Feijóo pide un voto masivo al PP para evitar "intermediarios" que "cobren por sus votos"

El PP sitúa la división en las urnas como la "única oportunidad" que tiene Sánchez de sobrevivir al próximo 23 de julio. Alberto Núñez Feijóo presenta el voto útil como único antídoto para acabar con "cinco años de una telenovela mala", para que "la nación le diga al sanchismo que se acabó". Y para ello, el líder popular ha apelado, de nuevo, a los votantes de PSOE y de Vox para que apuesten por un Gobierno "sólido", el que él pretende encabezar. Para que no exista el riesgo de que haya papeletas "que se pierdan por el camino", ha dicho, "la única papeleta que garantiza una victoria es la del PP. No voy a renunciar a pedir un Gobierno en solitario", insistió Feijóo.

Feijóo ha dado el pistoletazo de salida a la campaña electoral ante un millar de personas en Castelldefels, la misma plaza en la que Mariano Rajoy arrancó su carrera hacia la Moncloa en 2011. "Y sacó mayoría absoluta", ha querido recordar el líder popular. Su objetivo es correr la misma suerte que el expresidente del Gobierno, pero la coyuntura política no se parece ni un poco a la de hace una década.

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Todos los sondeos apuntan a que el PP tendrá que pactar con Vox si quiere sacar a Sánchez de la Moncloa. El límite para Feijóo se sitúa en un mínimo de 150 escaños. Advierte que si consigue superar esa marca y suma más que la izquierda, no habrá carteras ministeriales para los de Abascal. Y este jueves ha machacado el mensaje que será una constante el resto de campaña. "Quiero un Gobierno en solitario para no tener intermediarios que cobren por sus votos, para no tener más compromiso que el de acertar", incidía.

El líder popular no sólo ha pedido a los votantes de Abascal una "oportunidad", sino que también ha hecho lo propio con aquellos electores socialistas que han perdido el interés en un PSOE que ya no es el que "le plantaba cara al independentismo" y que "le dijo a Ibarretxe que al plan de independencia, no". Feijóo no ha dudado en sacar a colación la polémica con Puigdemont, que ha asegurado este jueves que hubo personas en el PSOE que le ofrecieron un indulto a cambio de estar un tiempo en prisión. "Sánchez prometió traerlo y juzgarlo, y ahora se descubre que prometió indultarlo. Vuelve otra vez la mentira", lanzaba.

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"Cataluña necesita un Gobierno que le hable al independentismo y al constitucionalismo", subrayaba Feijóo, que acusaba a Sánchez de atender únicamente a los intereses de los primeros y de haber dejado abandonados a los segundos. El líder popular ha cargado las tintas contra el PSC, del que cuestiona que sea un "partido de Estado" por responder "con insultos" que el PP haya facilitado con sus votos que ahora gobiernen en Barcelona.

La elección de Castelldefels para abrir la campaña electoral no ha sido fruto de la casualidad, como ha reconocido el propio candidato popular, que ha apelado a una remontada en Cataluña como vía para asegurar su asiento en la Moncloa. "No me conformo con que mi partido sea testimonial en ningún lugar de España", subrayaba. El PP arrastra desde hace años serios problemas en una región donde no ha logrado absorber el voto del extinto Ciudadanos, ni tampoco frenar a un Vox en ascenso. Feijóo se propone cerrar esa etapa y tratar de insuflar oxígeno a una organización territorial bajo mínimos.

Feijóo apostó fuerte en las listas del PP al Congreso por Cataluña y puso al frente de dos de las cuatro provincias a exdirigentes de Ciudadanos, lo que generó un cierto malestar e inquietud en las filas de los populares catalanes. Uno de ellos, el número uno por Barcelona, ocupó el cargo de portavoz de los liberales en el Parlament hasta pocos días antes de que Feijóo descolgase el teléfono. Nacho Martín Blanco ha acompañado este jueves a Feijóo en el arranque de la campaña. Con un discurso a trazas en español y en catalán, el dirigente apelaba a sus potenciales votantes para que acudiesen a las urnas a acabar con la "emergencia nacional" del "mercadeo del Gobierno con el independentismo".

También ha intervenido en el acto el actual presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, al que Génova se plantea relevar tras las generales para dar un lavado de imagen a la organización catalana. Importante también el movimiento de Feijóo con Cayetana Álvarez de Toledo, anterior número uno del partido por Barcelona, a la que el líder popular ha situado en un puesto de salida en la candidatura por Madrid. En parte para atraer a ese votante de Vox al que el PP apela, precisamente, para no compartir la Moncloa con aquellos, ha dicho, que "llegan a un Gobierno para aprender".