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Malestar en Moncloa por la "intromisión" de Feijóo en la relación entre España y Rabat
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ENCUENTRO ENTRE FEIJÓO Y AJANUCH

Malestar en Moncloa por la "intromisión" de Feijóo en la relación entre España y Rabat

El líder del PP viajará a Marruecos invitado por su primer ministro, Aziz Ajanuch. El Ejecutivo se revuelve y recuerda que "la política exterior corresponde al presidente del Gobierno"

Foto: El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo (d), y el primer ministro de Marruecos, Aziz Ajanuch. (EFE/PP/David Mudarra)
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo (d), y el primer ministro de Marruecos, Aziz Ajanuch. (EFE/PP/David Mudarra)
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No era un encuentro que estuviese en la agenda del jefe de la oposición, pero la primera toma de contacto entre Alberto Núñez Feijóo y el primer ministro de Marruecos, Aziz Ajanuch, ha despertado recelos en Moncloa por lo que consideran una "intromisión" del líder del PP en la relación entre España y Marruecos. "La política exterior corresponde al presidente del Gobierno", zanjan fuentes gubernamentales, que censuran que los populares no "arrimen el hombro" en cuestiones de Estado y se dediquen a poner "palos en las ruedas" en el exterior a la acción del Ejecutivo. Aseguran que Feijóo no informó sobre su reunión bilateral, un reproche del que se defienden en Génova. "Solo faltaría que haya que pedir permiso a Moncloa para este tipo de cuestiones", argumentan.

El líder gallego dio este martes sus primeros pasos en política internacional desde que fuese refrendado como presidente nacional del PP. Feijóo ha viajado a Róterdam con motivo del congreso de los populares europeos que, entre otros asuntos, confirmará a Esteban González Pons como vicepresidente. Pero el jefe de la oposición ha visto en el viaje una "oportunidad" para estrechar lazos con las máximas autoridades del espectro comunitario y mantendrá un total de 13 encuentros con líderes como Ursula von der Leyen, Roberta Metsola o Donald Tusk. A todos ellos hay que sumar un encuentro 'sorpresa' con el primer ministro marroquí para "compartir impresiones" sobre la política exterior de España.

Aunque en Génova enmarcan el encuentro dentro de la más absoluta "normalidad", la maniobra de Feijóo adquiere un cariz especial por el giro unilateral sobre el Sáhara que ejecutó Sánchez hace unos meses como vía para zanjar la crisis con el país vecino, y que se desencadenó por la acogida "ilegal", a juicio de Feijóo, del líder del Frente Polisario a espaldas de Rabat. Entonces, y como el resto del arco parlamentario, el PP se posicionó en contra de la decisión del jefe del Ejecutivo, aunque nunca desveló su posición sobre si el Sáhara debía o no tener un estatus de autonomía dentro de Marruecos.

Este es precisamente el argumento sobre el que Moncloa basa sus críticas contra Feijóo, al que acusan de entablar un encuentro con Aziz Ajanuch "sin saber bien cuál es la posición del PP" en el conflicto del Sáhara Occidental, más allá de "enmendar" la acción internacional del Gobierno. Insisten en que el líder del PP "debería escuchar más" al presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas, en quien Sánchez encontró a su único aliado tras su decisión de reconocer el plan de autonomía sobre el Sáhara que defendía Rabat. "Si mira en casa, podrá comprobar que los acuerdos alcanzados entre Marruecos y España están siendo muy provechosos para Canarias, Ceuta, Melilla o Andalucía", aseveró este martes la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, tras la reunión del Consejo de Ministros. "Nos gustaría que [Feijóo] no aprovechara la mínima ocasión para criticar a España. Creyendo que daña al Gobierno, lo que hace es dañar al país", denunció.

Moncloa carga contra Feijóo: "Creyendo que daña al Gobierno, lo que hace es dañar al país"

En Génova, reafirman la intención de Núñez Feijóo de aceptar la invitación del primer ministro marroquí para visitar Rabat en los próximos meses. El objetivo pasa por "estrechar los lazos de vecindad, de reciprocidad, de honestidad y de lealtad" con el país vecino y reafirmar que el PP es un partido en el que Marruecos "puede confiar", tanto en la oposición como en un hipotético Gobierno.

