Podemos se da un respiro en su frente de Neurona al archivarse la pieza de donaciones

La Audiencia Provincial de Madrid ha confirmado el archivo de la pieza desgajada del caso Neurona que afectaba al Instituto 25M, la fundación vinculada a Podemos. Los jueces han decidido cerrar esta investigación sobre varias donaciones sospechosas para un proyecto solidario. En un auto al que ha tenido acceso El Confidencial, sostienen que no hay “ni un mínimo indicio” contra este organismo que actualmente dirigen los fundadores de la formación morada Juan Carlos Monedero y Pablo Iglesias. En plena tormenta tras la reapertura de la investigación en la Audiencia Nacional sobre su presunta financiación irregular, al menos el partido se da un respiro en este otro frente judicial.

Lo relativo a estas donaciones iba incluido en un escrito que a principios de año remitió la ex responsable de Cumplimiento Normativo de Podemos al juez del caso Neurona. Ahí denunciaba el uso de una asesora como niñera, el cobro fraudulento de unas costas judiciales por parte de Iglesias y un desvío de hasta 300.000 euros para una iniciativa llamada Escuela Paulo Freire. La denuncia alertaba de que era un coste “muy elevado” para un proyecto de “escasa dimensión”. Este proyecto, además, estaba respaldado por caras conocidas de la formación como Rafael Mayoral.

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Sin embargo, el auto contesta que “la denunciante no ha aportado ningún mínimo indicio que objetivamente corrobore que a esa escuela popular Paulo Freire se han transferido desde el partido Podemos, a través de la Fundación 25M, la cantidad de 300.000 euros”. Añaden los jueces que la ex responsable de Cumplimiento Normativo se basaba en sospechas y citan un documento según el cual el presupuesto era en realidad de 102.690,04 euros. El auto apunta, eso sí, que la cantidad es “ciertamente elevada” y la explicación en cuanto a las partidas es “deficitaria”.

Basan su decisión de archivo en que “el conocimiento que como ciudadana pueda tener la denunciante no es indicio suficiente” para investigar, “máxime cuando la presunta donación de 300.000 euros por parte del partido Podemos se apoya en un comentario de un tercero”. “No existe ningún indicio más que pudiera corroborar tales extremos en este momento”, zanjan.

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“Lo mismo cabe decir de los convenios que este partido pueda firmar con la Fundación 25M, máxime cuando la fundación es una entidad sin fines lucrativos y sometida igualmente al control correspondiente”, zanja la resolución, antes de insistir en “la inexistencia de indicios racionales suficientes que justifiquen una investigación penal”. Este auto rechaza, por tanto, un recurso que presentó Vox contra la decisión del Juzgado de Instrucción número 1 de Madrid, que también optó por el archivo a instancias de la Fiscalía.

Podemos respira al menos en esta parte del enjambre judicial en que se ha convertido el caso Neurona desde que el partido resultó imputado hace año y medio. De hecho, esta decisión de la Sección 15 de la Audiencia Provincial se produjo antes de la adoptada hace unos días por la Sección 30 del mismo tribunal, que ha ordenado al juez del caso Neurona retomar esta pieza y decidir qué hacer con ella.

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Es previsible que ante la existencia ya de un auto de archivo, el magistrado Juan José Escalonilla opte por el mismo camino. Este embrollo judicial trae causa de la decisión que tomó el propio juez tras recibir la denuncia de la ex responsable de Cumplimiento de Podemos. Consideró que los nuevos hechos denunciados no tenían relación directa con el caso Neurona, en el que se indaga el pago de Podemos a una consultora mexicana afín a sus dirigentes por unos trabajos electorales que no hay certeza de que se llegasen a prestar.

Por eso, decidió que las novedades se repartieran por juzgados diferentes, una salida ahora corregida. El resultado final es que ahora Escalonilla, al frente del Juzgado de Instrucción número 42, tendrá que estudiar lo mismo que ya han descartado tanto el Juzgado número 1 como la Audiencia Provincial. En caso de recurso, la propia Audiencia estaría obligada a pronunciarse de nuevo.