De crear un pacto de Estado a la prevención del suicidio: así abordan la salud mental los partidos políticos

La salud mental es uno de los temas que han marcado la agenda social, política y mediática en los últimos años. Expertos, asociaciones y particulares llevan años denunciando las largas listas de espera en psicólogos y psiquiatras en la sanidad pública, la ausencia de políticas efectivas y solicitan mejoras en la asistencia y tratamiento. Conscientes de ello, los partidos políticos han incluido en sus respectivos programas electorales de cara al 23-J diversas propuestas sobre la salud mental: desde crear un Pacto de Estado, a una estrategia nacional, que sea pública y universal, o la prevención del suicidio, sobre todo en la infancia y la adolescencia.

Esto surge en un contexto en el que cuatro de cada diez personas en España (esto es, el 39,3%), valora de forma negativa su propia salud mental, según el informe elaborado por la Confederación Salud Mental España y la Fundación Mutua Madrileña. De hecho, el 74,7% considera que en los últimos años esta ha empeorado por las dificultades económicas (91,4%), la incertidumbre ante el futuro (89%) y la presión y exigencias del día a día (88,8%), entre otras razones.

Las cifras son todavía más preocupantes en el estudio realizado por el Ministerio de Universidades en colaboración con el de Sanidad, que refleja que uno de cada cinco universitarios ha tenido ideación suicida, y la mitad depresión y ansiedad. Además, las mujeres presentaron de forma significativa un mayor porcentaje de síntomas depresivos, ansiedad e insomnio clínico o grave, en comparación con los varones.

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Por otra parte, es preciso señalar que España cuenta con una ratio de seis psicólogos clínicos por cada 100.000 habitantes, tres veces menos que la media europea, y su distribución, tal y como ya se contó en este medio, es muy desigual entre los territorios. Este dato, si se analiza junto a los expuestos anteriormente, determina que es insuficiente.

La salud mental en los programas electorales

Todos estos aspectos han sido tenidos en cuenta por los partidos políticos de cara a las próximas elecciones generales, aunque es importante echar la vista atrás para tener en cuenta el contexto político con relación a la salud mental en la última legislatura. En los últimos cuatro años, el Gobierno de coalición ha propuesto y sacado adelante diversas medidas en esta materia. El pasado 23 de mayo aprobaron destinar una transferencia de 38,5 millones de euros a las comunidades autónomas para reforzar la atención a la salud mental, sobre todo en relación con la detección precoz, la lucha contra el estigma y a mejorar las infraestructuras relacionadas con ello. Asimismo, el año pasado el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud aprobó el Plan de Atención de Salud Mental 2022-2024, dotado con 100 millones de euros. Además, hay una ley de salud mental registrada por Unidas Podemos, aunque lleva más de año y medio congelada en plazo de prórroga de enmiendas, desde octubre de 2021.

Ahora, debido a su magnitud e importancia, los principales partidos políticos han recogido diferentes medidas para abordar la salud mental en sus programas. Todos ellos tienen algunas cosas en común: la prevención, crear una estrategia nacional y abordar el suicidio, sobre todo en los más jóvenes.

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El Partido Popular fue el primero en presentar su documento. En este, recogen “abordar de manera integral la salud mental”, aunque sin concretar ninguna medida para llevarlo a cabo. También proponen dar un nuevo enfoque para abordar la salud mental tras la pandemia, aprobando una Nueva Estrategia Nacional en Salud Mental con especial atención a la infancia y la adolescencia, y un Plan Nacional de Prevención al Suicidio en el que se integren todos los agentes sociales (sanidad, educación, prensa, sistema judicial…).

Estas ideas son similares a las expuestas por Vox, quien también apuesta por una Estrategia Nacional de Salud Mental, reforzando la prevención, dando prioridad al suicidio, a trastornos alimentarios, al autismo o a las adicciones. De hecho, el apartado 371 versa directamente sobre “el grave problema social del suicidio, cuya incidencia no deja de aumentar”. En este, hacen hincapié en las causas y optan por elaborar un informe y campañas de información.

Pero el partido liderado por Abascal va más allá y pone la atención en las formas de vida de la población. Por ello, apuesta por promover “un estilo de vida saludable frente a la degradación de la salud mental y espiritual de los españoles”, proporcionando herramientas para “ser libres”.

"Un plan de choque en salud mental que aborde los problemas relacionados con el sufrimiento psíquico desde una perspectiva comunitaria"

Por su parte, el programa de Sumar, la formación liderada por Yolanda Díaz, aborda de forma amplia el tema en cuestión con medidas más concretas que las de los anteriores partidos y es el documento que más referencias e ideas recoge sobre ello. Así, entre otras, propone un “plan de choque en salud mental que aborde los problemas relacionados con el sufrimiento psíquico desde una perspectiva comunitaria”. Además, prioriza a los jóvenes prometiendo una estrategia de salud mental infantojuvenil para la prevención, detección, promoción y atención de forma transversal, en todos los ámbitos, y de forma comunitaria. También para los jóvenes, optan por herramientas de escucha y de diálogo entre estos y las autoridades sanitarias, así como "el fortalecimiento del sistema público de atención a la salud mental juvenil, reduciendo las listas de espera", algo que ha sido demandado en numerosas ocasiones tanto por colectivos como partidos políticos o particulares.

Los de Díaz también prometen la promoción de un pacto de Estado "para que las políticas partan del consenso institucional con líneas de financiación finalista a CCAA que tengan el objetivo de aumentar las plantillas de profesionales, medidas específicas para los jóvenes y la prevención del suicidio juvenil". En relación con esto último, y debido a las altas cifras, proponen desarrollar un plan nacional contra el suicidio que refuerce la dimensión asistencial y ponga la mirada en las causas, como las condiciones de vida.

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Por último está el PSOE, el último en dar a conocer su programa, que coincide en varios puntos con Sumar, como crear políticas de salud dirigidas a las mujeres, enfatizando en el problema de la sobremedicación, o garantizar el acceso a servicios de salud mental para la infancia y la adolescencia y que sea mediante la sanidad pública.

"Brindaremos el derecho a una salud mental universal, pública y de calidad en el marco de un pacto de Estado por la salud mental", recogen los socialistas. A su vez, los de Sánchez también priorizan el suicidio juvenil a través de una estrategia nacional.

Entre las promesas del partido que encabeza Pedro Sánchez se encuentran reducir el tiempo de espera en la asistencia a la salud mental, adecuar el volumen de profesionales con las características sociodemográficas o reforzar la línea 024, el teléfono gratuito para la prevención del suicidio.