El PP catalán es un erial y el revés a Trias no ayuda: "La autoestima está por los suelos"

"Erial. Terreno que no se cultiva ni se labra, especialmente cuando se abandona y se desarrolla en él vegetación espontánea". La definición que la RAE recoge para esta palabra expone a la perfección la situación en que se encuentra en estos momentos el PP en Cataluña. La autoestima, "por los suelos"; la dirección, "caducada"; y la estructura, "bajo mínimos". En las semanas previas a la publicación de las listas de Alberto Núñez Feijóo al Congreso, Génova pidió a los populares catalanes una serie de informes internos para examinar el talento del partido de cara a ocupar asientos en la Cámara Baja. Pero de los cuatro cabezas de lista por Cataluña, dos proceden de Ciudadanos. ¿Por qué? ¿No hay perfiles en la formación que puedan desempeñar con relativo éxito esa responsabilidad? "En este momento, difícil", responden fuentes solventes, que a pesar de haber sido llave en el Ayuntamiento de Barcelona miran con ansiedad al 23-J, cuyo resultado afectará las expectativas de Feijóo para buscar su ansiada mayoría que lo desvincule de Vox.

Feijóo confió nada menos que el liderazgo de la candidatura del PP por Barcelona a Nacho Martín Blanco. El exportavoz de Ciudadanos en el Parlament y miembro de la ejecutiva de los liberales abandonó sus cargos el 8 de junio. Seis días después, Génova confirmó su fichaje. Aunque ya había contactos previos, la operación se hizo "a toda prisa". Y, de la noche a la mañana, Blanco cambió el carné naranja por el azul. En la dirección nacional del PP, creen que el perfil del exdirigente de Cs tiene tirón en Cataluña y ayudará a ampliar su marca en el Congreso por Barcelona. En los comicios de 2019, los populares solo lograron dos escaños por Cataluña, los dos en la Ciudad Condal: los de Cayetana Álvarez de Toledo y María de los Llanos de Luna.

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En Tarragona, el PP fichó también como número uno a otro ex de Ciudadanos, Pere Lluís Huget, anterior portavoz de los naranjas en el Ayuntamiento de Salou. Era el plan B de Génova. La primera opción para esta circunscripción era Alejandro Fernández. El nombre del actual presidente de la formación en Cataluña llevaba meses sonando para encabezar la lista de los populares al Congreso, pero por Barcelona. Cuando se le ofreció Tarragona, lo rechazó. "En su momento, fui muy crítico con aquellos políticos que, a la primera dificultad, se fueron a Madrid y dejaron aquí una enorme sensación de abandono (...). No será sencillo, pero a mí me va la marcha... yo no os voy a abandonar", escribió en redes sociales. El partido no logró escaño nacional por esta circunscripción en ninguna de las dos últimas convocatorias electorales.

La determinación del líder popular enmaraña la intención de Génova de sustituirle al frente de la organización catalana. Preguntados por la decisión de no ofrecer a Alejandro Fernández un asiento en el Congreso por Barcelona, fuentes de la dirección subrayan que el criterio que ha guiado a Feijóo en la confección de sus listas es encontrar perfiles que arrastren votos, un parámetro que, entienden, no representa la figura de Alejandro Fernández. En las últimas autonómicas, el candidato a la Generalitat obtuvo unos escasos 109.000 votos, el 3,8% del total. Y Barcelona es una plaza demasiado importante como para dejarla al azar. Es la segunda provincia que más escaños reparte al Congreso, con un total de 32. Solo la supera Madrid. "El objetivo es la remontada. Aunque haya que dejar las siglas al lado", sintetizan las fuentes consultadas.

El presidente de los populares catalanes también enmendó el criterio que habían fijado tanto el líder del PP en Barcelona, Daniel Sirera, como la dirección nacional del partido de cara a la constitución del Ayuntamiento de Barcelona. La formación había ofrecido un pacto a Jaume Collboni para ceder sus cuatro votos a cambio de que vetase a Ada Colau en el futuro Gobierno municipal. Y antes de que se conociese la rectificación de los comunes, que cambió a última hora el color del consistorio barcelonés, la opción que ganaba enteros en la dirección popular era votarse a sí mismos, y facilitar la alcaldía de Xavier Trias (Junts). Fernández censuró públicamente esa idea y dejó al descubierto las contradicciones internas. "Hay que evitar que Waterloo gobierne Barcelona", escribió en Twitter, en alusión a las conexiones entre Trias y Carles Puigdemont.

La decisión de Génova de incorporar a dos ex de Ciudadanos en Cataluña ha generado cierto malestar en las filas de los populares catalanes. "Nunca llueve a gusto de todos", sintetizan algunas voces del partido. Los defensores de este acuerdo justifican la determinación de Feijóo como una oportunidad para sanear la organización. "Siempre hay dificultad para encajar a personas que vienen de otras fuerzas políticas, pero necesitamos revertir el desánimo total del partido en Cataluña", inciden. Un buen resultado en Barcelona el próximo 23-J insuflaría un oxígeno casi vital a las filas del PP catalán. El partido mejoró su marca en las municipales del 28-M y sumó 130 concejales más en toda Cataluña, hasta alcanzar 196. Pero Vox le pisa los talones. El partido de Abascal ha irrumpido en la política catalana con un total de 124 ediles.

Génova orilló a Fernández en la candidatura por Barcelona, pero no lo hizo con su número dos. El secretario general del PP de Cataluña, Santi Rodríguez, ocupa el segundo puesto de la lista de la Ciudad Condal, mientras que el tercer puesto recae en Cristina Agüera, portavoz de los populares en el Ayuntamiento de Badalona, donde cuentan con el oasis de la mayoría absoluta de Xavier García Albiol. María de los Llanos de Luna cae del segundo al cuarto puesto en las listas municipales. La mano de Albiol se ha notado en la confección de los equipos de Feijóo, y Concepción Veray, exjefa de gabinete del regidor, ocupa el primer puesto por Girona. En Lleida, repite como cabeza de lista Dante Pérez, alcalde de Gimenells.

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EFE

Albiol es un valor al alza en el PP de Cataluña, puesto que comparte con Manu Reyes, que ha recuperado la alcaldía de Castelldefells ocho años después. Es un nombre que "gusta" a Feijóo y que ha entrado en las quinielas para ponerse al frente de la organización catalana, igual que la eurodiputada Dolors Montserrat. Cayetana Álvarez de Toledo, actual diputada por Barcelona, ha desaparecido de las listas catalanas... pero Feijóo le ha reservado un puesto en Madrid. El líder del PP ha colocado a la dirigente en el puesto seis de su lista por Madrid, una decisión que responde a la intención de Feijóo de dar imagen de "transversalidad". "El hecho de que Cayetana y Sémper estén en los primeros puestos lanza un mensaje muy potente al electorado", resumen las fuentes consultadas.

Los cambios en las candidaturas responden a la importancia que da Feijóo a un territorio esencial para su aterrizaje en la Moncloa. El líder popular se volcará en Cataluña en campaña para recuperar terreno en una plaza complicada, con la apuesta por el catalanismo cordial, la economía y el autonomismo dentro de España como bandera para tratar de reflotar el proyecto. El techo al que aspira a igualar Feijóo en Cataluña es el más difícil todavía, y mira al récord de Alicia Sánchez Camacho. Con ella al frente del PP catalán, el partido logró enviar siete diputados al Congreso en 2011, y se alzó con 19 escaños en el Parlament en 2012.