El rechazo del Congreso a que los jueces elijan el CGPJ perpetúa la crisis institucional

Un día después de que las cuatro asociaciones judiciales españolas (la Asociación Profesional de la Magistratura, la Asociación Judicial Francisco de Vitoria, Foro Judicial Independiente y Juezas y Jueces para la Democracia) fueran a Bruselas a denunciar el bloqueo del Consejo General del Poder Judicial, el pleno del Congreso debatirá una propuesta del PP para cambiar el sistema de elección de los vocales del órgano constitucional. El rechazo del PSOE y de sus socios al planteamiento del Partido Popular tumbará la medida y retratará a dos poderes con dos sensibilidades enfrentadas. El legislativo apuesta por un sistema de elección que emane de los representantes de los ciudadanos. El judicial apuesta por otro que emane de los jueces. La crisis institucional se perpetúa.

La única posibilidad de que la formación de Pablo Casado triunfara este martes dependía del Partido Socialista, tal es el juego de mayorías parlamentarias actual. Lo que la Cámara dirimirá a partir de las 16:00, más o menos, es si admite a trámite un modelo en el que los jueces sean los que elijan a 12 vocales del Consejo, de un total de 20. La iniciativa concuerda con las exigencias que la Unión Europea viene lanzando desde hace semanas, la última vez este lunes, cuando el comisario de Justicia de la Unión, tras reunirse con las asociaciones citadas, instó al desbloqueo.

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Aunque la mayoría del Congreso cierre las puertas a la propuesta del PP, el Partido Socialista hará un último intento, y lo hará este mismo martes. Tanto el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, en la reunión con la portavoz del grupo popular, Cuca Gamarra, como el diputado socialista que intervenga ante el pleno expondrán su pretensión de negociar el modelo por el que aboga la formación de Casado, pero siempre y cuando pacten antes la renovación del Consejo. Es el mismo orden que defiende la única asociación progresista, la de Juezas y Jueces para la Democracia. Así lo han señalado a El Confidencial fuentes conocedoras de los planes del Gobierno para lograr la renovación al menos antes de que acabe el año.

Para desarrollar tales negociaciones, la proposición de ley del PP podría ser un punto de partida, pero no será el caso. Fuentes socialistas argumentan que el modelo que plasman los populares en su texto supone "un cambio de las reglas del juego con el juego ya empezado", y por tal razón, no pueden respaldarlo. Es una de las razones que barajarán los demás grupos aliados del Partido Socialista, aunque aportarán otras. La principal: que los jueces no deben ser los que se elijan a sí mismos para formar el CGPJ, ya que eso fomentaría una perpetuación del sesgo ideológico. Como sostiene un diputado de uno de estos grupos, "sería algo así como si los diputados se eligieran entre ellos".

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Un repaso por el posicionamiento de los demás partidos anticipa un desenlace desolador para el Partido Popular. Además del rechazo de PSOE y de Unidas Podemos, 155 votos entre ambos, PNV, EH Bildu, JxCAT, PDeCAT y BNG se sumarán al frente de oposición, lo que previsiblemente hará también ERC. La mayoría absoluta está garantizada con esta suma de fuerzas. Además, Cs, a última hora de este martes, todavía no había decidido el voto. Si opta por aliarse con el PP, tampoco cambiaría mucho el panorama. Vox no ha respondido a la pregunta de El Confidencial.

No obstante, si a pesar de la negativa de la mayoría del Congreso a continuar con la tramitación de la propuesta del grupo popular PSOE y PP comienzan un cauce paralelo de negociación, Cuca Gamarra podría recuperar la proposición, incluso antes de que termine 2021, pues nada impide presentar para su admisión a trámite una propuesta previamente rechazada.

Lo que dice la propuesta del PP

Con todo, en el Partido Popular existe cierta euforia por haber llevado a la sesión del pleno de mañana una proposición que registraron en octubre del año pasado. El momento no ha podido ser más idóneo, pues se sube al carro de la presión europea. "El PSOE se tiene que retratar", señalaron este lunes fuentes de la formación, en línea con lo que Gamarra recalcó en su perfil de Twitter. Para las siglas de Casado, el debate y votación del martes es una victoria pase lo que pase. Si al final su propuesta es aceptada y admitida a trámite, estupendo. Si queda rechazada, que es lo que pasará salvo un giro inesperado de los acontecimientos, emplearán la negativa del grupo socialista para retratarlo ante los ojos de la UE.

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"Impecable". Así calificaban las fuentes de la dirección del PP su propuesta. En la exposición de motivos, los populares retroceden hasta 1980 para subrayar que la ley aprobada entonces establecía un mecanismo de elección protagonizado por los jueces, el cual se remodeló cinco años después, nada más acabar el mandato del primer CGPJ. La ley, vigente aún, instauró el mecanismo actual: el Congreso y el Senado eligen a 12 jueces y a ocho juristas, es decir, a los 20, por mayoría de tres quintos. Es un umbral tan elevado que hasta la fecha ha necesitado el concurso de PP y PSOE, PSOE y PP.

Dicen los populares que "ha llegado el momento", después de 35 años, de cambiar el sistema y acercarse al espíritu del artículo 122 de la Constitución, a las interpretaciones del Tribunal Constitucional y al acervo europeo al respecto. Los jueces los deben elegir los jueces, al menos la mitad del Consejo, mediante un mecanismo de elección directa. Es así, arguyen, como se logrará la aproximación a los principios de transparencia, imparcialidad e independencia exigibles en el poder judicial.

No es el único punto sensible que toca el PP en su iniciativa. También plantea cambios sustanciales en el Ministerio Fiscal. Evitar casos como el de Dolores Delgado es la filosofía que motiva sus modificaciones.