¿Un hombre de 90 años como presidente del Gobierno? Tamames: "Comparto el estupor"

Ramón Tamames (Madrid, 1933) se debate en estos momentos entre seguir con su apacible vida de jubilado en el barrio de Chamartín o aceptar la propuesta de Vox y encabezar una moción de censura contra Pedro Sánchez que, de salir adelante, le convertiría en presidente del gobierno.

El autor de Estructura Económica de España, tratado publicado en 1960 y cuya 26º edición sigue vendiéndose, se ha visto de nuevo en el candelero después de que el pasado 1 de febrero, Vozpopuli publicara que Santiago Abascal le había propuesto convertirse en su candidato, algo que el líder de Vox confirmó a las pocas horas.

Para mucha gente, ver el nombre de un miembro del Partido Comunista de España y fundador de Izquierda Unida compartir mesa y mantel con Abascal ha supuesto un shock, otros han aireado que se veía venir y no les sorprende, pero desde luego la primera parte de esta jugada le ha salido redonda al partido verde: aunque es virtualmente imposible que la moción de censura prospere, todo el mundo esta semana tiene algo que decir del asunto.

Y, por supuesto, todo el mundo está de repente tras los pasos del economista. Tamames entiende con naturalidad que un periodista quiera hablar con el protagonista de la noticia. "Es su obligación preguntarme y la mía contestarle", pero antes debe atender una llamada urgente. Su conocimiento del medio queda patente nada más salir del ascensor que lleva a su casa, en el recibidor ha emplazado una célebre pintura de Álvaro Toledo que representa a los protagonistas de la tertulia de Antonio Herrero en la COPE. Tras el fallecimiento del locutor, Tamames adquirió el cuadro, que durante años colgó en su despacho. Junto al lienzo ha dispuesto una pequeña plaquita de metacrilato con los nombres de los participantes.

Emplaza al firmante a esperarle unos minutos en un salón igualmente museístico; trufado de fotografías, recuerdos, geodas, diplomas o fotografías. Tiene enmarcadas, por ejemplo, sendas páginas donde Pío Baroja o Pablo Picasso se refieren a él con un afectuoso "para mi amigo Tamames".

Durante la espera, consulto en internet algunas de las reacciones que ha generado el anuncio. En el programa de Ferreras, Enric Juliana dijo: "Un hombre que hace 40 años habría sido detenido por Vox acabará haciendo el payaso en la tribuna del Congreso". Twitter replicó infinitas veces la esencia de esta misma diatriba.

"Ramón Tamames para presidir el gobierno. ¿Es un chiste o una frivolidad?"

"No sé si Ramón Tamames ha perdido la cabeza, pero de lo que sí estoy seguro que ha perdido es mi aprecio y mi respeto".

"Que Ramón Tamames diga que se está pensando la propuesta de Vox habla de lo mal que pueden llegar a envejecer algunas personas".

"La joven promesa de los fascistas españoles es Ramón Tamames de casi 90 años".

"Si el proyecto de país de esta gente pasa por un nonagenario que se ha probado ya todas las chaquetas, apaga y vámonos".

"Ramón Tamames prestándose a la instrumentalización de Vox con la moción de censura representa todo lo que uno debe evitar para cerrar su trayectoria política y vital".

"Ramón Tamames es el mejor ejemplo de que a veces para seguir siendo algo se está dispuesto a ser cualquier cosa".

Así que la primera pregunta estaba clara.

PREGUNTA. Mucha gente ha expresado estupor, sorpresa, incluso hay quien ha llegado a ridiculizar un poco la idea de que entable usted estas conversaciones para una moción de censura. ¿Por qué ha visto necesario dar este paso?

RESPUESTA. Bueno, todavía no lo he dado.

P. Sé que la decisión está todavía por ser anunciada —el economista se ha dado hasta el martes para anunciar si se presenta o no— pero cuénteme por qué se inicia este proceso de diálogo.

R. No me extraña que haya estupor, asombro y participo de ese estupor y ese asombro, porque yo a veces ni me lo creo. Pero no crea que no se me había pasado por la cabeza. Después de publicar la Estructura Económica de España, hace 62 años, he estado viviendo en el país toda mi vida. Porque el libro está ahí, pero la documentación va creciendo de una revisión a otra, me voy enterando de otras cosas, incluso visito a veces lugares que me interesan, me meto en unos viajes morrocotudos, y tengo relación con mucha gente a través de todo esto.

Esto no lo había comentado con nadie, pero en el año 2002, cuando ingresamos en el euro, di 104 conferencias, el 90% fuera de Madrid. Quiero decir que me recorro el país, me entero, la gente me cuenta. Me conocen bastante, y pensé... ¿Por qué no me llaman alguna vez del Congreso? A Celso Furtado, un economista brasileño con el que tenía una buena amistad, autor de un libro fantástico de transformación económica de Brasil y que aspiró al Premio Nobel, el gobierno de los militares en Brasil le llamaba a consulta en una especie de asamblea que tenían. Bueno y Raúl Prébisch iba al Congreso de Argentina cada lunes y cada martes. ¿Y por qué aquí no nos llaman? Patxi López, que le escribo y le mando unos papeles sobre la pandemia y ni me contesta. ¿Pero qué país es este?

