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El PP de Feijóo congela la venta de Génova y se desmarca de una decisión "errónea"
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NUEVA ETAPA EN EL PARTIDO

El PP de Feijóo congela la venta de Génova y se desmarca de una decisión "errónea"

Diferentes voces de peso en el PP creen que la decisión fue una "huida hacia adelante" de Pablo Casado y que el mandatario gallego "dejará morir" el abandono del histórico edificio

Foto: Fachada de la sede de Génova en Madrid. (EFE/Rodrigo Jiménez)
Fachada de la sede de Génova en Madrid. (EFE/Rodrigo Jiménez)

El 16 de febrero de 2021, Pablo Casado tomó una de las decisiones políticas más importantes de su carrera: abandonar la histórica sede de Génova. La orden solo la conocían unos pocos privilegiados, su círculo de máxima confianza. El anuncio se recibió con sorpresa en el resto del partido, aunque algunos cargos no escondieron su irritación, ni entonces ni ahora. El PP acababa de sufrir un fuerte revés en Cataluña, donde Vox había logrado su primer sorpaso, pero la dirección se sacudió de toda responsabilidad. La cúpula buscó un golpe de efecto para huir de "los errores del pasado" y atribuyó a la corrupción de anteriores etapas sus malos resultados electorales. Muchos no lo entendieron. "Fue una huida hacia delante", censuran voces de peso.

El mismo día en que se cumplía un año de aquel anuncio, el PP saltó por los aires. Y las únicas cajas que se han podido ver por Génova desde entonces son las de Teodoro García Egea, que presentó su dimisión hace semanas, o las del propio Pablo Casado, que abandonará su despacho de la séptima planta tan pronto como Alberto Núñez Feijóo desembarque en Madrid. Muchas son las cuentas pendientes que heredará el gallego de su predecesor, pero culminar la venta de la histórica sede nacional no será una de ellas. Fuentes del partido de toda condición, desde barones hasta diputados y senadores próximos al todavía presidente de la Xunta, coinciden en un mismo diagnóstico: la búsqueda de una nueva casa política no solo no es una prioridad para el próximo líder nacional, sino que, directamente, podría abandonarse. "Va para muy muy muy largo, si es que llega a abordarse", comenta una fuente con asiento en el comité organizador del congreso (COC), en contacto directo con el gallego.

Foto: La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (c), entre varios líderes autonómicos. (EFE/Elvira Urquijo)

Diferentes figuras del 'viejo PP', que ahora podrían copar de nuevo el puente de mando de Feijóo, creen que el próximo presidente popular no tiene que cargar con una decisión "errónea" de la anterior dirección. "Hay que mirar hacia delante" y "preocuparnos de las cosas importantes", conviene un viejo conocido de Feijóo, de nuevo activo en la cúpula directiva durante el periodo transitorio del partido. "No va a haber cambio de sede. Cerrará lo que haya que cerrar con la dirección saliente y lo dejará morir", sentencia un dirigente de la etapa de Mariano Rajoy, que también ha recuperado foco en los últimos días. "Una mudanza es un foco de problemas", coincide otra fuente gallega con asiento en el Congreso, que tampoco ve factible seguir adelante.

Pablo Casado anunció su decisión de abandonar Génova para librar a la nueva generación que lideraba el partido de los errores de sus antecesores. Ya entonces, sobre todo los más veteranos, expresaron sus reticencias en privado. Algunos no se opusieron a la decisión, pero sí lamentaron que el líder nacional no consultase con el resto de voces autorizadas una orden de tal calado. Otros vieron la mano de su número dos y exigieron soluciones de carácter político, con el foco puesto no tanto en Casado como en el equipo que rodeaba al presidente. Pero la autocrítica nunca llegó. "Le compramos el relato a la izquierda", rememora un presidente regional. "Si antes no tenía demasiado sentido, ahora menos", sentencia.

Apuntan las fuentes consultadas que el traslado no hubiese servido para solucionar los problemas por los que atravesaba la formación, ya que la corrupción no era el motivo, al menos no el principal, que explicaba la última derrota electoral del PP. Y deslizan que la prueba de ello es que la premura con la que Pablo Casado anunció que abandonaría Génova pronto se disipó. El presidente de los populares aseveró entonces que su intención era buscar un nuevo emplazamiento "cuanto antes", pero el efecto Ayuso en las elecciones del 4 de mayo llevaron al PP a liderar las encuestas nacionales por primera vez desde principios de 2018. Casado nunca abandonó la idea de hacer las maletas, pero no le dio tiempo a culminar el proceso.

