Tras la 'rave' europea que invade Granada desde hace cinco días: "Escribe y te digo ubicación"

Hay un DJ brasileño llegado desde Londres que convoca a sus seguidores por redes sociales. Un camión holandés colapsó una calle del pueblo durante ocho horas. Cientos de europeos que no hablan español aparecieron con caravanas y tiendas de campaña sin que nadie supiera ni cómo ni por qué. El objetivo era pasar cinco días de fiesta sin parar en una rave navideña y el lugar elegido fue una zona de campo propiedad del Ayuntamiento de La Peza. Es un municipio granadino que, de la noche a la mañana, dice haber multiplicado por seis su población de 1.000 habitantes.

Los recién llegados levantaron en cuestión de horas un asentamiento con varios escenarios, restaurantes, tiendas de ropa. “Incluso dan masajes”, advierte una vecina del pueblo, que admite que su hijo ha aprovechado el evento para tomarse una copa con los forasteros. El propio alcalde de esta localidad andaluza se lo toma con humor. Bromea con la posibilidad de contratarles para las fiestas patronales, que se celebran cada 25 de abril en honor a su patrón, san Marcos, y el 12 de octubre para homenajear al Santísimo Cristo de la Misericordia.

“Si estás en España y quieres venir aquí, envíame un mensaje y yo te envío la ubicación”. La convocatoria va acompañada de una foto en la que se ve una fiesta al aire libre, de día, altavoces de grandes dimensiones y decenas de jóvenes, casi todos con gafas de sol. La llamada la hace la cuenta Killabomb_uk y pertenece a un DJ y productor de Breakcore/Hardcore/Crossbreed nacido en São Paulo, pero con sede en Reino Unido. Hace unos días ya avanzó a sus fans su visita a España, aunque sin precisar detalles: “Se trata del año nuevo, me iré a España y me reuniré con el equipo Berserk y hyper Sound System para un año nuevo ligeramente diferente, iremos desde Barcelona a Andalucía y ojalá haga más calor que esta mierda”.

"He visto un montón de picoletos por allí esta tarde"

Aterrizó el 29 de diciembre en la Ciudad Condal y también en sus redes festejó dejar atrás la “lluviosa Londres”. Los seguidores de su cuenta han reaccionado estos días a su invitación con mensajes diferentes. Los hay que celebran la reunión: “Esa peña raveraaa [seguido tres emoticonos de llamas]”. También los hay más reservados: “Me mola, pero he visto un montón de picoletos [guardias civiles] por allí esta tarde. Paso de que me den de hostias”. Algunos mensajes en inglés abundan sobre la presencia policial: “No voy a ir. Ayer vi mucha policía allí”. Fuentes de la Guardia Civil consultadas por El Confidencial creen que fue precisamente por redes sociales como se realizó la convocatoria.

“Sorprendente”. De este modo resume lo sucedido el alcalde Fernando Álvarez, del Partido Popular andaluz de Juanma Moreno. Asumió el bastón de mando en septiembre y nada le hizo imaginar que en tan solo unos meses iba a tener que hacer frente a una invasión de europeos en su territorio. Afirma que dejará el cargo en junio, tras las elecciones municipales. Sustituyó a la alcaldesa del pueblo, que dio el salto a la Junta andaluza, y admite que no se siente cómodo. En declaraciones a este periódico, describe la rave con más asombro que rechazo: “No sabemos por qué han elegido el pueblo, pero la ubicación es perfecta para ellos, es una meseta con buenas vistas”.

"Han montado una panadería, tiendas de ropa y una pizzería, masajes… Es una pequeña ciudad"

Álvarez dice haber visto camiones llegados desde Chequia. “Estos llevan su tipo de vida. Han montado una panadería, tiendas de ropa, una pizzería, masajes… Es una pequeña ciudad”, relata. Según sus datos, la previsión de los raveros es quedarse hasta este martes 3 de enero, después de cinco días de fiesta ininterrumpida. Su principal preocupación es el estado en que van a dejar la zona, aunque le consoló ver que tienen contenedores de basura. “La organización es pasmosa”, insiste. El lugar está a unos pocos kilómetros del centro del pueblo y la música ha creado una atmósfera desconocida alrededor de las casas de los lapaceños.

Lo confirma Marielia entre risas: “Es música moderna, ¡bum! ¡bum! ¡bum!, no es solo una, al parecer hay seis escenarios”. Ella no ha estado en la rave, pero la ha visto desde la distancia. Se aprecia el parque de caravanas que se asienta sobre un descampado, parece el set de rodaje de un spaghetti western. Quienes sí han ido han sido su hijo y su sobrino. Afirma que, una vez se corrió la voz, ya han ido jóvenes de toda la comarca. Tampoco parece especialmente preocupada, si acaso, por los problemas en los accesos, colapsados estos días hasta que la Guardia Civil se hizo con el control. No ayudó que un camión procedente de Holanda se quedara atascado en una de las calles del municipio. Según el alcalde, tardaron ocho horas en sacarlo.

Un portavoz del Instituto Armado confiere a los organizadores cierto nivel de experiencia y sofisticación para burlar los controles policiales y seleccionar lugares en los que llegar a instalarse con rapidez. “El 70% viene de países europeos: franceses, alemanes, belgas, italianos”. No es la primera vez que las fuerzas de seguridad del Estado en España tienen que hacer frente a una rave como esta. El año pasado, en estas mismas fechas, los Mossos d'Esquadra terminaron por desalojar una fiesta en una nave abandonada de Llinars del Vallès (Barcelona). La fiesta empezó en Nochevieja y se alargó durante 38 horas. Contó con la presencia de diferentes nacionalidades.

Operación jaula

En este caso, la Guardia Civil ha optado por otra estrategia en La Peza, al menos de momento. Han desplegado una operación jaula para asfixiar los suministros de la rave. Han cortado los accesos de vehículos a la zona del campamento. Es un lugar donde no hay posibilidad de enchufar nada, por lo que esperan a que se terminen sus víveres y las baterías de sus equipos de música, entre otros elementos electrónicos. Consideran que entrar a desalojar en este momento provocaría un problema de orden público peor del que se quiere solucionar.

La fiesta es ilegal, se asienta sin autorización sobre unos terrenos del ayuntamiento, de manera que los organizadores se enfrentan a posibles sanciones. Admiten que cuando van a preguntar en estos casos, lo que encuentran es que todos dicen ser los responsables o no sale nadie a dar la cara: “Saben que el organizador es el que corre con el castigo”. Preguntado por las consecuencias, un teniente del Instituto Armado explica que para estos eventos es necesario un plan de evacuación, asistencia sanitaria para imprevistos, licencias, seguridad, y cita la normativa de espectáculos públicos. Con todo, la Guardia Civil rebaja considerablemente la cifra de asistencia ofrecida por el alcalde. Las fuerzas de seguridad creen que la cita ha congregado a un total de 1.500 personas aproximadamente.

Desde que se percataron de la rave, se estableció un dispositivo que moviliza a diario un total de 150 efectivos de distintas unidades dependientes de la comandancia de Granada, hay patrullas de Guadix, de Seguridad Ciudadana, del Seprona, un helicóptero que sobrevuela la zona y perros para detectar sustancias estupefacientes en los controles de salida y acceso. Como se ha impedido la entrada a más vehículos, la gente aparca a kilómetros de distancia y se acerca a la zona de la fiesta caminando. Se está procediendo a identificar a personas y se ha incautado “alguna cosilla”, según estas fuentes. También se va a proceder a investigar la organización del evento, tanto de los organizadores como si han tenido algún tipo de asesoramiento de alguien local para dar con una zona tan específica y aislada.