Feijóo presume del "sentido de Estado" del PP y avisa a Sánchez: "Se acabaron las trincheras"

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha puesto en valor esta mañana en Madrid los resultados del PP en las elecciones del 28-M, que cristalizaron ayer con la constitución de los ayuntamientos de toda España, que supusieron un giro hacia la derecha en el mapa de poder, y que tuvieron su punto álgido en los plenos de Barcelona y de varios consistorios vascos. En la Ciudad Condal, el PP concedió la alcaldía al PSC para evitar un nuevo gobierno secesionista; mientras que en lugares como Vitoria, el PNV, los socialistas y los populares votaron en el mismo sentido para trazar un cordón sanitario contra Bildu.

"Vine para dos cosas: preservar la palabra y hacer política de Estado", ha arrancado un Feijóo, con un marcado tono presidencialista, mostrándose "muy orgulloso" de que el PP "se haya convertido, tras 7 años, en el partido hegemónico" del país, a la vez que ha sido "fundamental para que Bildu no gobierne en la capital del País Vasco ni en la capital de Cataluña". El líder de los populares, con esta declaración de intenciones, se dibuja de cara a las generales del 23-J como una alternativa a Sánchez que aspira a atraer a los votantes del carril central.

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Después de conceder los votos del PP a Collboni en el Ayuntamiento de Barcelona, el líder del PP ha admitido que está seguro de que el PSOE no hubiera actuado igual. "El partido sanchista jamás nos hubiera dado el apoyo que le hemos dado, pero no me importa. Hemos cumplido con nuestro deber y somos el partido que garantiza la Constitución y el Estado", ha resuelto líder gallego, que también ha subrayado que no admitirá "moralinas" de los socialistas.

También ha tenido tiempo Feijóo para lanzar una advertencia a izquierdas y otra a derechas. A Sánchez le ha avanzado que se terminó la polarización: "¡Hasta aquí!", ha exclamado Feijóo, quien ha manifestado que "se han acabado las políticas de bloques" en nuestro país. "Se acabaron las trincheras, los bloques, las divisiones y las zanjas: vamos a por la mayoría", ha repetido el presidente de los populares, antes de lanzar un segundo aviso, en esta ocasión dirigido a Vox: "Que nadie cuente con nosotros para negar la violencia machista".

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El popular ataja así una semana de cierta turbulencia en Génova 13, a tenor del pacto de gobierno de Carlos Mazón en Valencia con Vox. Al acuerdo con la formación de Santiago Abascal se sumaron después las palabras del número dos de la ultraderecha en la Comunitat, José María Llanos, que daban munición Ferraz. "La violencia de género no existe, la violencia machista no existe". Sin embargo, el presidente salió rápidamente esta semana a apagar cualquier conato de incendio y situar al PP lejos de estos postulados —"La violencia de género existe. No daremos ni un paso atrás en la lucha contra esta lacra", aseguraba en Twitter este mismo viernes—. Algo que ha reiterado este domingo, porque "los españoles estamos de acuerdo en muchas cosas".

El candidato popular a la Moncloa ha manifestado, entre aplausos y reconocimientos de los suyos, que, en caso de ser presidente la próxima legislatura, "no todo van a ser aciertos", pero se ha comprometido a que "nadie" pueda decir de él "lo que la mayoría de los ciudadanos piensa sobre el todavía presidente de Gobierno". "No me olvidaré ante quién habré de responder, que son todos los españoles. No me olvidaré de lo que está por encima de nosotros, que es España, no me olvidaré jamás", ha reiterado frente a la emblemática columnata del estanque del Retiro, abarrotada de por presidentes autonómicos, alcaldes y simpatizantes. "Presidentes, os nombraría uno por uno, pero ahora lo tengo más difícil: antes éramos cinco, y ahora somos doce", ha ironizado.