Andalucía pide un congreso en 30 días para coronar a Feijóo líder del PP y candidato 2023

Pablo Casado está completamente solo. En cascada, los barones autonómicos, tanto los que están en Gobierno como en la oposición, han abrazado la 'vía Feijóo' como única alternativa para reconstruir el partido y han dado públicamente la espalda al actual presidente nacional. Todos ellos trasladarán mañana su posición a Pablo Casado y Teodoro García Egea en una reunión convocada por Génova para pactar la celebración de un congreso nacional. El presidente andaluz, Juanma Moreno, había puesto en duda su asistencia por solaparse con la sesión de control en el Parlamento andaluz, pero acudirá finalmente después de que la dirección haya cambiado la hora de la cita de las 17:00 h a las 20:00 h de la tarde.

Fuentes de la dirección del PP andaluz confirman que la intención de Moreno es reclamar a Casado un congreso extraordinario en 30 días y que Alberto Núñez Feijóo sea coronado líder indiscutible del partido, y no como una solución "transitoria", sino como próximo presidente nacional y candidato del partido a la Moncloa en 2023.

Esta 'vía Feijóo' concita el consenso mayoritario de los líderes autonómicos, que se han ido posicionando a favor del gallego. En una breve comparecencia a los medios de comunicación, el presidente de la Xunta se ha dejado querer y ha aceptado el respaldo manifestado por la mayor parte del partido. "Necesitamos cambios. Tomaré la decisión según lo que el partido pida", ha aseverado. El líder gallego ha vuelto a partir una lanza a favor de Isabel Díaz Ayuso, después de que Génova haya rechazado invitarla a la reunión de mañana. "Es una persona muy relevante en el partido", ha defendido. La dirección nacional ha rechazado convocar al comité autonómico y ha limitado la invitación a los presidentes regionales del PP. En el caso de Madrid, el representante que acudirá a la sede nacional será Pío García-Escudero.

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Ignacio S. Calleja

Los presidentes territoriales del partido han dejado a Pablo Casado pocas salidas más allá de la dimisión. Todos los territorios salvo Navarra —liderado por Ana Beltrán, una de las últimas fieles del todavía líder— han dado la espalda a Casado y han apostado por Feijóo como candidato de consenso para coser a un PP en descomposición. Del barco de Génova se ha bajado hasta el presidente de Murcia, Fernando López Miras, que ha abogado en rueda de prensa por un cambio de liderazgo ante la "insostenible" situación por la que atraviesa el PP. Pese a ser uno de los hombres de confianza de Teodoro García Egea, el murciano ha decidido saltar a última hora de un barco que se hunde sin remedio.

No ha sido una jornada precisamente fácil para Pablo Casado. El día ha comenzado con diferentes diputados gallegos pidiéndole en redes sociales que diese un paso al lado y dejase al partido rearmarse en torno a la figura de Alberto Núñez Feijóo. Luego vinieron las dimisiones. Belén Hoyo, José Luis Martínez-Almeida o Ana Vázquez han dimitido en la mañana de este martes de sus funciones en el partido. Y pocos minutos después, todos los apoyos que le quedaban a Casado en las autonomías fueron cayendo como un castillo de naipes.

El presidente nacional confiaba en que territorios como Comunidad Valenciana, Aragón o Murcia, liderados por declarados casadistas como son Jorge Azcón, Carlos Mazón o Fernando López Miras, se mantuviesen fieles a Génova. Pero no ha sido así. El líder valenciano, que llegó a lo más alto del partido en su región gracias al respaldo de Teodoro García Egea, emitió un comunicado exigiendo la remodelación del partido por medio de un congreso nacional. El alcalde de Zaragoza moduló su petición de una "solución de unidad" a un apoyo sin ambages a la 'vía Feijóo'. Y el murciano se zafó de la cuerda de Egea uniéndose al resto de barones autonómicos y reafirmando que el tiempo de Pablo Casado al frente del partido se ha agotado.

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El mensaje es el mismo en el resto de territorios. Todos quieren matar al presidente. Marga Prohens, de Baleares; Teresa Mallada, de Asturias, o María José Sáenz de Buruaga, de Cantabria, han compartido sendos mensajes de "admiración" por el proyecto de Alberto Núñez Feijóo, y defienden que sus "cuatro mayorías absolutas" le avalan como un líder solvente para el PP. "Feijóo es la solución natural", defienden también desde el PP vasco liderado por Carlos Iturgaiz, hasta hoy otro declarado casadista. El discurso se repite en Cataluña, Castilla-La Mancha o Extremadura. "La única vía es Feijóo", se reafirman en el entorno de José Antonio Monago, líder del PP extremeño.

El barón gallego ya ató en corto el pasado fin de semana el respaldo de Castilla y León y Madrid. Ayuso despejó la incógnita este lunes y desplegó una alfombra roja al líder gallego para asumir las riendas del partido, descartándose a sí misma para liderar el PP nacional. "Mi sitio es Madrid", sentenció la dirigente madrileña. "Nunca ha habido una guerra con Casado porque nunca he pretendido sustituirle", defendía la dirigente.