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El PNV se rinde ante Bildu con la ley de vivienda para asegurar las grandes ciudades
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28-M en el País Vasco

El PNV se rinde ante Bildu con la ley de vivienda para asegurar las grandes ciudades

Los socialistas habían alejado por el momento la vía EH Bildu, buscando reeditar los acuerdos de gobernabilidad con el PNV, pero la posición de los nacionalistas vascos con la ley amenazaba con cambiar alianzas

Foto: Los portavoces en el Congreso del PNV, Aitor Esteban, y de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, antes de participar en un acto institucional con motivo del 8-M. (EFE/Chema Moya)
Los portavoces en el Congreso del PNV, Aitor Esteban, y de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, antes de participar en un acto institucional con motivo del 8-M. (EFE/Chema Moya)
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Giro del PNV con la ley de vivienda. Los nacionalistas vascos han pasado de presentar una enmienda de totalidad a la norma, cuando comenzó a tramitarse en el Congreso, a abstenerse en la aprobación del dictamen el pasado jueves. Un cambio de posición que ha sorprendido a todos los grupos parlamentarios, pues este mismo lunes el portavoz en la Cámara Baja del PNV, Aitor Esteban, mantenía las críticas al texto e, incluso, las endurecía después de que EH Bildu le pusiese su sello —junto ERC— tras pactarla con el Gobierno. En paralelo, otros dirigentes del partido en Euskadi moderaron sus críticas, centrándolas en la invasión territorial, al tiempo que asumían el problema en su territorio. La formación finalmente pasó a la abstención y hasta aseguró durante el debate en la comisión del ramo que apoyaba la fijación de un tope para los alquileres. El efecto en las elecciones municipales del 28 de mayo ha sido uno de los detonantes.

"En consecuencia, y porque comparte la fijación de un tope para los alquileres, EAJ-PNV hoy se ha abstenido en la votación celebrada en la comisión de Vivienda del Congreso", justifica la nota de prensa distribuida por el grupo parlamentario. Con las elecciones municipales a la vuelta de la esquina, el giro del PNV se interpreta entre los partidos que han impulsado la ley como un intento de evitar sorpresas en plazas como Donosti, donde la vivienda es uno de los principales problemas de la ciudadanía.

Foto: El portavoz adjunto de EH Bildu en el Congreso, Oskar Matute, y la diputada de ERC Pilar Vallugera. (EFE/Sergio Pérez)

Hasta ahora, el PNV no se había manifestado abiertamente a favor de limitar los precios, aunque una de las medidas que pactó con EH Bildu y Unidas Podemos para su apoyo a los actuales presupuestos consistía en el compromiso de regular los precios del alquiler, "cuando la futura normativa estatal en materia de regulación de precios de alquiler privado lo permita". Tampoco se ha tratado de aplicar una regulación con base en su propia ley autonómica, como fue el caso de Cataluña. El alcalde de Donosti, Eneko Goia, sí se había mostrado favorable públicamente y hasta lo reclamó al Gobierno central. Su posición parece haberse extendido para evitar riesgos de cara las elecciones. El propio lendakari, Iñigo Urkullu, abona el giro del viernes en el Parlamento vasco al calificar de "positivas" algunas de las medidas de la ley, aun atacando la norma al centrar las críticas en la invasión competencial.

Esta ley es para los abertzales, sus principales competidores, un ariete electoral de gran magnitud. Según su diagnóstico, la flexibilización que empujaron en la ley para extender las zonas donde podrán regularse los alquileres hará que se incluya en este supuesto la mayor parte del territorio vasco. Los candidatos, por tanto, deberán retratarse. La portavoz de EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, incidía en ello este viernes durante una entrevista en ETB recogida por Europa Press: "La cuestión es qué va a hacer el PNV a partir de ahora en sus ayuntamientos o que diga qué es lo que va a hacer en las próximas elecciones. ¿Está dispuesto a subir el precio de los alquileres?, ¿está a favor de evitar desahucios?, ¿está dispuesto a designar zonas tensionadas? Eso es lo que debe aclarar".

Fuentes del grupo parlamentario de EH Bildu ven en estas matizaciones del PNV, que consideran vagas en insuficientes, un cálculo electoral porque "en la sociedad es muy impopular mostrarse en contra". Más todavía no hacer nada para solucionar este problema. Reprochan también sus críticas por la invasión competencial. Junto a ello, Aitor Esteban añadía el pasado lunes otra serie de motivos para manifestar su oposición a la ley, como que era innecesaria porque la subida anual del alquiler ya está topada por decreto o que le preocupaba cómo se aborda la okupación de vivienda.

