UP y sus socios aíslan al PSOE con la ley trans: enmiendas para omitir el sexo en el DNI
Los morados desbordan el bloque de investidura al sumar a Coalición Canaria, PDeCAT y JxCAT. Tampoco el PP se acerca a los socialistas y reclama la comparecencia de expertos para forzar "un debate en profundidad"
La ley trans no solo ha abierto una importante brecha entre los socios del Gobierno de coalición. Este miércoles, además, el PSOE ha constatado su lejanía con las posiciones del resto de grupos a la izquierda y a la derecha del arco parlamentario. Unidas Podemos ha logrado aglutinar una inusitada mayoría que desborda al bloque de investidura, sumando a PDeCAT, JxCAT o Coalición Canaria a los aliados habituales de ERC, PNV, EH Bildu, Más País, Compromís o BNG. Sus enmiendas se han centrado en conseguir que se omita el sexo en el DNI, lo que ha supuesto un revés para los postulados socialistas.
Escasos días después de que el PSOE ahondara en su brecha con Unidas Podemos a cuenta de la autodeterminación de género entre menores de 16 años, estas fuerzas han presentado conjuntamente una docena de escritos frente a la norma, haciendo suyas las reivindicaciones de organizaciones del colectivo LGTBIQ+. Los cambios que sugieren al articulado de la ley pasan, entre otras materias, por permitir a los interesados la exclusión de menciones relativas "al sexo" en sus documentos oficiales, pero van más allá al reclamar incluir la categoría de personas no binarias en los documentos oficiales, en línea con las demandas históricas de estas organizaciones.
Además, reclaman incluir los tratamientos de transición para las personas trans en el marco de la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud (SNS), o habilitar un periodo de hasta 10 años para que los progenitores o representantes legales de los menores intersexuales puedan registrar oficialmente su sexo. Asimismo, las enmiendas apuestan por asegurar que los menores trans que hayan formalizado un cambio de nombre sean identificados por esta denominación en las escuelas.
Estas fuerzas han registrado las enmiendas este mismo miércoles, cuando se cumplía el plazo para formalizarlas, después de las duras palabras de la ministra de Igualdad, Irene Montero, hacia el PSOE. O del monumental enfado de su partido hace escasos días, cuando el primer partido del Ejecutivo anunció que enmendaría una norma "consensuada" en Consejo de Ministros, después de mucho trabajo.
El proyecto de ley para la igualdad de las personas trans y la garantía de los derechos LGTBI es una de las grandes promesas de Montero, si bien es sumamente sensible para el PSOE a su interna, así como para algunos colectivos feministas, que han acogido con un fuerte rechazo esta norma. La posición a defender sobre la ley trans, o sobre la prostitución, son dos de las aristas más afiladas para todo el Ejecutivo.
En el patio del Congreso, Montero afeó a sus socios que haya "incumplido" su "compromiso" de respetar "el corazón de la ley trans" que ella misma pactó entre fuertes tensiones con Carmen Calvo, exvicepresidenta primera del Gobierno. A pesar de este acuerdo, Calvo ha seguido cargando contra esta norma, si bien Unidas Podemos se aferra a que las competencias en materia de Igualdad son suyas, y reclama que salga adelante tal y como está contemplada, sin "recortes" de derechos.
Hoy, mientras Montero pedía la retirada de estas enmiendas —la que obliga a todos los menores de 16 años a contar con aval judicial para cambiar de nombre y de sexo es la más polémica—, su grupo exhibía la sintonía con otras fuerzas. Ni siquiera el PP, el último grupo en dar a conocer su postura, daba tregua al PSOE.
Enmiendas del PP
El PP constata también la distancia que le separa de las enmiendas de los grupos y del partido de Pedro Sánchez, entre otras materias en lo que toca a su exigencia de un diagnóstico médico previo a cualquier cambio registral y hasta reclama la comparecencia de expertos para forzar "un debate en profundidad" sobre la ley trans.
De hecho, sus posiciones son antagónicas con las del PSOE, pero también con las que defiende el texto tal y como está contemplado hoy, exigiendo suprimir todos los términos sobre "expresión" o "autodeterminación" de género en la norma, así como la eliminación de multitud de artículos.
En esencia, apenas coincide con los socialistas en una enmienda en particular, la que reclama desvincular violencia intragénero de violencia machista. Y esto sin olvidar que el PP espera al redactado definitivo para estudiar un hipotético recurso ante el Tribunal Constitucional, con el que ya ha coqueteado en anteriores ocasiones. Los márgenes en los que puede maniobrar el PSOE son estrechos.
La ley trans no solo ha abierto una importante brecha entre los socios del Gobierno de coalición. Este miércoles, además, el PSOE ha constatado su lejanía con las posiciones del resto de grupos a la izquierda y a la derecha del arco parlamentario. Unidas Podemos ha logrado aglutinar una inusitada mayoría que desborda al bloque de investidura, sumando a PDeCAT, JxCAT o Coalición Canaria a los aliados habituales de ERC, PNV, EH Bildu, Más País, Compromís o BNG. Sus enmiendas se han centrado en conseguir que se omita el sexo en el DNI, lo que ha supuesto un revés para los postulados socialistas.
- Las claves de la ley trans que divide al Gobierno: por qué genera tanta polémica El Confidencial
- El PSOE registra sus enmiendas a la Ley Trans que buscan limitar la autodeterminación de género en menores de 16 Europa Press
- Sánchez interviene para desbloquear la ley trans ante el pulso de afines a Carmen Calvo Iván Gil