Es noticia
La rebaja de Sánchez limita la prisión para Puigdemont a un máximo de dos años
  1. España
Preventiva si vuelve a España

La rebaja de Sánchez limita la prisión para Puigdemont a un máximo de dos años

El 'expresident' continuaría procesado al menos por malversación a falta de que se concrete a qué otros posibles delitos es asimilable su actuación, y la inmunidad no le cubre del arresto

Foto: El expresidente de Cataluña Carles Puigdemont. (EFE/David Borrat)
El expresidente de Cataluña Carles Puigdemont. (EFE/David Borrat)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

La próxima desaparición del delito de sedición y la rebaja a un máximo de cuatro años del nuevo tipo penal de malversación aplicable al procés -pactado esta misma tarde en el Congreso por PSOE y ERC- no evitan la detención de Carles Puigdemont si vuelve a España, pero sí reducen sensiblemente los tiempos de su encarcelamiento. En caso de que se decidiera a regresar tras el nuevo escenario creado por la reforma que tramita ya el Gobierno, el expresident de Cataluña fugado se enfrentaría con toda probabilidad a un arresto, pero el tiempo que permanecería en prisión provisional no podría superar en ningún caso los dos años.

Fuentes jurídicas consultadas recuerdan que los plazos de la prisión preventiva —aquella que ordenan los jueces para evitar la fuga o la destrucción de pruebas mientras se instruye un procedimiento y a la espera de juicio— se adoptan en función de las penas vinculadas al delito que se atribuye al procesado. El artículo 504 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal establece límites temporales. No podrá superar un año si el delito tuviere señalada pena privativa de libertad igual o inferior a tres años, ni dos años si la pena fuera superior a tres años.

Foto: El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont. (EFE/Stephanie Lecocq)

Pese a la rebaja y en aplicación de la tesis del instructor del procés, Pablo Llarena, ni siquiera un hipotético respaldo por parte de la Justicia europea de la inmunidad como eurodiputado de Carles Puigdemont evitaría su detención. Esa es la teoría que Pablo Llarena ha ido reflejando en distintos autos de la causa y que mantiene pese a los cambios legislativos que se concretarán a finales de este mes. Sin sedición, el expresident catalán continuaría procesado al menos por malversación, a falta de que se concrete a qué otros posibles delitos es asimilable su actuación en la etapa previa al 1-O.

Puigdemont ha abierto la compuerta a un regreso a España después de la ronda de vistas ante el Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) para pelear por su inmunidad. Sin embargo, su libertad de movimientos en territorio español no está nada clara. Fuentes jurídicas avisan a El Confidencial de que el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena podría ordenar su detención si pisa suelo español, como ya ha ido advirtiendo el instructor del procés en distintos autos. La teoría es que su inmunidad no le protege frente al delito por el que se le investiga y exclusivamente obliga a solicitar el permiso de la Eurocámara a la hora de procesarle. El arresto puede, por ello, ejecutarse, indican las fuentes consultadas.

Foto: Gonzalo Boye, abogado de Puigdemont, durante un encuentro con los miembros de la organización de Sito Miñanco.

La tesis del magistrado, expresada, por ejemplo, en el escrito en que solicitaba el suplicatorio al Parlamento Europeo para reclamar autorización para poder proceder en contra del expresident, sigue vigente a día de hoy. Explicaba entonces Llarena que la inmunidad adquirida por su condición de eurodiputado no sirve para borrar de un plumazo todo lo sucedido antes de obtener el escaño. El juez precisaba que órdenes nacionales de búsqueda, detención e ingreso en prisión adoptadas con posterioridad al procesamiento siguen siendo viables "sin que las mismas estén condicionadas a la inmunidad que les afecta". Sin sedición, la orden se mantendrá por malversación.

