Los efectos "no deseados" de la ley Montero continuarán durante años, aunque se reforme

Los efectos de la ley del solo sí es sí continuarán desplegándose "durante años", según los cálculos que efectúa el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Vocales del órgano de gobierno de los jueces han comenzado a advertir de que la reforma que impulsa en estos días la parte socialista del Gobierno de coalición no evitará que miles de acusados por delitos sexuales sean juzgados y condenados en el futuro, en aplicación de las penas fijadas en el actual texto. Distintas fuentes recuerdan que el principio de retroactividad penal obliga a aplicar al reo la legislación que le es más favorable en el periodo que va desde la comisión del delito hasta la extinción de la futura condena. Por ello, todos los procedimientos que están ahora bajo investigación quedarán marcados por la polémica ley y la introducción de modificaciones en el texto no podrá evitarlo.

Las fuentes jurídicas consultadas advierten también de que las actuales revisiones, esas que se van conociendo a diario y que se aplican a penas ya dictadas, continuarán también a pesar de los cambios. El PSOE busca aprobar cuanto antes la reforma de la normativa, en contra de la voluntad de la parte morada del Ejecutivo. Sin embargo, los datos provisionales que manejan alejan el final de la revisión a la baja de condenas. Las cifras recabadas por Instituciones Penitenciarias apuntan que hay casi 4.000 presos por este tipo de delitos, ya sea cumpliendo condena o en prisión provisional a la espera de juicio.

Desde su entrada en vigor el pasado 7 de octubre, la nueva normativa ha provocado más de 500 rebajas de penas a agresores sexuales, con alrededor de una veintena conllevando excarcelaciones. "¿La urgencia dónde está? La urgencia está en que hay que parar la sangría", insistía este mismo martes el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López. Sin embargo, como ha ido informando El Confidencial desde diciembre, a estas alturas no hay reforma alguna que vaya a frenar las rebajas. La preocupación se centra, no obstante, en las repercusiones menos evidentes, que se desplegarán sin remedio.

Según ha recogido el Balance de criminalidad del Ministerio del Interior del pasado año, en el último periodo se ha apreciado una "tendencia de fuerte aumento" en lo relativo a los delitos contra la libertad sexual. Ese estudio apuntaba a una subida del 30,1% en relación con 2019. Solo en lo que afecta a las violaciones, se registró un incremento del 21,45% en los primeros nueve meses de 2022 en comparación con el mismo periodo de un año antes. Este dato crece anualmente: 1.405 agresiones sexuales con penetración en 2019, 1.599 en 2021 y 1.942 en 2022. A esas habría que sumarles los antiguos abusos, no cuantificados en este recuento.

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El cambio legislativo que propone el PSOE solo afectaría a las nuevas agresiones que se produjeran tras su entrada en vigor y en ningún caso frenaría las revisiones de hechos anteriores, ya estén sentenciados o pendientes de resolución. "Es importante advertir de que esta reforma solo puede ser de futuro, al haber quedado consolidada la nueva realidad normativa, de manera irreversible", reconocen los socialistas en su propuesta, a pesar de que en sus manifestaciones públicas defienden la posibilidad de un remedio contra las reducciones. En la Moncloa, se busca una solución a lo que califican como "efectos indeseados" de la norma, pero esta no sirve para el pasado, insisten los jueces consultados. Una agresión sexual que tuviera lugar hoy se juzgaría con la ley que tuteló el ministerio de Irene Montero.

De momento, el Consejo General del Poder Judicial ha comenzado a realizar una recogida exhaustiva de datos para contar con un mapa concreto de la situación. El órgano se ha dirigido a las audiencias provinciales y tribunales superiores de Justicia para conocer, no ya las rebajas que han ido aprobándose, sino también las pendientes. Las causas en fase de investigación se consideran "imposibles de cuantificar", ya que conocen de ellas juzgados de toda España y varían cada día.

La reforma dejaría la actual ley del solo sí es sí en una norma intermedia de poco más de cuatro meses. Sin embargo, a los reos siempre se les aplica la norma más favorable, aunque la misma ya no esté en vigor, y ningún cambio puede variar ahora ese principio. Esta realidad choca con la urgencia del PSOE, que este martes no logró convencer a sus socios para acelerar el debate sobre la reforma en el Congreso. Los intentos por que el cambio legislativo entre en vigor cuanto antes se reflejan a su vez en la propia propuesta que piden aprobar, en cuyo texto avisan de que "entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Boletín Oficial del Estado". Juristas consultados también se muestran sorprendidos ante el escaso margen que dan entre su aprobación y posterior entrada en vigor: "Por seguridad jurídica, en derecho penal suele darse un margen de tres o seis meses para que la gente sepa cuándo puede ir a la cárcel", advierten.

Sin efecto alguno

La última propuesta del PSOE para reformar la ley del solo sí es sí llega, además, tras lo ocurrido en diciembre, cuando el Gobierno ya sacó adelante otra medida para tratar de corregir los efectos de la normativa. En lugar de retocar el articulado de la normativa, como insta a hacer ahora, en aquella ocasión introdujo una enmienda a la reforma del Código Penal sobre la sedición y la malversación, una maniobra que, como ha podido comprobarse en los últimos meses, carece de efecto alguno sobre los delitos sexuales.

Según argumentaron entonces desde el PSOE, se trataba de “un mensaje del legislador a los operadores jurídicos”. O, como llegó a afirmar el propio Patxi López, "un toque de atención a los tribunales para que no vayan por ahí", es decir, por las revisiones a la baja de penas a agresores sexuales. Dos meses después, aquella enmienda ya ha caído en el olvido y, pese a la insistencia de que "hay que parar la sangría", desde el propio CGPJ avisan de que las consecuencias del solo sí es sí ya son imparables.