Sánchez gira su campaña a la sanidad: 580M para descongestionar la Atención Primaria

Educación, vivienda y ahora sanidad. Los socialistas llevan hasta el final su estrategia de campaña basada en un goteo de anuncios de impacto durante mítines para luego llevarlos al BOE y, tras apuntalar las medidas en política educativa y de vivienda, giran hacia las sanitarias. El Consejo de Ministros del próximo martes aprobará una partida de 580 millones de euros destinada a mejorar las infraestructuras y equipamientos en los centros de Atención Primaria. Concretamente, nuevas salas de fisioterapia, radiodiagnóstico y urgencias con el objetivo de evitar esperas, saturación o desplazamientos innecesarios. Al tratarse de una competencia autonómica, esta partida se distribuirá entre las diferentes CCAA con carácter finalista. Así lo ha anunciado esta mañana en Valencia el líder de los socialistas y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha arropado al presidente Ximo Puig y a la candidata a la alcaldía de la capital, Sandra Gómez.

La medida ya había sido acordada con esta partida en el Consejo Interterritorial de Sistema Nacional de Salud celebrado el pasado mes de abril y estaba pendiente de su ratificación en Consejo de Ministros. El PSOE evita entrar en la polémica por las listas electorales de EH Bildu, que incluyeron hasta 44 condenados por terrorismo de ETA, para centrarse en la recta final de la campaña en política sanitaria con "la mayor inversión" realizada por un gobierno central en Atención Primaria. El líder de los socialistas y presidente del Ejecutivo ha dibujado una disyuntiva entre sanidad pública y privatizaciones; sanidad pública y recortes o entre derecho a la sanidad y negocio de la sanidad.

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"Votar PSOE es votar sanidad pública", defendió en el mitin central de campaña que acogió en el Museo de las Ciencias, para añadir que "el peor enemigo del sistema nacional de salud son los recortes que se infligieron", en referencia al anterior gobierno popular. En su contraposición de modelos con el PP, en los que Ferraz está tratando de centrar la campaña, aseguró que "ellos identifican las reformas con los recortes y nosotros con la dignidad", para poner así en valor la hoja de servicios del gobierno de coalición esta legislatura, en la que incluyó la reforma laboral, la de las pensiones o la subida del SMI.

El paquete de medidas anunciadas en mítines desde la precampaña supera ya con creces los 10.000 millones de euros que se movilizaron en el último decreto del escudo social. Con todo, las más cuantiosas se financian con adendas al plan de recuperación o estaban ya incluidas en los actuales presupuestos y solo faltaba por aprobar la distribución autonómica de los fondos asignados. La cuadratura del gasto, para evitar desviarse de la senda de déficit comprometida con Bruselas de cara al próximo ejercicio, se completa con modificaciones presupuestarias.

"El paquete de medidas anunciadas en mítines desde la precampaña supera ya con creces los 10.000 millones de euros"

Los socialistas buscan una movilización extra en la última semana de campaña, que cifran entre el 10 y el 15% de sus potenciales votantes, y consideran que el camino pasa por continuar centrándose en propuestas y llevando medidas al Consejo de Ministros. A este margen de crecimiento fían su éxito el próximo 28-M, para salvar las plazas en las que gobiernan e incluso conseguir otras como Barcelona. Frente a una derecha que aseguran que está "hipermovilizada", en Ferraz aseguran que todavía cuentan con margen para activar a los suyos y, sobre todo, evitar que se queden en casa en la cita con las urnas el domingo de la próxima semana.

La resistencia del espacio a su izquierda también será clave para asegurarse la reedición de sus coaliciones. En la Comunidad Valenciana, por ejemplo, las encuestas no aseguran a los morados sobrepasar la barrera del 5% para transformar sus apoyos en representación institucional. Los socialistas lideran gobiernos de coalición en seis comunidades autónomas donde se abrirán las urnas -Comunidad Valenciana, Aragón, Navarra, Canarias, Baleares y La Rioja- y lo hacen en solitario en Asturias, pese a no tener mayoría absoluta, gracias a un acuerdo de investidura.