P. Hasta que Abascal se acordó de usted.

R. Bueno, resulta que algunas cosas funcionan y me han llamado. Eso me parece una muestra de atención que agradezco. Y si me hubiera llamado el PP... no simplemente para una moción de censura, sino para informar, como pueden hacer las Cortes. Nunca, nunca. ¿Comprende?

"En la decisión va a pesar mucho la idea de que, si no aceptara, me iba a lamentar mucho el resto de mi vida"

Entonces, en primer lugar, lo hago por atender una petición de información y de presencia, en este caso preocupante también, porque claro, son las máximas autoridades del Estado, ¿no? Y segundo, porque yo estaba en esa idea, y pensé... todavía no he tomado una decisión, pero en la decisión va a pesar mucho la idea de que si no aceptara me iba a lamentar mucho el resto de mi vida. Uno se lamenta de cosas que no ha hecho por excesiva precaución. Hay que romper el criterio de la excesiva precaución, aunque tenga sus riesgos.

P. Más allá de que Vox diera el primer paso, también hay que decidir sentarse con un partido que tanta gente considera tóxico, mucho más con su pasado. ¿Representa este gesto un retorno a una forma anterior de hacer las cosas, donde uno se podía sentar con el opuesto porque importaba más el fin que los medios?

R. Ha sido como si me vieran entrar en un lazareto. Pero bueno, es un partido constitucional y es un partido que defiende ideas interesantes, por lo tanto, voy a atenderles, al menos, para estudiar su propuesta.

P. ¿Su función en todo esto simplemente es como asesor o está participando activamente en el discurso y todo lo demás?

R. Bueno, a mí nadie me impone ninguna obligación en el discurso, claro. Pero tengo que conocerlos sí, claro, porque me van a presentar y lógicamente el que se presenta conoce al presentador. Lo que estaré haciendo este fin de semana es pergeñar un discurso. Y ellos están pergeñando la presentación del proponente.

"Ha sido como si me vieran entrar en un lazareto"

P. Desde que usted fue diputado, hace años, la política parlamentaria ha cambiado mucho, hay más acidez, más interés en lanzar eslóganes mirando a cámara que entenderse con el contrario. Supongo que lo habrá tenido en cuenta en caso de subir finalmente a la tribuna de oradores.

R. Mire, Antonio, el otro día alguien me decía en una entrevista ¿usted ha cambiado mucho? y dije que sí. ¿Y qué cambios destacaría usted? Dije que ahora estoy más tranquilo, más sereno que antes. Más tolerante. Ya no me enfado. ¿Para qué te vas a enfadar? Podrás hacer una exclamación en un momento dado, pero cada uno tiene lo suyo y si me entran por la vía, que no creo, por la vía negativa del ataque personal...

P. O de la ridiculización.

R. O del insulto. Que no creo, porque yo he sido diputado. Tres veces. Les diré, mire usted, ese tema no está previsto en nuestro intercambio de ideas, si quiere le puedo invitar a comer aparte de aquí para que me cuente todo eso más tranquilamente.

P. ¿Por qué cree que es necesaria una moción de censura ahora y no esperar a las próximas elecciones dentro de diez meses?

R. Bueno, eso es un tema que puede preguntar a los proponentes. A mí me han hecho la propuesta ahora, yo en el juicio que tengo que hacer tengo en cuenta también el ciclo electoral. Hay unas elecciones locales a finales de mayo y unas generales en diciembre. Ellos habrán pensado en lo que hayan pensado, pero yo en cualquier momento, por así decirlo, estaría disponible. Por lo menos para pensarlo, claro.

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P. ¿Y en la aritmética han pensado también?

R. Sí, claro. La aritmética está muy negativa, qué le voy a decir. Pero, por ejemplo, ya sé, porque me lo ha dicho el propio Feijóo, con el que tengo una relación muy buena, estuvo comiendo aquí en casa con amigos la semana pasada, pues ellos votaron en contra de la moción de censura de Abascal en tiempos de Casado. En esta ocasión se van a abstener, ya lo tienen decidido. Y de que incluso algunos... no sé si van a dar libertad de voto, no creo pero si la dieran me parecería muy bien.

Última pregunta.

P. Se le ha criticado que a su edad esté metiéndose en esto.

R. ¿Dónde han hecho eso?

P. Otros periodistas, otros políticos, en tertulias o redes sociales. Quería preguntarle porque Biden tiene 81 años, Giorgio Napolitano o Matarella en Italia superaban también los ochenta, Khamenei en Irán...

R. Y no se olvide de Adenauer.

P. ¿Cree que es un síntoma de que tenemos una generación de políticos incapaces de ponerse de acuerdo y que, por tanto, tienen que andar recurriendo a alguien de las generaciones previas como candidato de consenso?

R. El Senado es la reunión de los senectos, es decir, de las personas mayores. En Estados Unidos hay que tener 30 años para ser senador, tienen una edad diferencial. Creo que a los ancianos se nos tiene en cuenta incluso en las sociedades tribales. Cuando los ancianos de la tribu se reúnen, eso es el Senado. A mí me llaman porque piensan que tengo algo que decir que puede ser interesante. Muy bien, pues mientras la edad lo permita, la función física... qué sé yo.

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Nota del redactor: El economista Juan Velarde, premio Príncipe de Asturias en 1992, falleció en la tarde del 3 de febrero, horas después de la realización de esta entrevista.

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