El miedo al agresor y a no ser creída: un 75% de los españoles cree que apenas se denuncia la violencia sexual

Los datos de la encuesta sobre violencia sexual contra las mujeres publicados por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) son, cuando menos, alarmantes, sobre todo en lo relativo a las denuncias. Ante la subida del número de estas por agresión sexual, un 65,8% de las personas encuestadas cree que este aumento se debe a que ahora cada vez salen a la luz más casos, mientras que un 26,7% opina que estos simplemente son más frecuentes. Además, casi el 75% de los entrevistados apunta a que casi nunca (15,2%) o pocas veces (59,6%) se denuncian.

La razón principal por la que creen que no se hace radica en "el miedo al agresor" (45,1%), "sentir vergüenza" (15,7%) y, en tercer lugar, "por miedo a que no la crean" (14,5%). Esto coincide con el Estudio sobre el tiempo que tardan las mujeres víctimas de violencia de género en verbalizar su situación, del 2019, en el que un 50% decía que el miedo a más violencia por parte del agresor era el factor con mayor incidencia y el que más influía a la hora de decidir si verbalizar la situación o denunciar. No obstante, es preciso señalar que, según los datos de violencia de género de 2022, el 40% de las víctimas había denunciado a su agresor.

Lo más llamativo es que un 64,5% de quien piensa que se denuncia en pocas ocasiones son jóvenes entre 18 y 24 años. Además, en caso de que se haga, un 47,2% opina que esperan un tiempo en vez de hacerlo de forma inmediata.

Por otra parte, según los resultados, un 73,8% de las personas encuestadas considera que conocen a alguien que ha sufrido una agresión sexual, entendida como acciones de naturaleza sexual que se cometen contra una persona sin su consentimiento, en algún momento de su vida, y un 21,7% de las mujeres admiten que han sido víctimas. De hecho, un 73,7% de los encuestados considera que son comportamientos que están bastante o muy extendidos en España.

En cuanto a las desigualdades entre hombres y mujeres, un 58,5% opina que son bastante o muy grandes, pero, a su vez, la mayoría (67,8%) cree que son menores que hace una década. Los más jóvenes, entre 18 y 24 años, son los que más aprecian que estas desigualdades han disminuido (81,9%).

El riesgo de internet y las redes sociales

Las redes sociales y las nuevas tecnologías se han convertido en un lugar en el que las agresiones sexuales cada vez están más extendidas a través de determinados comportamientos que los españoles que han participado en la encuesta del CIS consideran "inaceptables y que siempre deben ser castigados por ley".

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Por ejemplo, un 97,5% cree que acciones como chantajear a una persona con difundir fotografías o vídeos suyos de carácter sexual sin su consentimiento, conocido como sextorsión, debería ser penado. Lo mismo ocurre con presionar para que envíe fotos suyas desnuda, lo cual un 92,7% considera que tendría que estar penado. Un 73,7% de la población piensa que estas prácticas están muy/bastante extendidas en España, sobre todo en el tramo de edad entre los 18 y los 24 años (81,9%), aunque lo aprecian más las mujeres (82,7%) que los hombres (64,2%).

Otros comportamientos considerados inaceptables, esta vez al margen de las redes sociales, y que también deberían ser castigados, son dar de manera deliberada alcohol o drogas a una mujer, sin que ella lo sepa, para poder mantener relaciones sexuales, para un 98,3% de los encuestados; tocar a una mujer de forma no deseada, para un 88,2%; obligar a la pareja a mantener relaciones sexuales no deseadas, para un 76%, o besar a una mujer contra su voluntad, para un 68,9%.

El hogar y el ocio nocturno: donde más creen que hay

En relación con el lugar en el que se producen con mayor frecuencia dichas agresiones, en primer lugar estaría, con un 41,1% el hogar, seguido con un 40,9% los lugares de ocio nocturno, fiestas y festivales. De hecho, en relación con estos últimos, la Federación Nacional de Empresarios de Ocio y Espectáculos se comprometió con Igualdad a impulsar la prevención y la detección de casos de violencia sexual contra las mujeres en esos locales, con el objetivo de que sean espacios seguros.

El acoso sexual en el ámbito laboral también está en el punto de mira. Un 98,8% lo califica como las presiones para obtener favores sexuales a cambio de mejoras laborales o bajo amenaza de despido. Asimismo, los tocamientos, pellizcos y acorralamientos (97,5%), besos y abrazos no deseados (94,5%), realizar piropos ofensivos (80,3%) o hacer chistes o bromas insultantes sobre una trabajadora (73,6%) también son considerados formas de acoso.

Por último, cabe señalar que en la encuesta el CIS no pregunta por la ley del solo sí es sí, a pesar de que se ha realizado en medio del debate político acerca de su reforma, registrada en solitario por el PSOE al no haber llegado a un acuerdo con sus socios de coalición, Unidas Podemos, que defienden que el consentimiento continúe siendo el eje central de la norma.