La declaración de la renta de Rubiales que le salió a devolver pero complica su futuro

La declaración de la renta de Luis Rubiales correspondiente a 2019 amenaza con provocar su imputación en el caso de los Supercopa Files. El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) reconoció a la Agencia Tributaria que su "comunidad autónoma de residencia" durante ese ejercicio fue la Comunidad de Madrid y que, en junio de ese mismo año, vendió su única casa, ubicada en Valencia. La Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) sostiene que esos dos datos indicarían que Rubiales cobró de la Federación, de forma irregular, un complemento salarial de ayuda al alquiler durante al menos 16 meses.

La RFEF ha tenido que entregar la declaración del IRPF de su presidente a requerimiento de la titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda, que investiga presuntos delitos de corrupción cometidos en la gestión de la entidad, entre ellos, el pago de 40 millones de euros en comisiones a Gerard Piqué por el traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudí.

La declaración, a la que ha tenido acceso El Confidencial, contiene información clave sobre otra de las supuestas irregularidades que están en el foco de las diligencias. Rubiales llegó a la cúspide de la RFEF en el verano de 2018. El año siguiente fue su primero ejercicio completo como presidente. Según el documento, comunicó a Hacienda que, en esos 12 meses, tuvo unos ingresos dinerarios de 414.940 euros y de otros 48.816 euros en retribuciones en especie.

En los años siguientes, los ingresos de Rubiales se dispararon hasta casi el millón de euros, gracias a su nómina de 675.000 en la RFEF y a los 250.000 euros que aproximadamente le abona la UEFA por su condición de vicepresidente de este organismo. En 2019, su sueldo ya triplicaba los 160.000 euros que cobraba al año su predecesor, Ángel María Villar, pero era más modesto que el actual.

Pese a los 463.756 euros que llegaron a sus cuentas a lo largo de esos 12 meses, a Rubiales le salió la declaración de la renta a devolver. Hacienda tuvo que reintegrarle 1.678 euros, según consta en el documento. El dirigente pidió que le hicieran llegar el dinero mediante transferencia bancaria.

Con todo, la información que más puede afectar a la evolución del caso está relacionada con su domicilio real. En la primera página, Rubiales admitió que la "comunidad autónoma en la que tuvo su residencia habitual" en 2019 fue la Comunidad de Madrid. Asimismo, declaró que el 13 de junio de 2019 transmitió a un tercero su única vivienda, situada en Valencia, por un importe de 580.562 euros.

La IGAE sostiene en un informe remitido a la instructora del caso que esos aspectos de la declaración probarían que Rubiales fijó su residencia habitual en Madrid como mínimo desde junio de 2019, una circunstancia que le imposibilitaba teóricamente para percibir un plus de la RFEF en concepto de ayuda a vivienda. La normativa interna de la institución establecía que, para cobrar ese suplemento, era obligatorio que el beneficiario tuviera su domicilio habitual fuera de la Comunidad de Madrid. Pero Rubiales lo recibió pese a que, cómo él mismo reconoció a Hacienda, ya tenía su lugar de residencia en Madrid.

Como reveló este diario, la RFEF asumió en 2019 el coste del alquiler del apartamento en el que vivió ese año, una vivienda de dos habitaciones ubicada en la planta 23 de la Torre de Madrid, un rascacielos situado en la plaza de España de la capital. La renta ascendía en 2.700 euros. En enero de 2020, Rubiales se mudó a otro apartamento del mismo edificio situado en la planta 29, con más metros y una tercera habitación. La Federación pasó entonces a pagar 3.100 euros mensuales por esa otra casa. Allí permaneció hasta que en la primavera de 2021 se compró un ático de lujo con piscina privada en la calle Ferraz.

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Según los técnicos de la IGAE, Rubiales habría disfrutado del dinero de la ayuda al alquiler de la Federación de manera fraudulenta al menos desde junio de 2019 hasta octubre de 2020, cuando la RFEF suprimió el requisito del lugar de residencia habitual para conceder el plus a su máximo responsable. Un miembro de su equipo admitió en un correo interno que podía haber problemas si se descubría que había estado cobrando la ayuda pese a estar censado en Madrid.

El presunto cobro irregular de ese extra en la nómina es una de las líneas de investigación de los Supercopa Files. El juzgado de Majadahonda también rastrea el pacto secreto entre Rubiales y Gerard Piqué para asegurarse las comisiones por la celebración de la Supercopa en Arabia Saudí; el supuesto espionaje al presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), David Aganzo, y el uso de fondos de la Federación para sufragar gastos relacionados con una fiesta en un chalé de Salobreña (Granada) en la que participaron chicas jóvenes. En esa escapada, Rubiales y su equipo pagaron tres comidas en una marisquería de primera línea de playa con tarjetas corporativas de la Federación.