Cortes del grupo Vox", manifestó en su primera intervención en una sesión a la que no acudió ningún dirigente nacional de su partido.

Foto: Toni Cantó y Carlos Mazón, cuando firmaron el acuerdo PP-Cs en la Diputación de Alicante. Opinión

Pero Mazón también puso en valor el hecho de haber propiciado una mayor pluralidad en la Mesa del Parlamento prestando apoyos a Compromís o la reunión que mantuvo con el president saliente, el socialista Ximo Puig, para hacer un traspaso ordenado del poder y lanzar un mensaje de "estabilidad, seguridad y responsabilidad" a las inversiones que están en marcha en la autonomía.

"Señorías, así será todo si ustedes quieren y si obtengo su confianza: diálogo permanente, búsqueda de puntos de encuentro y avance común como prioridad", dijo, ofreciendo mano tendida a los grupos de la oposición.

Entre las líneas básicas de su plan de gobierno, Mazón fue desgranando algunas de las medidas que planteó en la campaña electoral y en las semanas posteriores. Avanzó que pondrá en marcha una rebaja fiscal del IRPF para todos los tramos de renta, que bonificará al 100% el impuesto de sucesiones y donaciones o que introducirá progresividad a la baja en el impuesto de transmisiones en la compra de vivienda. Además, anunció un plan de refuerzo sanitario y de salud mental, la derogación de la ley de tasa turística aprobada por el Botànic (que nunca ha llegado a desplegarse) o la gratuidad de la educación de cero a tres años.

En línea con lo esperado, prometió regresar al régimen de libre elección de centro educativo y a las dos líneas de lengua vehicular (castellano y valenciano) frente al actual modelo de plurilingüismo. En materia educativa, tuvo guiños al ideario de Vox, al afirmar que pretende “acabar con la ideología en las aulas de nuestros hijos”, un mantra del discurso voxista, aunque nunca termina de explicar a qué se refiere con esto exactamente.

Foto: El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. (EFE/Jesús Monroy)

En su turno de réplica, Ximo Puig reivindicó la gestión de su Gobierno saliente, dijo que deja mejores indicadores económicos y sociales ocho años después y ofreció cinco acuerdos de legislatura a Mazón, uno por la igualdad, otro por la calidad democrática para mantener la Agencia Antifraude o blindar la autonomía de la televisión autonómica, un pacto por la energía, contra el cambio climático y la reindustrialización y un pacto por el estado del bienestar que evite la privatización de la sanidad y que no aplique recortes. Por último, ofreció un quinto pacto por la cultura y por el valenciano que impida cualquier intento de censura, que respete la Acadèmia Valenciana de la Llengua y garantice los derechos lingüísticos de los valencianos". "Está en su mano: viajar a la centralidad o instalarse en la radicalidad". Mazón contestó poniendo encima de la mesa otros dos acuerdos transversales: uno para exigir al Gobierno en nuevo modelo de financiación autonómica y otro por el agua. Sobre el pacto sobre el valenciano, lanzó un mensaje secesionista en materia lingüística: "Si es valenciano, sí. Si es catalán, no".

El barón socialista, que ha decidido quedarse como líder de la oposición como presidente del grupo parlamentario socialista, arrancó su intervención con una batería de preguntas: "¿Qué ocurrirá con las mujeres maltratadas? ¿Qué pasará con la cultura libre? ¿Qué pasará con la convivencia? ¿Volverán los copagos? ¿Implantarán el pin parental? ¿Arrinconarán el valenciano de las escuelas y en el seno de las instituciones? ¿Privatizarán, de nuevo, la sanidad? ¿Habrá recortes en educación? ¿Manipularán la radio y la TV autonómica? ¿Volverán los armarios para el amor libre? ¿Van a salir del armario los fantasmas identitarios? ¿Dejarán de actuar frente al cambio climático?". "Estas preguntas, y otras muchas, inquietan a miles de valencianos", asestó.

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