placeholder El presidente del PP, Pablo Casado, y la cúpula directiva saliente en la sede de Génova. (EFE)
El presidente del PP, Pablo Casado, y la cúpula directiva saliente en la sede de Génova. (EFE)

La última palabra, coinciden todas las voces consultadas, la tendrá el próximo presidente del PP, pero ni siquiera en su equipo ven hueco para abrir ese debate en el corto plazo. En su día, solo Isabel Díaz Ayuso o Fernando López Miras aplaudieron la decisión del núcleo duro de Génova, mientras que barones como Juanma Moreno o Alberto Núñez Feijóo evitaron pronunciarse y se limitaron a aseverar que respetaban la decisión. "El PP lo que necesita es ganar", manifestó el barón gallego hace un año al ser preguntado sobre el abandono de la sede tras los resultados en Cataluña. "Lo primero que tenemos que hacer es aceptarlo, hacer un buen diagnóstico de por qué ese mal resultado y buscar alternativas y estrategias para mejorar", añadió.

El calendario que tiene ante sí Alberto Núñez Feijóo no es precisamente tranquilo. El presidente de la Xunta asumirá las riendas del Partido Popular cuando los compromisarios refrenden su candidatura en el congreso extraordinario del próximo 1 de abril. En Sevilla presidirá su primer comité ejecutivo nacional, una reunión en la que quedará ratificada la lista de fieles con la que se rodeará en Génova, incluyendo el nombre del nuevo secretario general del PP. La confección del equipo no quedará ahí. Más tarde tendrá que designar a su equipo titular en las Cortes y organizar su sucesión en la Xunta, un relevo que prepara personalmente.

Una vez finiquitada su salida de Galicia, recalará en Madrid con importantes desafíos por delante: su intención inmediata pasa por acelerar los congresos regionales pendientes de celebración, entre ellos el del PP de Madrid, así como preparar al partido para su primer gran desafío electoral como presidente del PP: las elecciones en Andalucía, que se celebrarán antes de que finalice el año.

Una mudanza frustrada

Aunque no hay visos de que se vaya a reanudar la mudanza de Génova cuando Feijóo se ponga al frente del partido, hay fuentes populares que aseveran que el económico sería el único motivo por el que Feijóo podría estudiar la salida de la histórica sede, aunque no en el corto ni en el medio plazo. "No habrá ningún condicionante político o ideológico, solo financiero", observa un diputado del PP. Las últimas cuentas anuales publicadas en la página web del partido, correspondientes al cierre del año 2020, revelan que la formación todavía presidida por Pablo Casado debe un total de 22,6 millones de euros a entidades financieras, 18,9 de los cuales a largo plazo. Los populares, sin embargo, consiguieron recortar notablemente la deuda que acumulaban a finales de 2019, cuando el montante ascendía a 37,8 millones de euros.

La mayor parte del capital adeudado por el PP corresponde al préstamo que el partido solicitó a Banesto —hoy Banco Santander— hace 16 años por valor de 37 millones de euros para comprar el céntrico edificio situado en el número 13 de madrileña calle de Génova. Aunque logró reducir la deuda en casi 1,1 millones de euros en un solo año, el PP inició 2021 con casi 10,3 millones de euros aún pendientes de abonar.

Aunque la mayoría de fuentes consultadas opinan que en la decisión de Pablo Casado primaba más una cuestión estratégica que económica, el anterior equipo sabía que la salida de Génova serviría también para sanear las cuentas del partido. El anterior secretario general, Teodoro García Egea, fue el encargado de capitanear todo un proceso basado en la "transparencia", y cuyo objetivo era encontrar un nuevo espacio ubicado dentro de la M-30, más diáfano y más pequeño que el gigante de 10.000 metros cuadrados situado al lado de la plaza de Colón. La consultora Colliers fue la vencedora del concurso público presentado por el partido para recibir asesoramiento profesional, tanto para la venta o alquiler del 13 de Génova como para la compra de un nuevo inmueble.

El 16 de febrero de 2021, Pablo Casado tomó una de las decisiones políticas más importantes de su carrera: abandonar la histórica sede de Génova. La orden solo la conocían unos pocos privilegiados, su círculo de máxima confianza. El anuncio se recibió con sorpresa en el resto del partido, aunque algunos cargos no escondieron su irritación, ni entonces ni ahora. El PP acababa de sufrir un fuerte revés en Cataluña, donde Vox había logrado su primer sorpaso, pero la dirección se sacudió de toda responsabilidad. La cúpula buscó un golpe de efecto para huir de "los errores del pasado" y atribuyó a la corrupción de anteriores etapas sus malos resultados electorales. Muchos no lo entendieron. "Fue una huida hacia delante", censuran voces de peso.

Alberto Núñez Feijóo Partido Popular (PP)