Sánchez intensifica el giro de su campaña a la sanidad y anuncia 38,5 M para salud mental

Pedro Sánchez sigue el carril de la política sanitaria para girar la campaña tras el bache por la polémica de las listas de EH Bildu. Si este sábado anunciaba en el mitin central de Valencia que el próximo Consejo de Ministros aprobará una partida finalista de 580 millones de euros para las comunidades autónomas con el fin de descongestionar la atención primaria, hoy continuaba la apuesta en Valladolid completando esta partida con otros 38,5 millones para salud mental. De esta cantidad, 14,5 millones de euros se destinarán a la mejora de los equipamientos en los centros de salud, según concretan fuentes socialistas. Los criterios de distribución de estos fondos a las CCAA, al igual que la anunciada ayer en Valencia, ya fueron acordados el pasado 17 de abril en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud y, previamente, la partida total se incluyó en los Presupuestos de este ejercicio.

El objetivo de estos fondos, según el referido acuerdo que solo estaba a la espera de ser ratificado en el Consejo de Ministros, es la mejora de las infraestructuras y equipamiento clínico de los centros, servicios y unidades del Sistema Nacional de Salud destinados a la atención de la salud mental comunitaria tanto para población adulta como para población infanto-juvenil. El presidente del Gobierno, que en sus mítines por toda España está haciendo una campaña con pocas referencias locales, como una primera vuelta de las generales, busca llevar hasta el final su estrategia de campaña basada en un goteo de anuncios. Frente a las críticas de la oposición por su electoralismo valiéndose de Moncloa, se defendió argumentando que "nosotros no hacemos anuncios, nosotros publicamos en el BOE, que es diferente".

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Tras apuntalar las medidas en política educativa y de vivienda, giran hacia las sanitarias, sin dejar de hacer gala de su hoja de servicios esta legislatura con el foco en la ley de vivienda, la reforma de las pensiones y la laboral o la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Sánchez replicó durante su mitin de este domingo, en clave de política sanitaria, los mismos argumentos que ayer puso sobre la mesa en Valencia, exponiendo la dicotomía entre negocio y derechos o clientes y pacientes. En definitiva, recortes frente a refuerzo de la sanidad pública para exhortar que "votar PSOE es votar sanidad pública".

Los problemas de salud mental se han extendido desde la pandemia, sobre todo entre los más jóvenes, escalando varios escaños el ranking de problemáticas señaladas por los españoles. De ahí que fuentes del Ejecutivo vengan subrayando que se trata de una de sus prioridades. En esta línea, las mismas fuentes enumeran que se ha puesto en marcha esta legislatura el Plan de Salud Mental dotado con 100 millones de euros, se abrió la línea de atención a la conducta suicida (el teléfono 024) y se creó el título de médico especialista en psiquiatría infantil y de la adolescencia, convocando 20 plazas MIR y reconociendo más de 650 títulos de esta especialidad para agilizar su incorporación. Asimismo, el Gobierno ya transfirió a las comunidades autónomas en 2022 un total de 24 millones de euros para el impulso de las políticas en salud mental.

Los socialistas en Valladolid buscan revalidar la alcaldía, con Óscar Puente al frente, y hacerlo reduciendo sus dependencias externas. Esto es, buscando una mayoría absoluta que dicen estar en disposición de alcanzar, para no tener que buscar el apoyo del espacio a su izquierda, Valladolid Toma la Palabra, como en esta legislatura. Para ello, Puente está potenciando un perfil transversal, con fichajes para sus listas como el del exportavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento, Martín Fernández Antolín, pero también alejándose de lo que denomina la "izquierda folclórica de Podemos". Eso sí, en una entrevista con este diario defendía que está cómodo con sus alianzas porque "la política municipal es diferente, nos ha permitido trabajar sin estridencias".

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"Llevamos ocho años de gobierno y nadie puede decir que la ciudad no está mejor que hace ocho años, en todos los parámetros", se lanzó Puente para pedir el voto como "recompensa al trabajo bien hecho". El Ayuntamiento, aseguró en clave de gestión económica, vale "el triple" que hace dos legislaturas. "Es nuestra empresa, la de todos, y la cuidamos y la mimamos", defendió en un mitin más pedagógico que de grandes proclamas para hacer balance. Todo ello sin dejar de mirar al futuro, para seguir transitando por la misma senda con "un equipo competente y de diferentes".

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Puente cargó las tintas contra su competidor del PP, Jesús Julio Carnero, quien ha saltado a la candidatura desde la consejería de la Presidencia de la Junta de Castilla y León, porque "ni siquiera vive aquí" y se presenta, criticó, sin programa ni proyecto. "Que menos que ir a las elecciones con un programa decente", reflexionó para en su estrategia de transversalidad dirigirse al votante popular: "No os dejéis tomar el pelo".

Sus teloneros durante el mitin de este domingo en Valladolid, la edil de Cultura, Ana Redondo, y el líder de los socialistas en Castilla y León, Luis Tudanca, antepusieron el apoyo en las urnas al partido del puño y la rosa como un voto para evitar un cambio que pasaría por replicar un acuerdo "como el de Mañueco y Gallardo". De PP con Vox que, según Tudanca, supondría un gobierno "que niega el cambio climático o la violencia de género, y que dice que la labor de las mujeres es ser portadoras y dadoras de vida o que falta el respeto a las personas con discapacidad". Redondo, por su parte, puso en valor el modelo de ciudad del PSOE en Valladolid, donde llevan gobernando desde 2015, frente al de la oposición, que acusó de no tener programa.