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, se saludan durante una sesión plenaria. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)

La principal baza utilizada por el PNV para neutralizar la medalla de EH Bildu, tras acordar esta ley, y la presión que reciben de los abertzales para aplicarla, se centra en cuestionar su soberanismo. El presidente del partido, Andoni Ortuzar, se refirió antes de la votación del pasado jueves en el Congreso a una invasión competencial "de libro", aun mostrándose favorable a negociar si se blindaban competencias. Al día siguiente, en el Parlamento vasco, Iñigo Urkullu centró también sus acusaciones en EH Bildu por "permitir que el Estado entre hasta la cocina en el ámbito competencial de Euskadi". "El Gobierno Vasco firmó con EH Bildu regular los alquileres cuando la ley de Madrid lo permitiera", indican los abertzales en referencia al acuerdo de presupuestos para concluir que "el resto son excusas".

La estrategia de neutralizar el eje de la vivienda en campaña pasa por competir con EH Bildu en pedigrí soberanista. Fuentes de la formación independentista en el Congreso reprochan que los nacionalistas vascos "muchas veces siembran dudas sobre invasión competencial para no entrarle al debate de fondo". Se preguntan que, si realmente se invadiesen competencias, cómo es posible que el acuerdo también esté firmado por ERC, lo que supondría apoyar una norma que le quita competencias a la Generalitat que gobiernan. Los republicanos, además, han basado en buena medida su acuerdo en el objetivo de salvaguardar la ley catalana de vivienda, que quedaría protegida con este paraguas legal frente al recurso de inconstitucionalidad presentado por el propio Gobierno.

Riesgos para los acuerdos entre PNV y PSOE

Las competencias en materia de vivienda recaen en el PSOE vasco, que gobierna en coalición con el PNV. Su máximo dirigente, Eneko Andueza, negaba las acusaciones del PNV: "No hay ninguna invasión competencial con la nueva ley de vivienda, ya que tiene un carácter complementario con la que ya tenemos en Euskadi", para concluir que "nos permitirá tener más herramientas para impulsar políticas que protejan a los más vulnerables".

La ley de vivienda se ha convertido en una suerte de cisne negro en la campaña de los nacionalistas vascos, y su giro da buena cuenta de esta lectura. No solo porque podrían verse perjudicados en plazas como Donosti, sino porque hasta podrían poner en cuestión sus acuerdos de gobernabilidad con el PSE-EE. Máxime cuando la cartera de Vivienda está manos del presidente de los socialistas vascos, Iñaki Arriola.

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Para el PSOE de Pedro Sánchez la política de vivienda es una prioridad, y se haría difícil justificar acuerdos con el PNV si su decisión pasa por no aplicarla. Fuentes del partido socialista en Euskadi se muestran optimistas con que al final el PNV acabará aplicando la regulación de alquileres. Como ejemplo ponen la ley vasca de vivienda, que los jeltzales rechazaron en 2015 y ahora defienden. Destacan así que, pese al rechazo de Urkullu en el Parlamento Vasco este viernes, "también ha dicho que tiene aspectos positivos". "Tendrán que arreglarlo", concluyen las mismas fuentes del PSE-EE.

Los socialistas habían alejado por el momento la vía EH Bildu, buscando reeditar los acuerdos con el PNV tras las municipales y forales en Euskadi, pero la posición de los nacionalistas vascos con la política de vivienda es un elemento potencialmente distorsionador de estos acuerdos. El relevo generacional que supuso la llegada de Eneko Andueza a la secretaría general del PSE-EE, junto a los pasos de EH Bildu, como la declaración de Aiete pidiendo perdón a las víctimas de ETA, y el empeño de Elkarrekin Podemos en proponer un frente progresista de las tres formaciones para revertir la hegemonía del PNV, ya alentaron las especulaciones sobre un posible entendimiento.

Desde la dirección del partido en Euskadi argumentan que su prioridad pasa por buscar acuerdos que doten de "estabilidad" a las instituciones. Descartan así, por el momento, cambiar de socios, pero la aplicación de la ley de vivienda tendrá mucho que decir sobre la decisión final.

Giro del PNV con la ley de vivienda. Los nacionalistas vascos han pasado de presentar una enmienda de totalidad a la norma, cuando comenzó a tramitarse en el Congreso, a abstenerse en la aprobación del dictamen el pasado jueves. Un cambio de posición que ha sorprendido a todos los grupos parlamentarios, pues este mismo lunes el portavoz en la Cámara Baja del PNV, Aitor Esteban, mantenía las críticas al texto e, incluso, las endurecía después de que EH Bildu le pusiese su sello —junto ERC— tras pactarla con el Gobierno. En paralelo, otros dirigentes del partido en Euskadi moderaron sus críticas, centrándolas en la invasión territorial, al tiempo que asumían el problema en su territorio. La formación finalmente pasó a la abstención y hasta aseguró durante el debate en la comisión del ramo que apoyaba la fijación de un tope para los alquileres. El efecto en las elecciones municipales del 28 de mayo ha sido uno de los detonantes.

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