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Sánchez esquivará con "respeto" a Tamames y utilizará la moción para arrinconar al PP con Vox
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SUS SOCIOS DEBATEN UN CORDÓN SANITARIO

Sánchez esquivará con "respeto" a Tamames y utilizará la moción para arrinconar al PP con Vox

El presidente evitará caer en una confrontación cuerpo a cuerpo con el prestigioso economista de 89 años y tratará de aprovechar la moción de censura para situar a Feijóo "al lado de sus aliados de ultraderecha"

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. (EFE/Zipi)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. (EFE/Zipi)

El Gobierno no quiere ni oír hablar de "descafeinar" la moción de censura que Vox registrará el próximo lunes con el catedrático Ramón Tamames como candidato independiente. A las pretensiones de sus socios parlamentarios de trazar una suerte de cordón sanitario, evitando responder al candidato a la moción contra Pedro Sánchez, desde la Moncloa responden tajantes con que se debe "respetar" tanto al aspirante como a este instrumento constitucional, recordando que el propio presidente socialista accedió al Ejecutivo en 2018 con este mecanismo. Tratar de sacar beneficio político de la iniciativa, mostrándose como único muro de contención contra Vox y arrinconando al PP en la misma esquina del tablero, pero evitando riesgos. Esto es, evitar una confrontación cuerpo a cuerpo con el prestigioso economista de 89 años, que formó parte del PCE y participó activamente en la Transición.

Un ministro censura los "chascarrillos" respecto a la edad del candidato elegido por Vox o a las posiciones que minusvaloran la moción de censura convirtiéndola en un "teatro". Los socialistas aseguran que se la toman muy en serio. Hay mucho que ganar si, más allá de reflejar un contundente apoyo de la Cámara al actual Ejecutivo, tildado de "ilegítimo" por Santiago Abascal, logran sacar al PP de Alberto Núñez Feijóo del terreno de la moderación. Sin embargo, el exceso de confianza no deja de entrañar peligros que cambien la percepción pública o lleven a desaprovechar esta oportunidad para salir fortalecidos. El perfil de Tamames tiene que ver con ello. No en vano, desde Ferraz añaden que se afrontará el debate "con el respeto que merece el candidato, cosa que no hizo Feijóo cuando le dijo al señor Tamames que si fuese su padre, no le dejaría hacerlo".

Foto: Ramón Tamames. (EFE/Archivo Mariscal)
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En su estrategia por revertir el trasvase de votos hacia el PP y movilizar a su electorado, se busca poner en cuestión el perfil del líder popular como hombre de Estado o más pactista y transversal que su predecesor Pablo Casado. "Entendemos la incomodidad del PP para mostrarse claramente al lado de sus aliados de ultraderecha", afean las mismas fuentes. En Génova, mantienen que se abstendrán en la votación, aunque desde el Gobierno abonan la tesis de que puedan cambiar al voto en contra. Reducir así el coste de no distanciarse claramente de los de Santiago Abascal.

El objetivo es esquivar a Tamames, sin personalizar en su figura los golpes, tratando de confrontar modelos "con la derecha y la ultraderecha". Dos proyectos antagónicos. Un marco en el que viene insistiendo Sánchez en sus últimos cara a cara con Alberto Núñez Feijóo en el Senado o con la portavoz de los populares en el Congreso, Cuca Gamarra. La respuesta socialdemócrata a la actual crisis, para "proteger a las mayorías sociales", frente a la "neoliberal" del PP tras la anterior crisis financiera de 2008, para "proteger a las minorías privilegiadas". Pero también los avances en derechos y libertades frente a los que los populares y Vox se oponen. "El Gobierno avanza en derechos feministas y el PP va siempre con el freno de mano puesto", trasladan fuentes del Ejecutivo, para concluir que "van a recurrir todos los avances en derechos".