En resumen, el instructor entiende que la inmunidad no puede operar más allá del momento procesal que marcan las normas procesales españolas. "Supondría desbordar el espacio constitucionalmente reservado a esa garantía e implicaría olvidar que la inmunidad protege frente a la apertura de procesos concebidos para alterar y perturbar el normal funcionamiento de la Cámara legislativa, no para impedir el desenlace de una causa penal en la que el diputado o senador electo ha sido ya procesado", destacaba el juez en enero de 2020. "Si vuelve, será detenido", indican las fuentes jurídicas consultadas.

Puigdemont fue procesado junto a Antoni Comín y Clara Ponsatí por auto de 21 de marzo de 2018. Por el momento, las euroórdenes cursadas en su contra se encuentran suspendidas a la espera de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) se pronuncie sobre la cuestión prejudicial que remitió el juez Llarena respecto al alcance de su reclamación. Según aseguran las fuentes consultadas, la desaparición de la sedición provocará a la larga que ese delito se caiga de la solicitud de entrega, pero no así el segundo que se les atribuye por un uso irregular de fondos para alimentar el procés.

Foto: Carles Puigdemont en el Parlamento Europeo. (EFE/Julien Warnand)

Respecto a la orden internacional de detención que pesa contra Marta Rovira, huida en Suiza, quedará sin efecto una vez entre en vigor la reforma del Código Penal que tramitan en la actualidad las Cortes. La responsable de ERC será la más beneficiada.

La reforma de la malversación

La iniciativa del Gobierno de reformar el delito de sedición, el principal de los dos por los que fue procesado el expresident, cambia las cosas y abre la puerta a un retorno en el que, si bien no se puede descartar que pise la cárcel, sí se puede aventurar que lo haga por poco tiempo. El recorte de las condenas aparejadas a esta malversación aligerada, combinado con el pago de responsabilidad civil para atenuar, supone un escenario completamente distinto que el existente hasta el momento.

Pese a todo, no será tan inmediato. Puigdemont está pendiente de la respuesta del Tribunal General. Como explica el Parlamento Europeo, la inmunidad parlamentaria no es un privilegio personal de los diputados, sino que garantiza que un diputado pueda ejercer libremente su mandato sin ser objeto de persecución política arbitraria. Así, los eurodiputados no pueden ser investigados, detenidos ni procesados por las opiniones expresadas o los votos por ellos emitidos en su calidad de parlamentarios y gozan de protección cuando se desplazan por motivo de su cargo.

Foto: El expresidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán. (EFE/Raúl Caro)

La reducción de la malversación también beneficia a Oriol Junqueras, aunque, eso sí, menos de lo que buscaba ERC con su enmienda sobre la malversación, que reducía las penas de prisión y de inhabilitación a tres años máximo. La iniciativa del PSOE, anunciada este domingo, establece una inhabilitación máxima de seis años y, sobre el papel, impediría la vuelta a la política del líder de ERC en 2023.

La rebaja también beneficiará a otros cargos intermedios de ERC, embarcados en distintos procedimientos judiciales por el uso irregular de fondos para el 1-O. Dos de los nombres clave para el partido, Lluís Salvadó y Josep Maria Jové, ambos brazo derecho del exvicepresidente de la Generalitat, pasarían de verse amenazados por una condena por malversación agravada de hasta 12 años a enfrentarse a ese máximo de cuatro. Otra decena de políticos de Esquerra se encuentran en situación parecida.

La próxima desaparición del delito de sedición y la rebaja a un máximo de cuatro años del nuevo tipo penal de malversación aplicable al procés -pactado esta misma tarde en el Congreso por PSOE y ERC- no evitan la detención de Carles Puigdemont si vuelve a España, pero sí reducen sensiblemente los tiempos de su encarcelamiento. En caso de que se decidiera a regresar tras el nuevo escenario creado por la reforma que tramita ya el Gobierno, el expresident de Cataluña fugado se enfrentaría con toda probabilidad a un arresto, pero el tiempo que permanecería en prisión provisional no podría superar en ningún caso los dos años.

Carles Puigdemont Tribunal Supremo Pablo Llarena Independentismo Noadex
El redactor recomienda