Montero gana la batalla al PSOE por la ley trans: sin cambios en la autodeterminación de género en menores

Hacía tiempo que una votación en comisión no generaba tanta expectación y tantos nervios. La Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados ha tumbado este lunes la mayoría de enmiendas planteadas por el PSOE a la ley trans, que suponían puntos de fricción de cara a sus socios de Unidas Podemos. Con 23 votos en contra y 13 a favor, todos los grupos de la comisión, salvo el socialista, rechazaban la enmienda del PSOE para incluir en la norma la obligación para los menores de entre 14 y 16 años de contar con aval judicial para cambiar su sexo legal. En lo fundamental, el texto se mantiene tal y como salió del Consejo de Ministros. Era el resultado ansiado —y esperado— por el Ministerio de Igualdad, pero nadie se atrevía a darlo por hecho.

Se trata de toda una victoria de Unidas Podemos con relación a una de las leyes estrella del ministerio de Irene Montero, representado por la secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez, presente en la comisión. Han sido cerca de tres horas —sin contar el receso— por los errores de sus señorías en varias votaciones, pero también por la decisión del PP de apoyar una de las enmiendas presentadas por el PSOE, sobre la consideración de violencia intragénero, que finalmente no se equiparará con la violencia machista. Igualdad temía que los conservadores apoyasen las propuestas socialistas para torpedear el texto y dificultar el apoyo de Unidas Podemos a esta ley en pleno, lo que habría degenerado en una auténtica batalla entre los socios.

La ley trans ha supuesto mucho más que un quebradero de cabeza para el PSOE. Los choques de un sector del feminismo del partido con sus socios de gobierno han sido una constante. Una anécdota, al concluir esta sesión, daba cuenta de las diferencias que genera en sus filas. La presidenta de la Comisión, Carmen Calvo, una de las voces más críticas con esta ley, afirmaba que la formación mantendría vivas las enmiendas ya rechazadas y no incluidas en el dictamen, para volver a someterlas a votación en el pleno del Congreso. Minutos después, la diputada socialista Andrea Fernández, en el mismo escenario, rechazaba que hubiesen adoptado una decisión aún y señalaba que deberían alcanzarla en las horas siguientes, desautorizando así a Calvo. La misma Calvo que a última hora del día, ante los micrófonos de la Cadena Ser, no quería adelantar el sentido de su voto. El martes, Fernández asumió esta derrota y afirmó que el PSOE no insistiría con sus enmiendas, además de considerar poco probable que Calvo u otras diputadas rompan la disciplina de voto: "No creo".

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Unidas Podemos se pertrechó para esta batalla registrando enmiendas a la norma con varios grupos que desbordaban la mayoría de investidura y que este lunes han aprovechado para reclamar al PSOE que las retire. La más dura fue, quizá, Bel Pozueta (EH Bildu), que advertía a los socialistas de que, en caso de mantenerse estas enmiendas, su grupo pasaría del sí a la abstención.

El informe elaborado por la ponencia ha visto la luz con 21 votos a favor, 14 en contra y una abstención, y su último examen en la Cámara Baja previsiblemente tendrá lugar en apenas 10 días, en el pleno previsto para el 22 de diciembre, para que después la norma sea remitida al Senado. Si la ley se mantiene tal y como está redactada, los menores trans de entre 12 y 14 años sí requerirán de aval judicial para cambiar de sexo en el registro, pero entre los 14 y los 16 años les bastará el consentimiento de sus progenitores.

"Máxima satisfacción" de Igualdad

La secretaria de Estado de Igualdad ha expresado su "máxima satisfacción" por el resultado de esta votación, esgrimiendo ante sus socios que "solo hay una mayoría posible cuando se trata de avanzar en derechos". Al otro lado del ring, la diputada del PP María Jesús Moro criticó "el atropello", "las prisas" por tramitar "un proyecto tan complejo" con "una única sesión de ponencia", "rechazando comparecencias de expertos". "Se ahonda en el oscurantismo", advirtió durante la comisión.

A su salida, la diputada del mismo partido Carmen Navarro justificó su rechazo a apoyar las enmiendas del PSOE afirmando que se trataba de "un maquillaje que no viene a mejorar absolutamente nada la ley". Según la dirigente conservadora, su partido mantendrá el sentido de su voto en el pleno del 22 de diciembre, por lo que la enmienda del PSOE tiene muy pocos visos de prosperar. Y eso, si es que lleva viva a esta cita.

Desatascada la ley de familias

En otro orden de cosas, el Consejo de Ministros de este martes dará luz verde al anteproyecto de ley de familias, una norma exigida por Unidas Podemos, que ha criticado estos días que los dos últimos consejos no concedieran ya su primer aval a esta norma.

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A día de hoy, el socio minoritario asegura no entender el motivo de este retraso. Fuentes de la dirección sostienen que los cambios llevados a cabo en la norma en estas semanas son "mínimos", ya que el PSOE ya había rechazado incluir en la misma algunas de sus exigencias, descafeinándola.

Entre otras razones, tras el fiasco de las reducciones de penas con la entrada en vigor de la ley del solo sí es sí, el Ministerio de Justicia ha endurecido los requisitos para dar luz verde a nuevas normas. A esto se suman las objeciones más técnicas relacionadas con las competencias propias de las comunidades autónomas. Por lo pronto, eso sí, el socio minoritario avanza en dos leyes que consideran fundamentales, aunque aún está lejos de disolver el tapón formado por todos sus frentes abiertos con el PSOE en la Cámara Baja. Y buena parte de ellos deberían quedar resueltos antes del 31 de diciembre.