En la Moncloa no ponen en cuestión la "legitimidad" de Vox de presentar la moción de censura, aun sin los números para que prospere. Sin entrar a valorar si les dará rédito o no, un ministro socialista así lo da a entender al asegurar que "el PP tiene una buena papeleta". El socio minoritario del Ejecutivo, Unidas Podemos, sí señala que el principal perjudicado es Génova. "Está únicamente pensada contra el Partido Popular", explicaba este jueves en los pasillos del Congreso el presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos, Jaume Asens. El perfil de Tamames tampoco beneficiaría al PP en su pulso con Vox por el trasvase de votantes mayores.

El "respeto" que los socialistas anticipan frente al candidato elegido por Vox se desliza en términos similares desde Unidas Podemos. Asens calificaba a Tamames como "amo de su biografía", pero tildando de sorprendente que se preste a encabezar la moción de Vox, porque el PCE, el partido del que fue dirigente en la Transición, "Vox lo habría ilegalizado si hubiera podido".

Foto: Ramón Tamames. (Alejandro Martínez Vélez)

Sánchez ya colocó el mensaje de la "coalición del miedo" al arrancar los primeros mítines de este ciclo electoral. Situar en el centro de su estrategia el miedo a Vox y sus pactos con el PP. Una vieja estrategia que no funcionó en la contienda electoral andaluza, pero que se vuelve a explotar para señalar a Feijóo como "rehén de Vox". La insistencia en situar a Feijóo como un líder a quien le marca el camino la ultraderecha, por estar obligado a cogobernar con Vox si quiere acceder a la Moncloa, y la moción de censura permiten al PSOE intentar opacar la crisis en la coalición por la polémica de la reforma de la ley del solo sí es sí.

El manejo de los tiempos sobre la moción de censura le corresponde a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, aunque tanto fuentes de la Mesa como del Gobierno reconocen que se fijará atendiendo a la "apretada agenda" internacional de Sánchez. Según señalan los socialistas, "no hay intención de demorarla demasiado".

Foto: El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. (EFE/Jesús Monroy)

Con la pretensión de extender el marcaje al PP por la moción de censura, los socialistas incluso abonan una hipotética división interna en Génova sobre cómo posicionarse. Aprovechando que la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre ha apoyado la iniciativa de Vox y, expresamente, a Tamames por demostrar que "a sus 89 años tiene muchos motivos para censurar a Sánchez", fuentes socialistas se preguntan si Isabel Díaz Ayuso comparte esta misma posición.

La negativa del PSOE a silenciar la moción de censura, como debaten sus socios parlamentarios, tiene así argumentos tanto de oportunidad estratégica como de respeto al parlamentarismo. En el debate que mantienen los socios sobre la conveniencia o no de responder a Tamames, un diputado de uno de los grupos implicados en las conversaciones advierte de que si no hay una posición unitaria, le permitirían al PSOE asumir en solitario "la respuesta al antifascismo".

El portavoz de los nacionalistas vascos, Aitor Esteban, ya limitó su participación en la anterior moción de censura presentada por Vox a una intervención de escasos dos minutos. Y los empleó precisamente en explicar que no contribuiría “a dar protagonismo a esta patochada de moción de censura” ni a “hacer un uso espurio de un instrumento parlamentario de la moción de censura”, porque el objetivo sería “buscar únicamente minutos de televisión”.

El Gobierno no quiere ni oír hablar de "descafeinar" la moción de censura que Vox registrará el próximo lunes con el catedrático Ramón Tamames como candidato independiente. A las pretensiones de sus socios parlamentarios de trazar una suerte de cordón sanitario, evitando responder al candidato a la moción contra Pedro Sánchez, desde la Moncloa responden tajantes con que se debe "respetar" tanto al aspirante como a este instrumento constitucional, recordando que el propio presidente socialista accedió al Ejecutivo en 2018 con este mecanismo. Tratar de sacar beneficio político de la iniciativa, mostrándose como único muro de contención contra Vox y arrinconando al PP en la misma esquina del tablero, pero evitando riesgos. Esto es, evitar una confrontación cuerpo a cuerpo con el prestigioso economista de 89 años, que formó parte del PCE y participó activamente en la Transición.

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