Que el jefe de la oposición visite de forma unilateral el país vecino no es un asunto novedoso en España. Uno de los viajes más rimbombantes —criticado por el entonces presidente del Gobierno, José María Aznar— fue el que realizó en 2001 el secretario general del PSOE de la época, José Luis Rodríguez Zapatero, que no solo fue recibido por el entonces primer ministro marroquí, Abderramán Yussufi, sino que también tuvo una audiencia a solas con el rey del país, Mohamed VI, en plena crisis por la ruptura de los acuerdos pesqueros entre la Unión Europea y Marruecos. En mayo del año pasado, Pablo Casado también se citó con Ajanuch tras estallar la polémica por la controvertida acogida de Brahim Ghali, aunque entonces se limitó a una reunión telemática.

"Marruecos es una prioridad"

En la cuestión sobre el contencioso del Sáhara Occidental, las diferencias de Feijóo con Sánchez tienen más que ver con las formas que con el fondo. En Génova se sacuden las críticas de Moncloa y defienden que "enmendar a Sánchez hubiese implicado decir que estamos en contra de su política con el Sáhara", algo que, insisten, "no ha sucedido". En una breve declaración ante los medios de comunicación durante su visita a Róterdam, el líder del PP defendió su intención de "volver a la seriedad en política exterior" tras la "clandestinidad" con que actuó Sánchez en su giro con Rabat, sin que Marruecos reconociese a cambio la integridad territorial de España.

En su intervención, Feijóo deslizó un par de guiños muy elocuentes al país vecino, al cargar contra el desaguisado de la acogida "ilegal" de Ghali. "Amparar la entrada ilegal de un ciudadano en un territorio es impropio del derecho internacional", explicó el líder del PP, en línea con el mensaje que finalmente trasladó al primer ministro marroquí durante su breve encuentro. "Nuestra alianza con Marruecos es incuestionable. Marruecos es una prioridad. No cometeremos actos que puedan romper esa confianza, como hizo el Gobierno con el líder del Frente Polisario", ahondaba el líder popular.

Foto: Alberto Núñez Feijóo. (EFE/Zipi)

En todo caso, el jefe de la oposición volvió a reiterar el compromiso del PP de actuar al dictado de las resoluciones de Naciones Unidas en el conflicto del Sáhara y, sobre todo, ejercer con "luz, taquígrafos y transparencia" a la hora de reforzar los lazos entre España y Marruecos. En el PP, sentó especialmente mal que Sánchez actuase a espaldas de las Cortes generales y de parte de su propio Gobierno cuando dio un volantazo en la dinámica que había mantenido hasta el momento reconociendo el plan de Rabat para el Sáhara Occidental.

"No vamos a ser desleales", pero "vamos a reconstruir una política exterior basada en la confianza mutua y en el consenso parlamentario", se comprometió Feijóo. En su incipiente desembarco internacional, el líder de la oposición se mantendrá firme en las críticas contra el Gobierno, pero sin desatender los equilibrios con Marruecos como "aliado" de España.

No era un encuentro que estuviese en la agenda del jefe de la oposición, pero la primera toma de contacto entre Alberto Núñez Feijóo y el primer ministro de Marruecos, Aziz Ajanuch, ha despertado recelos en Moncloa por lo que consideran una "intromisión" del líder del PP en la relación entre España y Marruecos. "La política exterior corresponde al presidente del Gobierno", zanjan fuentes gubernamentales, que censuran que los populares no "arrimen el hombro" en cuestiones de Estado y se dediquen a poner "palos en las ruedas" en el exterior a la acción del Ejecutivo. Aseguran que Feijóo no informó sobre su reunión bilateral, un reproche del que se defienden en Génova. "Solo faltaría que haya que pedir permiso a Moncloa para este tipo de cuestiones", argumentan.

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