Es noticia
Bárcenas dice que pagó 2.500 euros a un colombiano para destruir el audio de Rajoy
  1. España
Caso Kitchen

Bárcenas dice que pagó 2.500 euros a un colombiano para destruir el audio de Rajoy

Relata que en 2015 quiso entregar la grabación al juez pero ya no estaba en su archivo informático ni en el taller de su mujer donde había guardado una copia

Foto: El extesorero del PP Luis Bárcenas. (EFE)
El extesorero del PP Luis Bárcenas. (EFE)

El extesorero del PP Luis Bárcenas le dijo en diciembre al juez del caso Kitchen que le pagó 2.500 euros a un preso colombiano compañero de la cárcel de Soto del Real para que destruyese el audio de su conversación con Mariano Rajoy en la que se demostraría que el expresidente del Gobierno estaba al tanto de la caja B del partido. Según esta versión, ese interno lo iba a hacer durante un permiso penitenciario, pero fue detenido y devuelto a la cárcel. No le consta que lo hiciera, pero alega que en 2015 comprobó que en sus archivos informáticos —la nube de Google— ya no estaban los audios.

Bárcenas relató que el pago lo hizo a través de su chófer, Sergio Ríos, y era para que el preso colombiano comprase un equipo informático específico. Confió en ese preso y su capacidad porque estaba cumpliendo condena por pertenecer a una banda como especialista en seguridad informática. Dice que le dio información del archivo para poder encontrarlo en un papel manuscrito, pero se dio la situación “rocambolesca” de su arresto en pleno permiso. Nunca le volvió a ver. El papel manuscrito apareció en la cárcel de este preso durante un cacheo en prisión, según dice. El papel obra en el sumario del caso al que ha tenido acceso El Confidencial.

placeholder Papel manuscrito que apareció en la cárcel.
Papel manuscrito que apareció en la cárcel.

Bárcenas le dijo al juez que había guardado ese audio y otro del dirigente popular Javier Arenas, así como un tercero de él mismo. Y añadió que el motivo por el que se quisieron destruir esos indicios es porque se había producido una aproximación con el PP y un compromiso de no hacerse daño. Detalló que su contacto con el partido era Javier Sánchez Lázaro y que, a cambio, el PP movió sus influencias para que pudiese ampliar el régimen de visitas de su mujer en la prisión. Esa situación apenas duró dos meses.

El fiscal le recordó que en 2019 dio otra versión sobre el encargo al colombiano. En aquel momento contó que le pidió desencriptar unos movimientos bancarios en Suiza. “¿Cuál es la verdad de las dos versiones?”, preguntó el representante del Ministerio Público. Bárcenas contestó que las dos. Y que si antes no reveló al juez la existencia de esta grabación del presidente del Gobierno es porque no tenía manera de demostrar su existencia. Dice recordar el contenido de esa grabación porque la ha escuchado muchas veces. Es en la que el líder del Ejecutivo destruyó en una máquina trituradora de su despacho documentos de la contabilidad B del partido.

Estas explicaciones las dio Bárcenas el 18 de diciembre de 2020 en la Audiencia Nacional ante el juez que investiga el espionaje urdido por la Policía para arrebatarle información sensible que tuviera en su poder y que afectase al partido, en ese momento en el Gobierno. El fiscal Miguel Serrano le preguntó por qué no las aportó nunca al juzgado. El extesorero contestó que quiso hacerlo en enero de 2015 cuando salió por primera vez en libertad provisional. “Cuando ya me centro en mi situación de carácter personal”, explicó. Para ello relata que acudió al estudio de restauración que tenía su mujer en la calle Díaz Porlier de Madrid donde había guardado una copia de esas grabaciones junto a diversa documentación. “Compruebo que no está toda la documentación que tenía que estar y que los 'pen drive' [donde se encontraban los audios de Rajoy y Arenas] no estaban”, concluyó.

