"Sánchez vendió su alma sin lograr que Rabat reconozca la integridad territorial de España"

Si la dureza del lenguaje mide el nivel de enfado, el de Argelia es mayúsculo. El embajador Amar Belani, que en el Ministerio de Asuntos Exteriores argelino se encarga del Sáhara Occidental, se despojó el viernes de su lenguaje diplomático para reaccionar a la visita que el presidente Pedro Sánchez efectuó el jueves a Rabat para sellar la paz con el rey Mohamed VI tras 15 meses de crisis. Por el cargo que desempeña, por las polémicas que ha mantenido en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU con la delegación marroquí, Belani es el responsable argelino más denostado por la prensa marroquí.

Sánchez envió el 14 de marzo una carta al rey Mohamed VI en la que abandonaba la tradicional postura de España sobre el Sáhara para alinearse con Marruecos y respaldar su propuesta de resolver el conflicto otorgando una autonomía a esa antigua colonia española. Belani tachó de "felonía" la decisión expuesta en la carta preparada, según él, por otras dos personas, además de Sánchez y su ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. Entre ellos hay un ex jefe de Gobierno [José Luis Rodríguez Zapatero] y un exministro de Asuntos Exteriores [Miguel Ángel Moratinos], ambos miembros del PSOE y conocidos por sus vínculos interesados con el "majzén", el círculo de poder que rodea al monarca.

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"La España de Pedro Sánchez ha perdido su alma por un plato de lentejas y el manipulador y taimado 'majzén' [círculo de poder que rodea al monarca alauí] volverá tarde o temprano a la carga sobre las dos ciudades [Ceuta y Melilla] que considera una causa nacional al igual que el Sáhara Occidental ocupado", declaró Belani en conversación con medios argelinos y con este periódico.

En el comunicado conjunto hispano-marroquí del jueves por la noche, "los marroquíes rechazaron categóricamente cualquier mención, por implícita que fuera, al respeto de la 'integridad territorial' de España", recalca el embajador. La "integridad territorial", es decir, el respeto a la soberanía española sobre Ceuta y Melilla, solo fue mencionada en los comunicados de la Moncloa.

En términos velados, el punto tres del comunicado conjunto sí resalta "la plena normalización de la circulación de personas y de mercancías". Esa mención y las posteriores explicaciones de Sánchez en rueda de prensa fueron interpretadas como la aceptación por Rabat de abrir una aduana comercial en Ceuta, que no dispone de ella, y reabrir la de Melilla, que Marruecos cerró de un plumazo en 2018 sin suscitar ninguna protesta del Gobierno español. De ser así, Rabat dejaría de asfixiar económicamente a las dos ciudades autónomas.

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Para restablecer esa normalidad en la circulación, la dirección de la marina mercante de Marruecos envió, el viernes 8, una nota a las navieras que desde cinco puertos españoles (Algeciras, Tarifa, Málaga, Motril y Almería) trasladan a pasajeros a cuatro puertos marroquíes (Tánger Med, Tanger Ville, Nador y Alhucemas) invitándoles a reanudar cuanto antes el tráfico que quedó interrumpido en marzo de 2020. No está claro, en cambio, cuándo y en qué condiciones se reabrirán las fronteras terrestres de Ceuta y Melilla con Marruecos, aunque tendrá que ser antes del 15 de junio cuando se inicie la Operación Paso del Estrecho.

Pese a las concesiones aduaneras, Belani vaticina que "la asfixia económica y comercial de Ceuta y Melilla, el aluvión de la migración ilegal, la impugnación de los espacios marítimos [en Canarias, Ceuta y Melilla], el narcotráfico y las amenazas a la seguridad seguirán siendo los principales resortes de la estrategia de tensión permanente propiciada por un 'majzén' experimentado en las prácticas de intimidación, chantaje y corrupción".

Belani, que fue durante largos años embajador de Argelia ante la Unión Europea, asegura que los atentados del 17 de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils "fueron planificados en Mrirt" (Marruecos). De ahí eran originarios los dos terroristas más relevantes, Younes Abouyaaquoub, conductor de la furgoneta en la Rambla, y Mohamed Hichami, el cabecilla del ataque en Cambrils. A esa pequeña ciudad regresaron también de vacaciones. El embajador no acusa, sin embargo, a los servicios secretos marroquíes de haber instigado el doble golpe terrorista.

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El embajador, erigido en la práctica en portavoz de su ministerio, critica las palabras empleadas por la vicepresidenta Teresa Ribera, y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que insistieron estos días en la "fluidez" en las relaciones de España con Argelia que tienen, además, un carácter estratégico. "Esas palabras no pueden ocultar la realidad de una crisis (...) cuyas otras consecuencias serán perceptibles a diversos niveles a corto y medio plazo", subrayó. Rehusó dar más detalles. Argelia llamó a consultas a su embajador en Madrid, Said Moussi, justo después de que se diera a conocer la misiva de Sánchez al monarca alauí.

El presidente del gigante argelino de los hidrocarburos, Sonatrach, Taoufic Hakkar, dejó caer la semana pasada, en declaraciones a la agencia de prensa oficial (APS), que el precio del gas que Argelia suministra a España a través del gasoducto Medgaz aumentará más que el que proporciona a sus demás clientes. El consumo de gas argelino en España no para de caer pese a ser más barato que el estadounidense. En el primer trimestre del año solo supuso el 26,1% del gas importado, mientras el estadounidense, que llega licuado y debe ser regasificado, alcanzó el 36,9%.

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Tras la visita de Sánchez a Rabat, la prensa marroquí descubrió ayer viernes al unísono que en la web del Ministerio de Asuntos Exteriores de España figuraba un mapa de Marruecos que incluye al Sáhara Occidental. "Ha desaparecido esa línea imaginaria que separaba a Marruecos de su Sáhara", se alegraba 'Hespress', el diario con más audiencia. "El Gobierno español reconoce así abiertamente la supuesta soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental", denuncia Belani. Va más allá que la carta de Sánchez, "que se limita a mencionar a la autonomía como la base más adecuada" para alcanzar una solución, insiste el embajador. "El fraude ha salido así a la luz", concluye.

Desde el Ministerio de Exteriores aseguran, sin embargo, que "ese mapa no se ha modificado, que lleva 12 años en la web". "La cartografía de la web es de Open Street Map y nosotros no podemos modificar los mapas trazando, por ejemplo, líneas", insisten las mismas fuentes. La Oficina de Información Diplomática tiene, por otra parte, una ficha dedicada a Marruecos en la que sí se establece una separación entre Marruecos y la antigua colonia, concluyen las fuentes.