Ayuso también se rinde a Feijóo: "Es el único que puede guiar al PP hacia otra mayoría"

Los estrategas que rodeaban al todavía presidente del PP —la mayoría ha desertado en las últimas horas— tenían la firme sospecha de que, antes o después, Isabel Díaz Ayuso movería la silla a Pablo Casado. Era el origen de la reiterada negativa de la dirección nacional a avalar su liderazgo al frente del PP de Madrid, lo que derivó en una batalla encarnizada entre Génova y la Puerta del Sol que se prolongó durante meses y que reventó de la peor manera posible: con acusaciones cruzadas de "espionaje" y "corrupción" y con todo el partido dando la espalda a Casado y a Teodoro García Egea, que ya ha presentado su dimisión. El líder popular tiene las horas contadas en el PP, pero no será Ayuso quien tome el relevo. Todas las agujas del partido apuntan a Alberto Núñez Feijóo, incluidas las manecillas del reloj de Sol.

La presidenta de la Comunidad de Madrid avanzó el pasado lunes que no pelearía por hacerse con las riendas del partido. "Mi compromiso está y seguirá en Madrid", explicitó. "Nunca ha habido una guerra con Casado porque nunca he pretendido sustituirle (...). No me voy a mover de mi responsabilidad". No mencionó a Feijóo, pero sí deslizó que si decidía finalmente dar un paso al frente, ella no sería un obstáculo. Fuentes de su equipo se reafirman en que la presidenta de la Comunidad de Madrid no solo no es un impedimento, sino que su respaldo al barón gallego es total. "En estos momentos, Feijóo es la única figura en el PP que puede tomar las riendas y que puede guiar el partido hacia una nueva mayoría. Ya tiene experiencia sobrada en conseguir mayorías absolutas y cuenta con una calidad y solvencia demostradas", avalan en el entorno de la madrileña.

TE PUEDE INTERESAR

El primer casadista abandona el barco: "El PP está cayendo al vacío, tienen que dimitir"

Fernando H. Valls

El tándem Ayuso-Feijóo tiene ventajas para ambos. Aunque en su equipo trasladan que ahora "no toca" hablar del congreso del PP de Madrid ante la crisis de liderazgo del partido a nivel nacional, Ayuso no cejará en el intento de hacerse con la presidencia. Cree que es una "aspiración legítima" para igualar su posición como presidenta autonómica a la del resto de barones, más después de los resultados que logró en las últimas elecciones autonómicas. Y, a diferencia de Casado, Feijóo respalda su plan para que Ayuso asuma el poder orgánico que le corresponde tras su gran victoria del 4-M.

Fuentes de los populares gallegos recuerdan que el presidente de la Xunta ya partió en su día una lanza a favor de Isabel Díaz Ayuso en pleno fuego cruzado por el control orgánico del partido en Madrid, calificando como "normal" que Ayuso quisiera optar a la presidencia del partido en su comunidad autónoma. "Lo que sería muy sorprendente es que no quisiera", manifestó el pasado mes de noviembre. Diputados autonómicos y cargos afines a la presidenta madrileña creen también que Ayuso tendría "las manos libres" para "hacer y deshacer" en la región en caso de que el gallego se hiciese con las riendas del PP. "Todos ganan", añaden en este sector.

TE PUEDE INTERESAR

Ambiente infernal entre los diputados del PP: “No merece la pena atrincherarse en Génova”

Fernando H. Valls

En el equipo de Ayuso no esconden su satisfacción ante la 'vía Feijóo'. La opción del gallego, reiteran, "suena muy bien" y "gusta mucho" en la Puerta del Sol. "Tiene que haber un giro absoluto en la dirección del partido", insisten. En el PP de Galicia, añaden además que no les sorprendió que Ayuso rechazase aspirar al liderazgo nacional del partido. Creen que "no es su momento" porque pertenece a la misma "generación" de Casado y su equipo, a cuya "inexperiencia" atribuyen todos los problemas del PP. "Ahora es el momento de la experiencia y de la madurez", zanjan.

Como el resto de sus homólogos autonómicos, la líder madrileña abraza la celebración de un congreso extraordinario de forma inmediata para dirimir el nuevo liderazgo popular. Pablo Casado cedió ayer a la presión: el XX Congreso Nacional del PP se celebrará cuanto antes, seguramente en los primeros días de abril, en Andalucía o en Madrid.

Según los estatutos del PP, el plazo mínimo que debe pasar desde el momento de la convocatoria hasta la celebración es de 30 días "en caso de excepcional urgencia". La Junta Directiva Nacional, máximo órgano entre congresos, se reunirá el próximo 1 de marzo para aprobar precisamente la convocatoria del cónclave, que deben avalar al menos dos tercios de los más de 400 miembros de la junta. Con la excepción del PP navarro, liderado por Ana Beltrán, una de las últimas 'casadistas', todos los territorios han cerrado filas con Alberto Núñez Feijóo, al que erigen en "candidato de consenso" y único dirigente capaz de revertir la situación en un Partido Popular que atraviesa sus horas más oscuras.

TE PUEDE INTERESAR

El futuro salto de Feijóo a la dirección nacional tensiona al PP de Galicia

Pablo López. Vigo

Todo apunta a que Alberto Núñez Feijóo dará un paso al frente tan pronto como se confirme la salida de Pablo Casado. Pero el barón gallego cuenta con un importante hándicap que ya capeó en su día Pedro Sánchez con Mariano Rajoy en Moncloa: no cuenta con un escaño en el Congreso en el que sentarse para enfrentarse a la izquierda y fiscalizar la labor del Gobierno como nuevo líder del PP. Una de las salidas que se abren ante el dirigente y la que a priori contaría con más posibilidades es la de que, una vez coronado como nuevo presidente del Partido Popular, Feijóo ejerciese su labor de oposición desde la Cámara Alta como senador por designación autonómica, un paso que implicaría abandonar la presidencia de la Xunta.

Los barones cierran filas

Ante la negativa de Pablo Casado de ofrecer la cabeza de Teodoro García Egea para zanjar la crisis y aplacar la exigencia de la líder más mediática del PP —Ayuso exigió "depurar responsabilidades" desde que trascendió la campaña de espionaje contra ella destapada por El Confidencial—, Feijóo comenzó a tejer una red de seguridad con los barones autonómicos. Según trasladan fuentes regionales del partido, el gallego se convirtió en una especie de "portavoz" de todos ellos en los momentos más tensos y, en primera instancia, logró atar los apoyos de Madrid, Castilla y León y Andalucía para presentar una eventual candidatura sin resistencia. La incógnita ahora es si Casado, sin equipo y desahuciado por los suyos, decidirá o no hacer un último intento de recuperar las riendas del partido.

TE PUEDE INTERESAR

Los barones darán un golpe si Casado no cede: "Será peor que lo de Sánchez en Ferraz"

Pilar Gómez

Andalucía ha sido uno de los territorios que se han posicionado con más fuerza al lado del presidente de la Xunta. En el entorno de Juanma Moreno ven a Feijóo no como un líder "transitorio" en el proceso de recuperación del PP, sino como un presidente nacional "estable" y como el próximo candidato a la Moncloa para desbancar a Pedro Sánchez. Es el mismo mensaje que trasladan diferentes cargos del PP en Castilla y León, que ven al dirigente como la "mejor solución posible" para un partido descompuesto. Otros territorios, como Aragón, Cataluña o País Vasco, secundan la defensa pronunciada en público o privado por Moreno, Mañueco o Ayuso. "La única vía es Feijóo", alegan.