La batalla por Valencia

Los socialistas habían estado dudando sobre la ubicación de su acto central de campaña en Valencia, una de las plazas claves de la contienda electoral. Descartada de la Plaza de Toros, que creen que requiere un esfuerzo logístico que no compensa los beneficios, al contrario que el PP, la idea era optar por alguna plaza grande. Se eligió primero la Plaza de la Virgen, junto al Palau de la Generalitat. Pero finalmente, razones de seguridad de Moncloa y un "riesgo de lluvia" que no apareció, decantaron la opción de la calle Mayor del Museo de las Ciencias, un espacio cerrado y acristalado en el que se pasó calor. El PSPV-PSOE, eso sí, se apuntó el tanto del reventón. 6.000 personas, según la organización, abarrotaron el recinto.

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Víctor Romero. Valencia

La federación valenciana llega al tramo final de la campaña con muchos nervios. Los sondeos no garantizan el Botànic, no tanto por un desplome de su electorado como por la frágil situación de Unidas Podemos, socio del Botànic. Aun así, la campaña de Ximo Puig tampoco está sumando muchos nuevos votantes, en contra de las previsiones de una tendencia a la concentración del voto progresista.

La visita de Sánchez de este sábado tenía como objetivo contribuir a la movilización. Pero el presidente del Gobierno llegó con su argumentario centrado en sanidad, el tema del que el PSOE quiera hablar en el último tramo de campaña, en realidad más en la agenda madrileña que en el resto de España. No viene mal a los socialistas en clave valenciana, porque el cabeza de cartel del PP, Carlos Mazón, está siendo muy incisivo en la gestión sanitaria de la Generalitat. Pero apenas hubo referencias a la agenda valenciana: la financiación, los perte industriales del Gobierno que han propiciado inversiones como la de la gigafactoría de Volkswagen en Sagunto, el problema del agua, el argumentario económico…

Discurso en clave económica

Más allá del a anuncio sanitario, la apelación a lo autonómico y municipal, que es lo que se ventila el 28 de mayo, llegó de la mano de los discursos de los protagonistas locales. Ximo Puig lanzó un discurso en clave muy económica. Insistió en que negocia con una decena de multinacionales nuevas inversiones que generarán más de 24.000 empleos. Es algo que anunció esta semana en una conferencia en Valencia, pero sin dar nombres de las posibles empresas interesadas.

Puig apeló a proyectos como el de la gigfactoría de Volkswagen, a la creación de 430.000 empleos desde 2015 y a que "todos los indicadores económicos y sociales han mejorado". "La derecha no quiere hablar de economía. A la hora de la verdad, el PSOE es quien vigila y trabaja por la economía de todos y no por la economía de unos pocos", asestó.

"La Comunidad Valenciana se ha librado de la corrupción y los recortes y de esa mirada tan obscena", añadió, en un discurso con una única referencia a los candidatos de la derecha, aunque indirecta. "No podemos permitir que ningún maltratador nos represente en el gobierno", dijo en clara alusión al cabeza de lista de Vox, Carlos Flores.

La candidata a la alcaldía de Valencia, Sandra Gómez, fue la encargada de abrir el acto con una arenga de motivación. Aseguró que el 28 de mayo se "pinchará la burbuja" de la derecha con una victoria socialista "de abajo a arriba".

"No podemos permitir que ningún maltratador nos represente en el gobierno", dijo en clara alusión al cabeza de lista de Vox, Carlos Flores

La candidata contrapuso medidas de los ejecutivos autonómicos y central como la absorción de la deuda de la Marina Real, los proyectos de vivienda social o las obras de canal de acceso a la ciudad de Valencia frente a los gobiernos autonómicos del PP, "que robaron en todo, en los fondos de cooperación, en la visita del Papa, en Fitur, en los contratos de depuradoras, de las basuras, se financiaron irregularmente y la Gürtel era una conselleria más de la Generalitat".

La vicealcaldesa está muy activa en campaña, arrinconó a la candidata del PP en la ciudad, María José Catalá, en el debate de municipales organizado por Televisión Española y ha optado por una imagen moderna y de futuro. Sin embargo, la encuesta no terminan de recoger un incremento de apoyo electoral. El PP sigue en primer puesto y Compromís parece por ahora aguantar la segunda plaza con el alcalde Joan Ribó.