García Egea presenta su dimisión como secretario general del PP

Teodoro García Egea, hasta ahora mano derecha de Pablo Casado en la dirección del PP, ha presentado esta tarde su dimisión como secretario general del partido, según han confirmado fuentes del partido a El Confidencial. Este mismo martes, el líder popular, en busca de una salida a la desesperada, había planteado por primera vez entregar su cabeza, aunque esta medida ha quedado ya anticuada, en opinión de los barones.

Los rumores sobre la dimisión de Egea se habían disparado desde que esta mañana se conociera que había decidido borrarse de la sesión de control al Gobierno de este miércoles y había renunciado a formular la pregunta oral que tenía previsto realizar a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.

La salida de García Egea se antojaba inevitable en los últimos días por efecto de un clamor de la militancia y el señalamiento de los barones y cargos territoriales, que lo ven como causa de todos los males que aquejan hoy por hoy al PP y habían reclamado con insistencia su cese para taponar la crisis, sobre todo tras la guerra interna entre la dirección del PP y la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.

García Egea ha sido la mano derecha de Pablo Casado en los últimos tres años, desde que ganó el XIX congreso del PP tras un proceso de primarias en el que se impuso a la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. Hasta ahora, el presidente popular se había negado a dejar caer a su escudero más fiel, que en los últimos dos años ha pilotado la renovación del partido "de abajo a arriba" y eso le había llevado a granjearse algunas enemistades con cargos veteranos del partido.

Casado convoca a la junta directiva

La dimisión del político murciano llega después de que Casado haya meditado con su equipo más cercano la fórmula para poner fin a la crisis después de que, no solo los barones, sino buena parte de su dirección nacional y la cúpula del grupo parlamentario en el Congreso, le hayan mostrado su espalda y le haya urgido a convocar un congreso extraordinario, que podría ser en 30 días, como marcan los estatutos del partido.

El cese en cascada de algunos de sus fieles escuderos ha hecho recapacitar a Casado en las últimas horas mientras el PP es un hervidero de voces reclamando un cierre de etapa y un nuevo liderazgo. En este sentido, el líder del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, el primero que reivindicó una solución urgente para sacar al partido del "colapso", se ha vuelto a dejar querer esta mañana públicamente.

El presidente del Partido Popular ha convocado finalmente al próximo martes 1 de marzo a la Junta Directiva Nacional para poner en marcha el XX Congreso Nacional, que tendrá carácter extraordinario, según han indicado fuentes de la dirección nacional.