Así es la ley de familias: permiso retribuido por familiares, nueva ayuda parental y otras medidas

Este martes el Gobierno ha aprobado el anteproyecto de la ley de familias en el Consejo de Ministros. El proyecto inicial fue trasladado por la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, en diciembre de 2021, hace prácticamente un año. No obstante, debido a las dificultades en las negociaciones entre los socios, que han recortado algunas de las medidas que tenían mayor gasto social, y con los ministerios de Hacienda, Justicia, Igualdad e Inclusión, no será hasta ahora cuando salga a la luz, con casi un mes de retraso con respecto al plazo pactado por PSOE y Unidas Podemos (UP), que inicialmente acordaron empezar a tramitarla antes de terminar el mes de septiembre, y que luego se trasladó a octubre.

Es por ello por lo que, aunque la ley se tramitará de urgencia, los plazos son relativamente ajustados para que la aprobación definitiva sea dentro de la presente legislatura.

Así, el reconocimiento jurídico a todas las formas de familia existentes en España para igualar sus derechos y mejorar la protección social, el principal objetivo de la ley e incluida entre los compromisos con la UE en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, queda intacto. Belarra, en la rueda de prensa después del Consejo de Ministros, ha afirmado que se trata de una ley que permite "remediar carencias históricas". Además, ha añadido que "cualquiera que tenga hijos o que haya visto criar sabe lo difícil que es conciliar la vida laboral y personal en España, es prácticamente ciencia ficción".

Conciliar la vida laboral y personal en España es prácticamente ciencia ficción

Algunas de las propuestas iniciales han sido aprobadas, otras se han quedado por el camino y en otras se ha llegado a un acuerdo con el PSOE. Así, aunque Belarra reclamaba un permiso remunerado de siete días para el cuidado de familiares hasta segundo grado y convivientes —ampliable a nueve si fuera necesario desplazarse a otra comunidad autónoma—, finalmente, tras largas negociaciones con Hacienda, en el anteproyecto es de cinco días al año. Esto es el mínimo obligatorio para todos los países miembros de la Unión Europea que establece la Directiva 2019/1158 sobre conciliación, aunque hubiera sido posible una duración mayor. Actualmente, se recogen dos días de permiso retribuido por fallecimiento o enfermedad grave.

Además, también se incluye un nuevo permiso parental de ocho semanas, no remunerado, que podrán disfrutar madres y padres tanto de forma continua como discontinua hasta que el menor cumpla ocho años.

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Por otra parte, se ha creado la denominación de "Familias con mayores necesidades de apoyo a la crianza", en la que varios tipos de familias tendrán los mismos derechos y ayudas que las familias numerosas. Es el caso de las familias monomarentales con dos hijos o a las familias con dos progenitores y dos hijos donde uno de los padres o de los hijos tenga algún tipo de discapacidad. Dicha equiparación afectará también a las familias con dos hijos encabezadas por una víctima de violencia de género o por un cónyuge que haya obtenido la guardia y custodia exclusiva sin derecho a pensión de alimentos.

La norma, como se anunció en su momento, ampliará la ayuda de crianza, incluida en los presupuestos de 2023. A partir del 1 de enero, las madres trabajadoras con hijos de entre cero y tres años percibirán 100 euros al mes por cada hijo. También podrán beneficiarse de esta ayuda aquellas que hayan estado en la Seguridad Social al menos 30 días o las que estén en paro, siempre y cuando, en el mes en el que ha nacido su hijo, su progenitor haya estado cotizando al menos un día o cobrando el subsidio de desempleo. En el caso de hogares monoparentales, la cantidad asciende a los 125 euros. Según Derechos Sociales, debido a la ampliación de esta deducción, podrán beneficiarse unas 250.000 familias.

Por otra parte, se prohíbe que los padres impidan el acceso a contenidos sobre diversidad familiar a través del conocido como "PIN parental" en los centros educativos.

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Asimismo, se extenderá el subsidio por nacimiento y cuidado no contributivo a adoptantes y familias de acogida; se ampliará la pensión de orfandad un año, hasta los 26, y el permiso por cuidado de menor con cáncer o enfermedad grave hasta los 26 años en caso de discapacidad.

Otras novedades que incluye la ley son que se genera un nuevo marco de reconocimiento y protección para las familias LGTBI, con algún miembro con discapacidad, familias múltiples, reconstituidas, adoptivas o acogedoras. Concretamente, las familias múltiples (que tienen varios hijos a la vez) serán consideradas como colectivo de especial protección, y los hijos e hijas de parejas no casadas podrán ser inscritos en el Registro por el progenitor no gestante.

Por último, el texto legislativo prohíbe que los padres y tutores impidan el acceso a contenidos sobre diversidad familiar a través del conocido como "PIN parental" en los centros educativos; y se mejora el Fondo de Garantía del Pago de Alimentos, para el que se agilizan los trámites y que beneficiará también a los hijos de parejas de hecho, mayores de edad con discapacidad o en situación de dependencia.

Medidas que finalmente no están incluidas

Sin embargo, y a pesar de estos avances, algunas medidas defendidas por Unidas Podemos no han sido aprobadas ni, por lo tanto, incluidas en el texto, al no haber llegado a un acuerdo con el PSOE para incorporarlas. Es el caso de la ampliación a seis meses de los permisos de nacimiento y adopción, que actualmente es de 16 semanas (cuatro meses), y que Belarra proponía incrementar en dos semanas adicionales de forma gradual cada año, comenzando en 2023 y llegando a cumplir el objetivo de los seis meses en 2026.

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Por el momento, también se ha quedado fuera del anteproyecto de ley la idea de que las familias monoparentales pudieran disfrutar de ocho meses de permiso de maternidad o paternidad en vez de los cuatro que corresponden a cada progenitor (cuando son dos). Esta medida estaba más abierta a interpretación, ya que no está recogida en la directiva de la UE, pero el PSOE ha argumentado su disconformidad aludiendo a que las mujeres que crían solas a sus hijos podrían verse perjudicadas en el ámbito laboral si dispusieran de un permiso de ocho meses. UP rechazó este argumento, puesto que defienden que lo pactado era que dichas trabajadoras pudieran derivar parte de sus permisos a familiares de hasta segundo grado, aunque esto no ha convencido en el lado socialista y dispondrán solo de cuatro meses de baja.

Este caso se da, a su vez, con el permiso por nacimiento para familiares de segundo grado de consanguinidad o afinidad o convivientes que se comprometan con la crianza, en los casos de hogares con madres que crían solas a sus hijos.

Por último, otro aspecto que también ha decaído por la falta de consenso ha sido la propuesta de que las parejas de hecho puedan hacer la declaración de la renta conjuntamente para avanzar hacia la equiparación jurídica de las parejas casadas y no casadas.