20 cajas de documentos

Tiempo atrás, en marzo de 2013, Luis Bárcenas, había mandado a su chófer Sergio Ríos a la sede del partido en la calle Génova de Madrid para que recogiera “20 cajas de documentos”. Según le dijo el propio conductor al juez, las depositó en el taller de restauración que tenía su mujer y el último traslado que hicieron fue al despacho del abogado que asumió ese año la defensa de Bárcenas, Javier Gómez de Liaño.

“Respecto a los famosos papeles de Bárcenas, usted ha manifestado que recogió de Génova y los llevó a la calle General Díaz Porlier. ¿Es así?”, le preguntaron a Sergio Ríos en uno de sus interrogatorios. El chofer contestó afirmativamente. “De Díaz Porlier los llevé al siguiente abogado, que era el bufete de abogado de Gómez de Liaño”, precisó. Bárcenas matiza que a su abogado solo se llevó una parte de documentos que luego publicó el diario 'El Mundo' y acabó solicitando el juez. Pero precisó que en el taller de su mujer quedaban más cosas que desaparecieron.

Sergio Ríos aclaró que las cajas “estaban abiertas” y así se lo advirtió a Bárcenas, quien le pidió que mirase bien si en su interior estaban “las agendas”. “Señor, están todas abiertas y me dicen que las agendas usted no las tenía aquí”, recuerda que le dijo. Bárcenas también le insistió en que mirase a ver si estaban los ordenadores, pero el personal del PP dijo que eran propiedad del partido.

Ríos está investigado en el marco de la trama Kitchen por participar de los seguimientos al extesorero. Bárcenas acusa a los policías implicados de haberle robado documentación para proteger al PP de espaldas al juez que investigaba al partido. Como chófer de la familia, la cúpula de la Policía le captó como infiltrado a cambio del pago de fondos reservados. El taller de restauración es donde se personó uno de los comisarios investigados haciéndose pasar por un pasante de arte, presuntamente para hacerse con información sensible de Bárcenas. Este mando policial niega que se llevara nada.

Foto: El extesorero del PP Luis Bárcenas. (EFE)

El extesorero dice que se le robó una documentación que guardaba en un mueble de ese local. Sergio Ríos declaró que en ese lugar había también un taller de costura, un pintor y un estudio de fotografía, por lo que más gente tenía acceso y conocía la clave de la alarma. Por su parte, negó haber facilitado jamás la entrada de ninguno de los policías ni a la casa ni a ningún local propiedad de los Bárcenas.

En sus respuestas en la Audiencia Nacional, negó que volviera a tener contacto con esas cajas. “Partamos de la base de que estamos hablando de la documentación porque son las mismas cajas que yo me llevé de Génova sin yo saber lo que había en esa documentación”, le dijo al juez. Hasta donde llega su conocimiento, negó también que ninguno de los policías investigados tuviera nunca acceso a esas cajas.

Bárcenas hizo alusión recientemente a una serie de cajas con documentos cuando compareció voluntariamente este año en el marco de la trama Púnica. Sin embargo, afirmó desconocer el paradero actual porque se las dejó a una tercera persona y la documentación sigue sin aparecer. Se comprometió a aportarlas, pero no consta que lo haya hecho todavía.

El extesorero del PP Luis Bárcenas le dijo en diciembre al juez del caso Kitchen que le pagó 2.500 euros a un preso colombiano compañero de la cárcel de Soto del Real para que destruyese el audio de su conversación con Mariano Rajoy en la que se demostraría que el expresidente del Gobierno estaba al tanto de la caja B del partido. Según esta versión, ese interno lo iba a hacer durante un permiso penitenciario, pero fue detenido y devuelto a la cárcel. No le consta que lo hiciera, pero alega que en 2015 comprobó que en sus archivos informáticos —la nube de Google— ya no estaban los audios.

Luis Bárcenas Mariano Rajoy Javier Arenas Audiencia Nacional Javier Gómez de Liaño Operación Púnica El Mundo
El redactor recomienda